Antecedentes y causas del
accidente nuclear en Chernobyl
Por Matías Orrego
La energía nuclear, desde su
descubrimiento hasta la expresión de aprovechamiento, mediante la construcción
de reactores, ha sido un éxito en términos generales. En la actualidad, un
sexto de la energía total producida en el mundo (17%) es producida por
centrales nucleares. Mas aun, se debe tener consideración que solo 35 países poseen
al menos una para términos de producción. Solo con estos datos podemos ver que
este tipo de energía tiene un potencial inconmensurable. Sin embargo, en 60
años de historia han ocurrido numerosos accidentes que nos recuerdan lo
peligroso que puede ser manejar de manera inadecuada o poco segura estos
elementos. La cúspide de estos accidentes se encuentra en el año 1986, con la
explosión de uno de los reactores en la central nuclear de Chernobyl. ¿Qué causales
componen a este accidente? ¿Qué consecuencias trajo este trágico suceso? ¿Cómo
fue el manejo de la situación por parte de la URSS?
El accidente nuclear de Chernobyl,
como descripción general, ocurrió el 26 de abril de 1986, a las 1:23 y 58
segundos de la madrugada, cuando el techo del reactor 4 no soporto mas la
presión ejercida por el vapor de combustible mezclado con el agua, y,
literalmente, salió volando por los aires. La energía liberada fue equivalente
a 200 bombas atómicas, y la nube generada por la explosión tuvo una altura de
varios kilómetros, de tal magnitud que pudo verse hasta el aeropuerto de Moscú,
que luego de averiguarlo equivale a haberlo visto a 700 kilómetros de
distancia. Es el mas grave según la Escala Internacional de Accidentes
Nucleares, con un grado 7: Accidente mayor.
Los errores humanos cometidos durante esta
operación fueron causa del impetu y el miedo a perder la oportunidad de
prosperidad. Esa noche el personal de control de la planta se preparaba para
una prueba de control que consistía en ver si la planta era capaz de generar
energía para si misma en caso de una avería. Esta prueba venia posponiéndose ya
hace un tiempo, y las órdenes venían desde las centrales de Moscú. Los
cabecillas de la operación ignoraban el protocolo a seguir para realizar el
test. El programa especificaba que la potencia del reactor debería estar entre
700 y 1000 megavatios, y Anatoli Diatlov, ingeniero jefe del lugar, ordeno que
el test se realizara a solo 200 megavatios. Pese a esto, este pensó que los
riesgos eran mínimos. Los trabajadores pudieron intentar rebelarse ante su
superior, pero el puesto de trabajo de ingeniero nuclear implicaba un muy buen
vivir, Todos los trabajadores de la planta vivían en Pripyat, una ciudad muy
nueva, construida específicamente para ellos. Era un lugar muy prometedor, y
era preferencia de estos ante vivir en otro tipo de aldea o pueblo sin futuro.
Por su parte, Diatlov esperaba ser ascendido luego de comandar esta operación,
que ya llevaba un tiempo postergándose, por lo que pretendía realizar el test a
toda costa.
La KGB advirtió en numerosas ocasiones,
desde 1979 a 1986, que la central presentaba importantes fallos de diseño. La
directiva de la central dio apuro para terminar el reactor 4, y así obtener
beneficios sustanciales del partido. La seguridad, por lo tanto, quedo en
segundo plano. Por ejemplo, la cubierta del reactor requería de materiales
ignífugos para su construcción, pero estos materiales no existían, así que
usaron materiales combustibles. Además hay que tener en cuenta que en este
reactor no existió ningún sistema de confinamiento que cubriera el circuito
primario y tampoco había edificio de contención capaz de retener los productos
de fisión en caso de accidente, como ocurre en los reactores occidentales.
La desinformación, para mas remate, siguió
escalando las jerarquías hasta llegar incluso al gobierno. Para 8 horas después
del accidente, Mijail Gorbachov, líder de la URSS en ese tiempo, afirmaba que
“Solo había información de humo y fuego, no de explosión”. En Pripyat, a la
población también se le mantuvo al margen. Para la tarde del 26 de abril, la
cantidad de radiación en la ciudad era 15000 veces la normal, y para la noche
era de 600000 veces la normal. Si la gente hubiera estado 3 días mas ahí,
hubieran recibido radiación en cantidad letal. Cerca de la planta, solo estando
15 minutos ya se obtenía tal cantidad de radiación. Recién el 27 de abril,
durante la tarde, se informo acerca de una “evacuación temporal” de la ciudad.
Las autoridades soviéticas no fueron quienes
advirtieron el escape de material radiactivo mediante la nube de polvo que
salía de la central, sino que fue Suecia quien advirtió en primer lugar esta
presencia. El hallazgo de material radiactivo en las ropas de los trabajadores
de la central nuclear de Fosmark, ubicada a 1100 kilómetros de la de Chernobyl,
hizo pensar que este humo debía venir de las zonas de Bielorrusia y Ucrania,
debido a los vientos de la ocasión. Luego de los intentos iniciales de los
bomberos por apagar el incendio, se procedió a tapar la nube toxica radiactiva
con sacos de arena lanzados desde helicópteros. Los pilotos, que en promedio
realizaban 15 vuelos diarios, estuvieron expuestos a 25% de la dosis letal.
