domingo, 6 de enero de 2019

MI FILOSOFÍA DE UN JUGADOR DE BALONCESTO




Bryan Verduga  
Ingeniería Matemática
Español II
bryanv967@gmail.com

La fotografía de Michael Jordan (apareció unas nueve veces en el pasillo de la fama del baloncesto en  Brooklyn, Nueva York. En los comienzos de su carrera en los años ochenta fue  un gran puntuador de los Chicago Bulls, algunos lo consideran hasta el día de hoy cómo el mejor jugador de Baloncesto de todos los tiempos, pero lo que más destacaba de él no fue su nivel de juego o la cantidad de puntos que podía anotar en un partido, lo que realmente hacia vibrar el corazón de cualquier fanático del baloncesto profesional era la capacidad de transmitir una esencia de esfuerzo de pasión y de amor por este deporte, eso es lo que es y será Michael Jordan.
Desde pequeño me gustaba mucho el baloncesto, durante mis primeros años en este deporte me dediqué a observar y a entender que era lo que tenía que aprender, habilidades necesarias que me servirían a futuro para poder mejorar mas, durante horas estaba en la redes sociales observando videos de jugadores retirados y actuales de la NBA en donde al día siguiente trataba de imitar algunas de las jugadas más impresionantes jamás antes vistas… pero solo tenía 11 años no creo que eso fuera posible dada mí condición. Durante mis años siguientes entrene en diversos Clubes de básquetbol en donde conocí al profesor Luis Carmona entrenador de Sub 15 en Sabueso PDI en el año 2013 fue entonces cuando me citaron cómo preseleccionado nacional para jugar Arbam (campeonato inter región) , durante los últimos años de media jugué diversos campeonatos en donde el básquetbol paso a primer plano en mí vida. En la etapa universitaria me concentre en mantener un equilibrio entre en baloncesto y los estudios, los entrenamiento de 3 a 4 horas diarias en ciertos días de la semana a pesar de ser duros me motivaban para seguir progresando y comprendiendo la pasión del deporte que de alguna forma nacía en mí.
Fue entonces cuando dado mí primer año de universidad me cuestione un poco el por qué de este amor tan grande a este deporte, a pesar de no tener familia atada al deporte en general yo seguía entrenando día tras día sin ningún tipo de apoyo más que mí propio animo. Después de unos días de pensamientos bohemios y sensatos concluí que yo había desarrollado mí propia filosofía del deporte en este caso la filosofía del baloncesto.
Durante este período decidí entrenar a un grupo de chiquillos que tenían una meta bastante alejada de mí filosofía, niños de 11 a 13 que lo único que deseaban era jugar partidos y anotar puntos, pero no es precisamente el ganar lo que a un deportista lo llena de motivación, ambición y constancia dentro de su carrera? Si bien es cierto ganar es la única forma de lograr subir en la escala de este deporte pero la esencia detrás de ello no es y jamás será la correcta.
A pesar de que tenía la visión que sentía correcta, yo no estaba preparado para enfrentarme con el problema, tenía un equipo que entrenar, lo que ya era un problema en si mismo.
Al principio practicaban tiros desde medio campo aunque no llegaban al aro desde la línea de falta. (A través de los años he comprobado que jugadores de ambos sexos practican los lanzamientos, si se puede llamar así, de forma similar). Al principio de la sesión del equipo, que acabaría por ser la respuestas a algunas incógnitas de mí filosofía, los jugadores no llegaban a la canasta (y aún menos a acertar el tiro) desde la línea de falta. Para dirigir algunas sesiones de tiros libres, coloqué a los jugadores a la mitad de la distancia en la que estaban. En algunos de los primeros partidos, conté tan sólo con 4 jugadores, ya que muchos no se presentaron. Les grité muchas veces para corregir errores. Los pases y los driblings eran algunas de las habilidades que parecían más avanzadas en algunos jugadores, pero otros carecían de ellas por completo. La regla principal del baloncesto, en la que se requiere driblar, antes incluso que correr por la cancha con la pelota, era desconocida para algunos.
