¿Tendremos realmente vidas pasadas, afectarán éstas en nuestra vida actual?

Escrito por Rocío Acuña Becerra

Es una interrogante bastante cuestionada por todas las personas que habitamos este planeta, donde la respuesta está generalmente marcada por la religión o las ciencias, pero de que es una intriga lo que pasará después de esta vida que llevamos o lo que pasó antes de esta y si nuestras vidas pasadas tienen relación con nuestra vida actual es un enigma que a muchos nos consterna.

Este tema lo enfocaré al libro “Muchas vidas muchos Maestros de Brian Weiss” el cual leí el último mes y justamente se tornó aún más comentable dentro de esta semana debido a que un discípulo del  psiquiatra Weiss  le hizo una regresión en vivo y en directo al famoso animador Martín Cárcamo dentro del matinal que dirige en el canal 13, “Bienvenidos”.

En el libro “Muchas vidas muchos Maestros”, el doctor Weiss relata su vida como psiquiatra y un caso en particular que cambiará rotundamente su forma de pensar al igual que la de su paciente Catherine.
“Los años de estudio disciplinado habían adiestrado mi mente para pensar como médico y científico, moldeándome en los senderos estrechos del conservadurismo profesional. Desconfiaba de todo aquello que no se pudiera demostrar según métodos científicos tradicionales.” (Weiss, 2005) Como se ve anteriormente el psiquiatra se describe como una persona totalmente apegada a los patrones de la ciencia, es por eso que su vida da un giro por completo.

Se relata como Catherine bajo varias hipnosis pudo hallar solución en sus vidas pasadas a traumas en su vida actual y además se pudo comunicar con los Maestros, espíritus superiores que habitan los estados entre dos vidas; los cuales a través de Catherine comunicaron importantes mensajes de sabiduría al doctor Weiss.

Quiero enfatizar que yo no comentaré en específico sobre los Maestros, ya que el tema que quiero abordar va solamente enfocado a cada uno de ustedes como almas que por alguna razón les tocó estar en esta vida para poder aprender, superar etapas y como el pasado puede afectar en nuestra vida.

Catherine se describe en el libro como una persona llena de traumas y miedos.“Tenía miedo al agua; tenía tanto miedo a asfixiarse que no podía tragar píldoras; también le asustaban los aviones, y la oscuridad; la aterrorizaba la idea de morir. En los últimos tiempos, esos miedos habían comenzado a empeorar.” (Weiss, 2005) había probado con varios tratamientos y ninguno surgía efecto, hasta que un amigo le recomendó que pidiera hora con el psiquiatra Weiss. Brian describe en el libro que aplicó psicoterapia intensiva por 18 meses, en donde describe que su paciente tenía una clara visión de las influencias desagradables en su niñez, que tenía muy claro los diferentes patrones de conducta que realizaba y además podía ver sus problemas desde una perspectiva más amplia, pero a pesar de todo Catherine no mejoraba; por lo que tomó el camino de la hipnosis; en la primera sesión Catherine recuerda un abuso por parte de su padre cuando ella tenía solo 3 años, lo cual deja a Weiss con la esperanza de que ese trauma guardado en su inconsciente podría ser la pieza clave de la recuperación de su paciente, pero no es así por lo cual vuelve a aplicar la hipnosis y es ahí donde ella por primera vez describe vivir en una vida la cual no era parte de su presente. De ahí en adelante Catherine habla de seis de sus vidas pasadas siendo que ella en sesiones posteriores declara haber vivido ochenta y seis vidas. Solo abordan estas seis vidas porque son las que le ayudan a solucionar sus miedos y ansiedades de la vida actual.

Voy a nombrar dos de los casos de Catherine que me cautivaron de forma especial:

1) “Debo salvar a mi niña, pero no puedo… solo puedo abrazarla con fuerza. Me ahogo; el agua me asfixia. No puedo respirar, no puedo tragar… agua salada. La pequeña me es arrancada de los brazos.” (Weiss, 2005).

“Una semana después, Catherine entró alegremente en mi consultorio…Me anunció feliz, que su eterno miedo a ahogarse había desaparecido. El miedo a asfixiarse era algo menor. Ya no la despertaba la pesadilla del puente que se derrumbaba.” (Weiss, 2005).

2) “-Estoy en un edificio, algo con techo, abovedado. La bóveda es azul y dorada.Hay otra personas conmigo…Hace calor en la habitación, mucho calor. Hace calor porque allí no hay  aberturas. Tenemos que mantenernos lejos de la aldea. Tenemos algo muy malo.

-¿Estáis enfermos?

- Sí, todos estamos enfermos. No sé que padecemos, pero se nos muere la piel. Se pone muy negra…

-¿Cuánto tiempo tenéis que permanecer ahí?

