Maximiliano Esteban Aguilera Pinochet
Licenciatura En Ciencias De La Computación
En Chile, se consume más alcohol que en otros países de la región, según un informe emitido por la organización mundial de la salud (OMS) el país tiene un consumo anual per cápita de 9,6 litros de alcohol puro, esto podría considerarse preocupante en el país, pero ¿por qué?
Según encuestas la edad de inicio de consumo de alcohol en nuestro país se sitúa en promedio a los 13 años (ENPE, 2013). Según las leyes estatales el consumo de alcohol debe ser exclusivamente para mayores de edad, sin embargo, la venta de alcohol es masiva y el control es mínimo. Por comuna la cantidad de botillerías es elevada, a este grupo de individuos, es decir, menores de edad, lo denominaremos grupo de riesgo. Grupo de riesgo quiere decir que el alcohol no está recomendado bajo ninguna circunstancia, en ellos también encontramos mujeres en embarazo y lactancia, y conductores.
IMPACTO SANITARIO DEL ALCOHOL
El alcohol es el primer factor de riesgo que causa más muerte y discapacidad en Chile. Según el Estudio de Carga de Enfermedad y Carga Atribuible para nuestro país (MINSAL-PUC, 2007), el consumo de alcohol como factor de riesgo, se relaciona con el 12.4% de los años de vida saludables (AVISA) perdidos por muerte o discapacidad. Esto es el doble de los AVISA producidos por obesidad (6.3%) o por presión arterial (5.6%). El consumo de alcohol es el principal factor de riesgo para la salud en nuestro país. Por otro lado, cuando se analizan las principales enfermedades que producen años de vida saludables perdidos por muerte o discapacidad (AVISA), dentro de las 10 primeras en Chile está la dependencia al alcohol (4º lugar), que explica un 7.7% de los AVISA perdidos. No obstante, también encontramos encabezando la lista de las enfermedades que más carga de enfermedad significan para el país a: los trastornos depresivos unipolares (10.5%), la cirrosis hepática (7.7%), los accidentes de tránsito (7.6%) y las agresiones (6.3%), todas ellas fuertemente determinadas por el consumo de alcohol (MINSAL-PUC, 2007).
TRÁNSITO
En base a los datos disponibles en CONASET, el año 2014 el alcohol estuvo presente en 5.654 accidentados. En ellos, se produjeron un total de 5.142 lesionados y 193 fallecidos (CONASET, 2014). Esto representa un aumento en relación al 2013, donde hubo 5.086 lesionados, aunque una reducción en el total de fallecidos (231 personas) (CONASET, 2013). Es importante mencionar que una vez implementada la Ley “Tolerancia Cero” el año 2012, se registró una baja importante en la mortalidad por alcohol, la cual ha ido volviendo a la tendencia que presentaba en años anteriores (CONASET, 2014). Posterior a esta ley, específicamente el año 2014, se promulgó la Ley “Emilia”, la cual ha estado en proceso de ajuste para que su implementación sea la óptima en los procesos judiciales.
VIOLENCIA Y DELITO
En un estudio publicado el año 2010, cuyo objetivo fue estimar la fracción de delitos atribuibles al consumo o abuso de alcohol y otras drogas en población adolescente y adulta, se observó que el 37% de los delitos tienen alguna relación con el consumo de drogas en población adulta, mientras que en los adolescentes llega al 21%. Sin embargo, cuando se realiza esta misma estimación en relación al consumo de drogas y/o alcohol, los porcentajes aumentan a 57% y 32% respectivamente, lo que evidencia que la contribución del alcohol en este tipo de acciones es de gran importancia (Castillo, 2014). Adicionalmente, otro estudio, de carácter regional, que evaluó la presencia de consumo de alcohol y otras drogas en personas ingresadas a servicios de urgencia, encontró que de los 2.963 participantes de 6 países latinoamericanos (Chile, Argentina, Bolivia, Perú, