Bryan
Verduga
Ingeniería
Matemática
Español
II
bryanv967@gmail.com
La fotografía de Michael Jordan (apareció
unas nueve veces en el pasillo de la fama del baloncesto en Brooklyn, Nueva
York. En los comienzos de su carrera en los años ochenta fue un gran puntuador de los Chicago Bulls,
algunos lo consideran hasta el día de hoy cómo el mejor jugador de Baloncesto
de todos los tiempos, pero lo que más destacaba de él no fue su nivel de juego
o la cantidad de puntos que podía anotar en un partido, lo que realmente hacia
vibrar el corazón de cualquier fanático del baloncesto profesional era la
capacidad de transmitir una esencia de esfuerzo de pasión y de amor por este
deporte, eso es lo que es y será Michael Jordan.
Desde pequeño me gustaba mucho el
baloncesto, durante mis primeros años en este deporte me dediqué a observar y a
entender que era lo que tenía que aprender, habilidades necesarias que me
servirían a futuro para poder mejorar mas, durante horas estaba en la redes
sociales observando videos de jugadores retirados y actuales de la NBA en donde
al día siguiente trataba de imitar algunas de las jugadas más impresionantes
jamás antes vistas… pero solo tenía 11 años no creo que eso fuera posible dada
mí condición. Durante mis años siguientes entrene en diversos Clubes de
básquetbol en donde conocí al profesor Luis Carmona entrenador de Sub 15 en
Sabueso PDI en el año 2013 fue entonces cuando me citaron cómo preseleccionado
nacional para jugar Arbam (campeonato inter región) , durante los últimos años
de media jugué diversos campeonatos en donde el básquetbol paso a primer plano
en mí vida. En la etapa universitaria me concentre en mantener un equilibrio
entre en baloncesto y los estudios, los entrenamiento de 3 a 4 horas diarias en
ciertos días de la semana a pesar de ser duros me motivaban para seguir
progresando y comprendiendo la pasión del deporte que de alguna forma nacía en
mí.
Fue entonces cuando dado mí primer año de
universidad me cuestione un poco el por qué de este amor tan grande a este
deporte, a pesar de no tener familia atada al deporte en general yo seguía
entrenando día tras día sin ningún tipo de apoyo más que mí propio animo.
Después de unos días de pensamientos bohemios y sensatos concluí que yo había
desarrollado mí propia filosofía del deporte en este caso la filosofía del
baloncesto.
Durante este período decidí entrenar a un
grupo de chiquillos que tenían una meta bastante alejada de mí filosofía, niños
de 11 a 13 que lo único que deseaban era jugar partidos y anotar puntos, pero
no es precisamente el ganar lo que a un deportista lo llena de motivación, ambición
y constancia dentro de su carrera? Si bien es cierto ganar es la única forma de
lograr subir en la escala de este deporte pero la esencia detrás de ello no es
y jamás será la correcta.
A pesar de que tenía la visión que sentía
correcta, yo no estaba preparado para enfrentarme con el problema, tenía un
equipo que entrenar, lo que ya era un problema en si mismo.
Al principio practicaban tiros desde medio
campo aunque no llegaban al aro desde la línea de falta. (A través de los años
he comprobado que jugadores de ambos sexos practican los lanzamientos, si se
puede llamar así, de forma similar). Al principio de la sesión del equipo, que
acabaría por ser la respuestas a algunas incógnitas de mí filosofía, los
jugadores no llegaban a la canasta (y aún menos a acertar el tiro) desde la
línea de falta. Para dirigir algunas sesiones de tiros libres, coloqué a los
jugadores a la mitad de la distancia en la que estaban. En algunos de los
primeros partidos, conté tan sólo con 4 jugadores, ya que muchos no se
presentaron. Les grité muchas veces para corregir errores. Los pases y los
driblings eran algunas de las habilidades que parecían más avanzadas en algunos
jugadores, pero otros carecían de ellas por completo. La regla principal del
baloncesto, en la que se requiere driblar, antes incluso que correr por la cancha
con la pelota, era desconocida para algunos.
Yo estaba desorientado, no tenía la menor
idea de qué hacer al respecto. Me pregunté “¿por dónde debo empezar a enseñar?
