jueves, 8 de diciembre de 2016

  

 El origen de la vida: análisis de las teorías más destacadas

                                                                    Jorge Amaro Mandolini

                                                                                                                    estudiante de ingeniería estadística



    Muchos se preguntarán cuál es la real importancia de un tema como este, argumentando que es información de poca importancia, pero se equivocan: a nivel social, el manejo y la opinión personal son fundamentales: para saber a dónde voy, debo saber de dónde vengo, en el fondo, resolver esta pregunta es importante para la configuración de una identidad como individuos. Desde un punto de vista científico, nos permitiría desarrollar vida en planetas vecinos , lo cual nos daría la oportunidad de expandirnos como sociedad y especie, y también tendríamos la posibilidad de preservar vida en otro planeta, si, eventualmente, la extinción fuese inminente.
    Desde el origen de los tiempos, el ser humano se ha esforzado por dar una explicación a fenómenos naturales, logrando describir racionalmente la mayoría de ellos. Sin embargo, existe una interrogante que hasta el día de hoy nos abruma: el origen de la vida.
    Muchas son las teorías que se han implementado para dar una respuesta a la incógnita, dentro de las cuales destacan la Panspermia (la vida proviene del espacio), término acuñado por Svante Arrhenius en el siglo XIX, luego de ser reconsiderada por la comunidad científica, la teoría en cuestión fue propuesta por Anaxágoras en el siglo IV a.c.. El Origen Físico-Químico descrita por Alexander Oparin en el siglo XIX y la teoría del Creacionismo que fue explicada siglos atrás por numerosas culturas y que hasta el día de hoy es defendida por diversas religiones. Cabe destacar que la teoría del Big-Bang no será considerada, puesto que establece el origen del universo y no el origen de la vida.
    La teoría del Creacionismo es sin duda la más ancestral entre aquellas que se consideran en la actualidad, está fuertemente ligada con algún dogma y a su(s) respectiva(s) deidad(es), aunque existe un grupo de la comunidad científica que acepta y adapta esta teoría bajo sus propios estándares: promoviendo la idea de un ser superior que depositó intencionalmente la vida en nuestro planeta. Tiene como único sustento la idea de que un ser alienígena intervendría en el proceso evolutivo, lo cual explicaría el desarrollo de nuevas estructuras en el proceso de evolución. Lo mismo pasa para el Creacionismo religioso, aunque su argumento se basa en la fe de sus seguidores, y no en un sustento lógico. Otro elemento importante que diferencia a estas dos visiones es que, por el ámbito religioso, nos muestra a un creador todopoderoso sin ninguna motivación personal, mientras que la científica, presenta a un creador con habilidades superiores impulsado por sus propios deseos, es decir, sus acciones tienen como finalidad el bien personal.
    La Panspermia fue reconsiderada luego de que Francis Crick, biólogo molecular de origen inglés, demostrara la existencia de bacterias extremófilas (microorganismos capaces de
soportar condiciones extremas de presión y temperatura). No obstante, la presencia de esta criatura por sí sola no era concluyente, pues a pesar de la resistencia de la extremófila, esta no podría tolerar el cambio térmico entre el espacio sideral (-270°C) y la atmósfera primitiva (100°C), aunque luego de algunas experimentaciones se demostró que si la bacteria viajaba bajo la protección de un meteorito, entonces podría sobrevivir a la variación hipertérmica. Más adelante, Crick encontró restos de aminoácidos correspondientes a una extremófila en el meteorito ALH84001 proveniente de Marte. Desafortunadamente, se evidenció que este microbio moriría en la colisión entre el meteorito y la superficie terrestre, mas se encontraron residuos de aminoácidos, tal como lo hizo Crick. Esto último, dio paso a una nueva teoría: el Origen Físico-Químico. Se divide en tres etapas: en la primera, se formarían sustancias básicas a partir de vapor de agua, azufre, gases volcánicos, etc.. En la segunda etapa, se formarían elementos más complejos a partir de los primeros: materia que en conjunto configurarían el caldo primordial (líquido rico en compuestos orgánicos). La tercera y última etapa, consistiría en la formación de coacervados (término que le dio Oparin a los primeros seres vivos).
    La evidencia científica reveló que durante la primera etapa descrita por Oparin, no existían todos los elementos químicos para formar las sustancias que allí se describen, dicha carencia sería solventada bajo la hipótesis de que una extremófila dejase residuos de aminoácidos luego de morir en un impacto entre el meteorito que la albergó y la superficie primitiva; otro dato a favor de este postulado, es que se condice con la teoría del Big-Bang (teoría más aceptada en la actualidad sobre el origen del universo) y la evolución. Además, todos aquellos compuestos que se describen en la primera etapa son básicos para la gran mayoría de los seres vivos, lo cual sustenta la posibilidad de que la vida se haya originado de esta forma. Como datos en contra, la teoría sugiere la idea de un ancestro común, lo que no explicaría las evidentes diferencias entre ciertos seres vivos. Por otra parte, tampoco soluciona el desarrollo de nuevas estructuras: si bien la evolución explica cómo se formaron extremidades a partir de aletas o flagelos, así como el desarrollo de pulmones a partir de branquias (estructuras que tienen el mismo propósito adaptadas a su medio), no se explica el crecimiento de nuevas, como lo son los huesos. Sintetizando, todo organismo es capaz de adaptar y evolucionar aquellos órganos que ya posee, pero incapaz de crear una estructura nueva. Por último, la base teórica de Oparin es objetable, pues esta dice que si reunimos todos los componentes necesarios para generar vida, entonces obtendremos vida en forma espontánea, en tal caso, si matáramos un mosquito sin afectar ninguna estructura, entonces habríamos reunido todos los componentes necesarios para generar un mosquito, sin embargo se observa que no se genera un nuevo zancudo.
    Habiendo reunido esta evidencia, ¿puede la ciencia darnos una respuesta concluyente? En primer lugar, la misma ciencia nos prueba día a día que no es posible construir un cuerpo inteligente espontáneamente, como por ejemplo, un avión; para ello se necesita de un creador. Este hecho apunta a que la teoría de la Panspermia o la Creacionista es la más probable.
    Ya vimos que la teoría Creacionista tiene como único sustento la fe, desde un punto de vista religioso, mientras que la visión científica es, en estricto rigor, una adaptación de la teoría propuesta por Anaxágoras, ya que también sugiere que la vida proviene desde el espacio exterior. Por desgracia, mientras se estudió esta teoría, se encontraron pruebas que favorecen la teoría sobre el Origen Físico-Químico de la vida, por ende, tomando en cuenta todo lo anterior, es imposible dar una respuesta concluyente a la interrogante, puesto que hacen falta evidencias que ayuden a esclarecer la verdad. Cabe señalar, que no debemos ignorar la posibilidad de que la tan anhelada respuesta que buscamos, sea encontrada bajo los principios de una nueva teoría en el futuro.

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