- La eternidad, hasta que muramos. Esto no tiene cura.

…

-¿Cuesta respirar?

- Sí, aquí adentro hace mucho calor… tanto calor, mucha oscuridad. No veo… y no puedo moverme.” (Weiss, 2005)

Después de estas dos experiencias, quiero dar mi opinión al respecto. Como persona creo en las vidas pasadas y estoy profundamente segura que somos energía al igual como dice el libro; “Energía…todo es energía” (Weiss, 2005), creo también en la eternidad del alma y que debemos cultivarla y eso implica aprender en esta vida terrenal para poder lograr la paz en un futuro.
Creo que el tratamiento de regresiones, te ayuda a comprender no solo esta vida si no que las anteriores y permite que perdonemos acciones del pasado y así poder complementar el pasado con el presente y sentirnos no solo objetos de esta sociedad sino hijos del universo que está cambiando día a día.
La sociedad muchas veces nos obliga a rendir más de lo que podemos y nos deshumaniza a tal punto que perdemos nuestro sentido de vida, es por eso que muchas personas tienen problemas como Catherine de ansiedades, crisis de pánico, angustia, depresiones en donde al paciente generalmente se le controla con medicamentos e innumerables veces las personas no se sienten conformes con algún tratamiento psiquiátrico y lo dejan inconcluso.
El tratamiento de la hipnosis no solo ha curado a Catherine, ya son muchos los que han podido probar este tratamiento y han encontrado solución en sus vidas porque como dije anteriormente, genera ese espacio de reencontrarse con uno mismo y  no sobrevalorar este mundo material y apreciar lo que realmente somos y podemos hacer, y así poder ser los dueños de nuestra propia vida.
“El miedo a la muerte, ese temor escondido y constante que ni el dinero o el poder pueden neutralizar: ese es el centro.
Pero si la gente supiera que <<la vida es infinita; que jamás morimos; que nunca nacimos en realidad>>.” (Weiss, 2005)

Muchas personas me cuestionarán ¿Por qué venir a esta vida a solo trabajar, aprender y a limitar las pasiones e impulsos que uno lleva dentro?, lo cual encuentro muy válido, pero no es una tortura, muchos de nosotros desarrollamos la envidia, celos, odio, el no quererse a uno mismo y todo eso genera que el mundo no fluya de una manera positiva, porque esos sentimientos son algo que nos roe por dentro y qué mejor que saber manejarlos y superarlos. Cuántas veces los celos han llevado a femicidios, la envidia es algo que se ve mucho entre mujeres que se hacen llamar amigas y están en una competencia que nunca acaba, los ejecutivos pelean unos con otros para obtener el puesto de jefe y son incapaces muchas veces de desarrollar la empatía, y de todos esos sentimientos viene la infelicidad, la gente se amarga y realmente añoran todo lo exterior sin darse cuenta todo lo que pueden cultivar en su interior.
En mi opinión mientras uno más se conoce, más feliz puede ser, y manejar las pasiones no significa limitarlas, significa emplearlas en momentos que generen eventos positivos, cuando el ser humano logra eso, siente paz o felicidad, que generalmente es lo que buscamos, pero la sociedad nos ha enseñado a tenerla a través del sexo, de la apariencia física, de un costoso auto, de  una lujosa casa, en tener una imagen envidiable frente al resto.
Uno no solo viene aquí a autocomplacerse, si no que viene a aprender del otro y con el otro “Según casi todos los escritores, los grupos de almas tienden a reencarnarse juntos para elaborar el (Karma, deudas para con otros y para con uno mismo, lecciones que hay que aprender) a lo largo de muchas vidas”. (Weiss, 2005)
El Karma nos muestra que no solo venimos con un objetivo individual, sino que también tenemos que aprender de otros y viceversa, es por eso que en mi opinión todo fluiría de mejor forma si uno es capaz de superar esos sentimientos negativos que describí anteriormente.
En el libro se enfatiza que uno viene aquí con ciertos objetivos que si no los cumplimos se acumularan para la siguiente vida, y nadie dice que es fácil superar esos sentimientos posesivos, competitivos y por sobre todo individualistas, pero hay que tratar de ayudar a nuestro entorno y que mejor que partiendo por nosotros mismos para luego poder aprender y enseñar a otros.

Para finalizar los dejo invitados a que abran su mente y nos enfoquemos en nuestro interior, a veces la sociedad nos consume, pero está en cada uno de nosotros que eso no suceda y la mejor forma es conociéndose a uno mismo y culturizándonos a lo largo de nuestra vida, porque al final ni el dinero o el poder va a ser lo que uno se va llevar después de la muerte.

Bibliografía

Weiss, B. (2005). Muchas vidas muchos Maestros. Barcelona (España): Ediciones B, S.A.