Luego de esto, el combustible fundido convertido en magma (que era lo que
originaba la nube) comenzó a penetrar el suelo inferior, amenazando con hacer
contacto con el agua usada por los bomberos. Si este interacción hubiera sido exitosa,
la segunda explosión hubiera sido letal no solo para ciudades a 300 kilómetros
a la redonda, sino que para toda Europa. Se debió construir un túnel subterráneo
para llegar a ese magma y cubrirlo. El 25 % de la mano de obra invertido en
esta construcción no sobrepaso los 40 años de edad. Finalmente, 18 días después
del accidente, Gorbachov decidió leer, en cadena al país, un informe acerca del
accidente ocurrido en la central.
Se hizo imperativo la construcción de
una estructura que contuviera el escape de material radiactivo en conjunto con
la limpieza de Pripyat, la ciudad ya fantasma. Para eso, se recluto a un total
de 500000 personas, un quinto de ellos militares, para esta tarea. Se les llamo
“liquidadores”. Algunos “privilegiados” debieron estar en el mismo techo de la
central luego de que las operaciones de limpieza con robots fuera infructuosa,
ya que estos no soportaban la radiación y quedaban averiados. Quienes llegaran
a cumplir esta labor se les llamo “BioRobots”. Se estima que el 50% de los
liquidadores murieron con el paso del tiempo, y que otro resto quedo en
condiciones de movilidad reducida.
Con el tiempo se descubrió que el gobierno
soviético, mediante un informe de 600 páginas, oculto casi la totalidad de la
información a la población. Por ejemplo, solo para 1 mes pasado el accidente,
ya se habían hospitalizado a 11000 personas. En una conferencia secreta, la
URSS admitiría que esperaba que 40000 personas desarrollaran cáncer a lo largo
de sus vidas. En la actualidad, mas de 8 millones de personas viven en lugares
contaminados de Ucrania, Bielorrusia y Rusia. La zona de exclusión sigue siendo
de 30 kilómetros a la redonda, siendo la de 10 kilómetros la mas restringida.
Solo este año, se espera que uno de los componentes radiactivos, el cesio 137,
se desintegre. Pero el plutonio no desaparecerá en 23000 años del lugar,
haciendo de este un lugar jamás habitable nuevamente.
Finalmente, las muertes oficiales hasta
tiempo reciente eran 31, que se constituían de los hombres que murieron en la
explosión y los bomberos que sucumbieron tiempo después debido a la corta, pero
extremadamente alta exposición a la radiación. Sin embargo, sabemos que esta
cifra está totalmente errada, pues si contamos a la gente afectada por cáncer,
o los liquidadores que sucumbieron tiempo después de haber estado en Chernobyl,
ya tenemos mas de 31. Informes producidos durante el 2000 y el 2006, probarían
que los afectados llegarían a mas de 200000 personas.
A lo largo de este ensayo, hemos
probado la gran cantidad de negligencias cometidas por los diversos actores,
directos e indirectos, de esta catástrofe. Sin duda una mejor organización, un
mejor protocolo, y un conjunto de personas mas capacitado e informado podría
haber hecho que este accidente jamás hubiera ocurrido, y que si hubiera pasado
tal cosa, se hubiera salvado mucha mas gente. Cae al nivel de crimen, o a un
nivel de reproche muy alto, las graves omisiones cometidas por el gobierno
soviético: Por culpa de ellos mucha gente murió, y si no sufrió largamente de
un enemigo del que no podían defenderse. Talvez esta gente, habiendo conocido
los riesgos, jamás hubiera atendido el llamado desesperado de la madre patria,
de un peligro que ni ellos comprendían del todo. Lo que es cierto es que el
esfuerzo realizado por estos hombres, aunque tedioso y largo, no fue en vano, y
talvez muchas mas vidas se salvaron al realizar tan loables labores. Toda esta
operación de mitigación costo a la Unión Soviética 15 mil millones de dólares,
y como esta ya estaba en un periodo de decadencia, el golpe se sintió mucho mas
fuerte. Se llega mucho al consenso de que la catástrofe nuclear de Chernobyl
fue la primera carta en caer en este gran castillo de naipes que formaban a la
URSS, fue además su última gran batalla. Si el desarrollo nuclear para uso
civil se presenta como una solución a los problemas de los combustibles fósiles
y el calentamiento global, el paisaje de Pripyat y Chernobyl nos recordaran que
esta opción no carece de consecuencias. Se necesita mucho cuidado, y una buena
información acerca de los riesgos que presenta.
Bibliografía
Productora Goldenmedia,
(2015, Abril, 21). CHERNOBYL - La Zona. Recuperado de: www.youtube.com
Discovery Channel,
(2006).El desastre de Chernobyl. Recuperado de www.youtube.com
BBC. El desastre de
Chernobyl, hora cero. Recuperado de www.youtube.com
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