Catalina Lenck
Ingeniería estadística
A veces no nos damos cuenta del constante ruido que percibimos en las
ciudades centrales de nuestro país, pero me pregunto ¿nos afecta en la salud
este ruido excesivo? ¿Se han tomado medidas para disminuir el ruido en las
ciudades?
Según un estudio de la Universidad de Nottingham Trent (Reino Unido) se
ha señalado que el ruido excesivo, sí nos afecta. El ruido de la ciudad
irrumpe los latidos del corazón. ¿Pero hacemos algo al respecto?
No.
Tenemos tan cotidianizado el hecho de que algún tipo de ruido
esté presente, que no nos importa su contaminación, de hecho, somos nosotros
mismos los que nos estamos afectando y produciendo daño. Ahora bien, la causa más importante de la contaminación acústica es el propio
ser humano. Debido al progreso, el hombre, ha ido creando diferentes maquinas que emiten sonidos
molestos que dañan nuestro organismo. Debido a que, el hombre necesita del
progreso, constantemente está expuesto a estos agentes contaminantes y es muy
difícil que pueda escapar de ellos, ya que, la mayoría de las actividades
humanas se realizan en las ciudades.
La Organización Mundial de
la Salud (OMS) ha determinado científicamente, que el oído humano puede tolerar
un máximo de 65 dB. Luego entre los 65-75 dB llega a ser desagradable o molesto
para las personas que lo escuchan. Sobre este índice, es decir, sobre los 75 dB
se inician daños en los oídos de las personas que podrían traer en un futuro, consecuencias en la salud fisiológicas
como psicológicas.
Al exponerse una persona prolongadamente
al ruido por sobre los estándares mundiales,
podría causar en el organismo de estas, dificultades médicas como la
hipertensión y enfermedades cardíacas.
También es probable que al
enfrentarse a ruidos superiores a los 80 dB la persona puede manifestar
conductas agresivas, e incluso síntomas de algún trastorno psiquiátrico. Sin
embargo, está claramente comprobado que la principal consecuencia de la
contaminación acústica es la perdida de la audición permanente.
Esta es una de las grandes
razones por las cuales las personas que viven en un constante ruido, son más
propensas al estrés, porque en ningún momento descansan, ya que al vivir dentro
de una ciudad, involuntariamente tienen que oír lo que se clasifica ruido. Las
consecuencias se producen de forma acumulativa a medio y largo
plazo. Además, dependen del tiempo de exposición y la sensibilidad
de cada individuo. Por eso mismo, hay que hacer algo al respecto, pero ¿Está en
nuestras manos disminuir la contaminación acústica?
Aunque sabemos que el origen
de la contaminación acústica está principalmente originado por vehículos
motorizados, la industria y construcciones.
Y ello no está en nuestras manos.
Cada uno de nosotros, también puede hacer
pequeños aportes para acercarnos a solucionar y disminuir este gran problema y
evitar que salgamos más afectados de aquello. Debido a que la contaminación acústica en nuestra sociedad,
tras el paso de los años, cada vez, se hace más fuerte. Como conclusión y
también para darle énfasis al problema, si todas las personas nos informáramos
del daño a que estamos expuestos, sin duda, tendríamos más cuidado respecto a
la emisión de ruidos, bajaría una gran concentración de personas de las cuales
se ven afectadas por ello y disminuiría
las cefaleas (dolor de cabeza), la
dificultad para la comunicación oral y capacidad auditiva, los trastornos del
sueño y dificultad para lograr el descanso, estrés, fatiga, depresión,
nerviosismo, gastritis, Disfunción sexual. Y así podríamos lograr una mejor
calidad de vida para la población de las ciudades.
https://www.diba.cat/c/document_library/get_file?uuid=72b1d2fd-c5e5-4751-b071-8822dfdfdded&groupId=7294824
https://www.emagister.com/blog/medidas-control-la-contaminacion-sonora/
https://noticias.eltiempo.es/el-ruido-de-la-ciudad-como-nos-afecta/#comment-70572
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