¿qué y cómo les enseño?” Pensé que no podía enseñar pases y driblings de la misma
manera que otras acciones. Mi línea de juego estaba tan desorientada como mis
entrenamientos. Pensé que si gritaba lo suficientemente alto los jugadores
captarían la idea. Gritar en el primer encuentro ayudó, pero al equipo
contrario. Perdimos 3 partidos de 3 de un cuadrangular, aunque éstos fueron muy
peleados. El resto de mis errores son demasiado numerosos como para
mencionarlos.
Fue entonces cuando empezó a asistir a
algunas conferencias dentro de Santiago donde entrenadores destacados hacían
observaciones muy directas sobre el modo de enseñanza implementado en la LNB( Liga
nacional de Baloncesto)
Observé muchos entrenamientos de clubes y
colegios, además de repetir jugadas durante horas y también hablé del tema con
algunos amigos y ex entrenadores. Durante un tiempo me preparaba durante unas
buenas horas realizando y experimentando ideas nuevas para intentar mejorar al
equipo que jugaba en ese entonces un cuadrangular en un colegio de Maipu, me
empecé a dar cuenta de que las acciones eran un rompecabezas que podía armar.
Para encontrar métodos más efectivos era
necesario estudio, lo cual era un poco extraño ya que sin poseer ningún titulo
o certificado que me diera el grado de entrenador de básquetbol me estaba poco
a poco a aventurando por el mundo docente de este deporte.
Pude aprender que con un tiempo limitado
de horas un entrenador solo puede enseñar las normas más básicas , es decir que
las lecciones deben centrarse en una cosa en cada momento y no impartir
demasiadas lecciones a la vez. Es esto precisamente la clave para una mejoría
notable en el equipo que conducía… aprender que gritarle a los jugadores durante
el partido no hace ningún bien fue una las mejores filosófias conductuales y técnicas
que nos llevo a salir campeón de un cuadrangular y darles a mis jugadores el
concepto filosófico más importante que he desarrollado durante años 11 años de
Baloncesto.
Si bien es cierto que mí filosofía abarca
un sin número de cuestionamientos quiero citar al mismo hombre del cual empecé
hablando en este ensayo, el increíble MJ en donde cito una de sus mejoras
frases la cual compartí con mi equipo después de ganar el cuadrangular : “ El talento gana partidos pero la constancia
y trabajo en equipo gana campeonatos” con esta frase di por terminado mi
tiempo de entrenador en donde se que logré algo grande en las mentes de esos
niños.
Pero bueno ahora ya comentada la historia
de trasfondo, quizás se estén preguntando: “ que es la filosofía del baloncesto
para mí?
Doy por concluido este ensayo de forma
concreta afirmando que la filosofía del
baloncesto es nada más y nada menos que “ amor propio, sinceridad y autorrealización”
El deporte como disciplina tiene muchos
peligros respecto a la salud de los jugadores y jugadoras, cito el caso de
Sammis Reyes jugador de la selección Chilena y ex jugador de la NCAA en USA en
donde se retiró hace unos meses por lesión crítica en sus meniscos. Pero
entonces el camino de un deportista de tal calibre debería acabar de esa forma?
Yo creo que Sammis Reyes se retiró con un sonrisa y con una felicidad muy
grande de auto superación, si bien es cierto es un pena muy grande para el
tener que dejar de lado el baloncesto profesional, hay otro lado que lo llena de
forma constante y es nada menos que su filosofía del basquetbol, la filosofía
del basquetbol implica mucho esfuerzo, amor y pasión. Son valores deportivos
que no se pueden desarrollar de un día para otro, valores tan fuertes que a
pesar de haberse retirado de lo que más amaba en la vida, no lo tumbaron sentimentalmente
ya que para llegar dónde llegó Sammis antes hay que pasar por un infierno de
constantes entrenamientos físicos y mentales , fueron estos mismos entrenamientos lo que le hizo establecer escalones que lo
mantienen mentalmente en lo alto juegue o no lo haga. Eso que acabo de explicar
para mí es la filosofía de un verdadero basquetbolista, finalmente quiero decir
que la filosofía de cualquier rama deportiva siempre estará atada a la
creencia, habrá mucha gente que no confiara en ustedes, puede que incluso hasta
la propia familia dude de ustedes en ocasiones, pero no importa “Si ustedes
creen en ustedes mismos no habrá cosa que no puedas lograr” la filosofía de un
deporte, de un chico de veinte años explicada brevemente en este escrito.
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