Yo estaba desorientado, no tenía la menor idea de qué hacer al respecto. Me pregunté “¿por dónde debo empezar a enseñar? ¿qué y cómo les enseño?” Pensé que no podía enseñar pases y driblings de la misma manera que otras acciones. Mi línea de juego estaba tan desorientada como mis entrenamientos. Pensé que si gritaba lo suficientemente alto los jugadores captarían la idea. Gritar en el primer encuentro ayudó, pero al equipo contrario. Perdimos 3 partidos de 3 de un cuadrangular, aunque éstos fueron muy peleados. El resto de mis errores son demasiado numerosos como para mencionarlos.
Fue entonces cuando empezó a asistir a algunas conferencias dentro de Santiago donde entrenadores destacados hacían observaciones muy directas sobre el modo de enseñanza implementado en la LNB( Liga nacional de Baloncesto)
Observé muchos entrenamientos de clubes y colegios, además de repetir jugadas durante horas y también hablé del tema con algunos amigos y ex entrenadores. Durante un tiempo me preparaba durante unas buenas horas realizando y experimentando ideas nuevas para intentar mejorar al equipo que jugaba en ese entonces un cuadrangular en un colegio de Maipu, me empecé a dar cuenta de que las acciones eran un rompecabezas que podía armar.
Para encontrar métodos más efectivos era necesario estudio, lo cual era un poco extraño ya que sin poseer ningún titulo o certificado que me diera el grado de entrenador de básquetbol me estaba poco a poco a aventurando por el mundo docente de este deporte.
Pude aprender que con un tiempo limitado de horas un entrenador solo puede enseñar las normas más básicas , es decir que las lecciones deben centrarse en una cosa en cada momento y no impartir demasiadas lecciones a la vez. Es esto precisamente la clave para una mejoría notable en el equipo que conducía… aprender que gritarle a los jugadores durante el partido no hace ningún bien fue una las mejores filosófias conductuales y técnicas que nos llevo a salir campeón de un cuadrangular y darles a mis jugadores el concepto filosófico más importante que he desarrollado durante años 11 años de Baloncesto.
Si bien es cierto que mí filosofía abarca un sin número de cuestionamientos quiero citar al mismo hombre del cual empecé hablando en este ensayo, el increíble MJ en donde cito una de sus mejoras frases la cual compartí con mi equipo después de ganar el cuadrangular : “ El talento gana partidos pero la constancia y trabajo en equipo gana campeonatos” con esta frase di por terminado mi tiempo de entrenador en donde se que logré algo grande en las mentes de esos niños.
Pero bueno ahora ya comentada la historia de trasfondo, quizás se estén preguntando: “ que es la filosofía del baloncesto para mí?
Doy por concluido este ensayo de forma concreta afirmando que  la filosofía del baloncesto es nada más y nada menos que “ amor propio, sinceridad y autorrealización”
El deporte como disciplina tiene muchos peligros respecto a la salud de los jugadores y jugadoras, cito el caso de Sammis Reyes jugador de la selección Chilena y ex jugador de la NCAA en USA en donde se retiró hace unos meses por lesión crítica en sus meniscos. Pero entonces el camino de un deportista de tal calibre debería acabar de esa forma? Yo creo que Sammis Reyes se retiró con un sonrisa y con una felicidad muy grande de auto superación, si bien es cierto es un pena muy grande para el tener que dejar de lado el baloncesto profesional, hay otro lado que lo llena de forma constante y es nada menos que su filosofía del basquetbol, la filosofía del basquetbol implica mucho esfuerzo, amor y pasión. Son valores deportivos que no se pueden desarrollar de un día para otro, valores tan fuertes que a pesar de haberse retirado de lo que más amaba en la vida, no lo tumbaron sentimentalmente ya que para llegar dónde llegó Sammis antes hay que pasar por un infierno de constantes entrenamientos físicos y mentales , fueron estos mismos entrenamientos  lo que le hizo establecer escalones que lo mantienen mentalmente en lo alto juegue o no lo haga. Eso que acabo de explicar para mí es la filosofía de un verdadero basquetbolista, finalmente quiero decir que la filosofía de cualquier rama deportiva siempre estará atada a la creencia, habrá mucha gente que no confiara en ustedes, puede que incluso hasta la propia familia dude de ustedes en ocasiones, pero no importa “Si ustedes creen en ustedes mismos no habrá cosa que no puedas lograr” la filosofía de un deporte, de un chico de veinte años explicada brevemente en este escrito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario