domingo, 6 de enero de 2019

El efecto sonoro en la obra teatral


Felipe Sánchez

Ingeriería Matemática

La obra denominada “Chaika” de Teresita Iacobelli y Natacha Belova, ejecutada por Iacobelli mediante una marioneta, interpreta la última presentación teatral de una reconocida actriz llamada Sara a quien renombran como Chaika, quien está a poco tiempo de jubilar; la obra a presentar es “La gaviota” de Anton Chejov, donde Sara expresa una retahíla de sentimientos personales en la transición de la obra.
Además de esto, los efectos sonoros fueron una característica destacable en la obra, considerando esto, ¿De qué manera se ve reflejada la importancia de los efectos sonoros dentro de la obra?
Por una parte, la musicalización ha sido parte de la historia de la dramaturgia desde tiempos remotos, algunos representantes de la literatura teatral universal exigían la presencia de músicos en la escena, esto se debe a que la musicalización logra mayor expresividad de los sentimientos que quieran ser reflejados en la obra, esto se puede ejemplificar en los momentos melancólicos de Sara en donde la música creaba un ambiente nostálgico que lograba inocular el sentimiento transmitido por la actriz en todos los espectadores. Así mismo, una investigación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) demostró que el sistema cognitivo temporal crea una relación entre las emociones básicas, la sensibilidad auditiva y la emoción musical; gracias a este estudio científico se logra explicar la respuesta sentimental a un estímulo sonoro.
Por otra parte, Teresita se destaca por mantener una gran voz y entonación dentro de la obra, esta es una característica clave en el mundo teatral, ya que la voz del teatro tiene unos requisitos específicos: el actor o actriz teatral debe ser capaz de dar un grito, reír, llorar e incluso jugar con las diversas entonaciones con la finalidad de expresar emociones con la voz, este último puede oscilar de la intensidad más alta hasta casi llegar al susurro, pero siempre ha de ser audible desde las últimas filas. (Wagner, 2010). Además de esto, tiene que dominar el uso de las cavidades de resonancia (faringe, boca, fosas nasales) a partir del dominio de los órganos articuladores móviles, los cuales son la lengua, labios y velo del paladar. (Wagner, 2010). Junto a ello, una investigación desarrollada por la Universidad de California en San Francisco (UCSF) logró localizar y establecer una relación entre las neuronas presentes en el córtex cerebral responsables de la detección de la entonación, el fonema y el tono, con la forma en la que el cerebro asimila las interpretaciones sugerentes de estas mismas.  Por lo cual este requisito otorga un mayor grado de complejidad  para lograr desarrollar una obra sin ninguna vacilación, tal como lo ejerció Iacobelli dentro del escenario; esto se puede evidenciar de manera virtuosa dentro del papel y cuerpo que asume Teresita en una especie de asistente-voz de la conciencia de la veterana Chaika, a quien a lo largo de la trama se encarga de recordarle el por qué ya no está en edad para personificar un personaje juvenil, como solía realizar en sus años dorados, a su vez se aprecia la  interpretación de Chaika como persona.

Por otro lado, el silencio adquiere una mayor importancia en la misma medida en que esta ausencia es infrecuente, por no decir imposible, y que la música, como el resto de las artes de la representación, tradicionalmente tienen por misión llenar su vacío produciendo una palabra que se origina en el escenario. Sin embargo, en el teatro el silencio es un componente indispensable del juego vocal y gestual del actor, tanto si está marcado por una acotación escénica (pausa) como por la puesta en escena o aquella proveniente del mismo actor.
Asimismo, el silencio otorga la capacidad de establecer un contacto con la mente, con el cuerpo, con las emociones y tal vez con algo trascendental entre los actores o actrices con el público del teatro:  el silencio facilita el mantener la atención en el otro y en la experiencia que sea que compartimos en ese momento. Esto se ve reflejado en los momentos en que Chaika interactuaba con el público, mientras esta hacía pausas al hablar sobre su vida, el público se volvía cómplice de la obra y la actriz lograba tal intensidad de expectación que el “silencio” del teatro lograba perdurar durante toda la obra. Respecto a ello, un estudio seminal realizado por el médico-músico Luciano Bernardi en el 2005 concluyó que una pausa en la música induce una relajación mayor a la precedente exposición a la música. El intervalo, la ausencia y la memoria del sonido, como su ligera estela etérea, es lo que hace que la percepción se expanda, identificando así al sonido como un pilar estructural de la armonía del ser. En ese sentido, se puede concebir una especie de profesión o pasatiempo a desarrollar el silencio, un silencio como nutriente.
En conclusión, el desarrollo de este ensayo logra captar la importancia de los efectos sonoros para la ejecución de una obra, tanto en los lazos afectivos y de interés entre espectador hacia los actores como la disposición de los actores en cumplir cada requisito de entonación y voz hacia el público para que este pueda percibir la obra desde todos los puntos del teatro, considerando que estos requisitos tienen una gran complejidad para ser llevados a cabo.
Además, tras la investigación de dicho tema, se puede idealizar a una reflexión de la importancia que puede llegar a tener la musicalización o efectos sonoros en las personas, por lo cual creemos que sería un gran avance para las relaciones afectivas y sociales implementar y promover las medidas educacionales sobre la música. Cabe recalcar que hay un elemento social en la música y los efectos sonoros en general. Disfrutamos de ella por la misma razón que nos gusta comer, correr y saltar. La música y el silencio trasciende lo significativo: se mete bajo la piel, crea sentimientos intensos y recuerdos fuertes. No hay nada más básico que ella y al mismo tiempo no hay nada más complejo ni hermoso, debido a esto la musicalidad y el silencio es indispensable para una obra de teatro magistral como lo es “Chaika”.



Bibliografía

Los siguentes links fueron visitados el día Domingo de Enero del 2019.
Anfiteatro de Bellas Artes. (2018). Chaika. Rebelión de los muñecos:Anfiteatro de Bellas Artes. Recuperado de https://anfiteatrobellasartes.cl/2018/07/10/chaika/
Teatro Finish Terrae. (2018). Chaika. Teatros: Red Salas de Teatro. Recuperado de http://redsalasdeteatro.cl/chaika/
Wagner. (2010). La voz del teatro. Patologías: Fonólogos Foniatría l y Logopedia. Recuperado de http://fonologos.com/es/patologias/la-voz-en-el-teatro/
Gonzalez. (2012). Dramaturgia de silencios. Magazine: Acción para el Teatro. Recuperado de   http://blogspot.com/2012/01/dramaturgia-de-silencios.html
Díaz. (2010). Música, lenguaje y emoción: una aproximación cerebral. Salud Mental: UAEM Redalyc.org. Recuperado de http://www.redalyc.org/html/582/58219792009/






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