Fútbol: Cumpliendo el sueño americano
Al hablar de fútbol se
nos hace fácil hablar de lo que lo rodea y esto es, todo, completamente todo.
Fútbol puede ser sinónimo tanto de violencia como de unión, tanto de tristeza
como frustración, orden y desorden, pero lo imagen más común que se ve en este
deporte son los jóvenes de poblaciones con una pelota de trapo, y siendo
felices hasta que escuchen el grito de sus mamás pidiéndoles volver al hogar,
ese hogar tan diminuto, en tan mal estado, no digno para un ser humano, pero
que lamentablemente es ese su hogar, por eso hablaré del fútbol como salida de
la pobreza, el poder llegar a lo más
alto estando en lo más bajo, “El sueño americano” con todas sus letras.
El fútbol se
caracteriza por su simpleza y su gran impacto en la sociedad, los distintos
clubes de barrios, los campeonatos amateur, y sus niños corriendo detrás de la
pelota sin parar, “poniendo huevos” para poder quedar primeros, para poder
salir campeón y aunque solo se gane una copa que la verdad no vale nada, lo
vale todo, es el trofeo que demuestra el esfuerzo, la unión y el talento de un
equipo que después de tantos largos partidos consiguió lo que merece. Estos
clubes conformados por distintas categorías asignadas por la edad de los
jugadores, son los que tienen el talento innato de los jóvenes y niños, que no
necesitan más que un balón para demostrar que son unos genios. ¿Qué importa de
donde venga?, ¿Qué importa su situación económica?, eso no se ve dentro del
campo de juego, eso no importa para nada, importa que su talento sobresalga dentro de la
cancha, que sea el mejor y que lo sepa, así triunfará.
Dentro del fútbol
podemos ver tantos ejemplos de esto,
jugadores inesperados que sorprenderá el saber su pasado. Fácil es dar
el ejemplo de Cristiano Ronaldo, el mismísimo CR7, el que tiene millones de
dólares y los muestra siempre que puede. Cristiano,
nació en un barrio obrero en la isla portuguesa de Madeira y de padres de
condición humilde, soñó con ser futbolista profesional. Su primer equipo fue el
Andorinha, un club de su barrio. A los 10 años pasó a Nacional. En el 2001
llega a las canteras del Sporting de Lisboa,
ahí la historia ya es la conocida.(
Diario Líbero. (2011). Lo que tu viejo no te contó: Cristiano Ronaldo tuvo una
infancia muy dura. 2016, de Fútbol líbero Sitio web:
http://www.libero.pe/futbol-internacional/2011-12-08-lo-que-tu-viejo-no-te-conto-cristiano-ronaldo-tuvo-una-infancia-muy-dura)
Otro
ejemplo claro es la historia del chileno Alexis Sánchez. El chileno es una de
las grandes estrellas del mundo, y la cantidad de dinero que gana hoy es algo
que en su infancia no imaginaba, ni siquiera una cifra cercana. Alexis nació en Tocopilla, en el seno de una familia de
pescadores, pero rápidamente supo que su vida no iba a ser fácil: su padre
biológico los abandonó a él, su madre y tres hermanos al irse a trabajar a una
mina, por lo que desde muy niño debió ayudar económicamente en su casa. (Terra.
(2011). La historia de Alexis: de lavador de autos a estrella del Barcelona.
2016, de Deportes Terra Sitio web:
https://deportes.terra.cl/futbol/internacional/espanol/la-liga/la-historia-de-alexis-de-lavador-de-autos-a-estrella-del-barcelona,98182ccf0b85e310VgnCLD200000bbcceb0aRCRD.html)
Estos dos ejemplos claros muestran como niños o jóvenes
tienen igualdad de condiciones para ser los mejores, ya que se les da la
oportunidad, quizás esto pasaría más seguido en actividades ajenas al fútbol,
pero sabemos que esta sociedad le da oportunidades a quien ya las tuvo desde el
principio. Entonces vemos de forma clara “el sueño americano” del que muchos
hablan, y muchos, incluyéndome, lo creen inexistentes, salvo excepciones, la
más grande, el fútbol.
El darle tanta cobertura al fútbol deja de lado situaciones
más importante a nivel país o incluso a nivel mundial, pero los niños de barrio
tienen que aprovechar eso, saber que el mundo no gira entorno a las
matemáticas, que existen otros talentos, otras inteligencias, el ver a un
jugador que juega por gusto y no olvida su pasado es satisfactorio para el
espectador, este comportamiento debería pasar más allá del fútbol y ser parte
de la vida de hoy.
No busco que el fútbol sea el centro del mundo, busco que sea
un ejemplo para la vida diaria, saber que es un deporte para el pueblo, y que
lo siga siendo, porque ahí nació y ahí quedará. El sueño americano puede ser
real sólo si existen oportunidades como las que tiene el fútbol. Si hoy no es
tu día no te preocupes, como dicen, “el fútbol siempre da revanchas”.
Cristian Capetillo Costela. INGENIERÍA ESTADÍSTICA
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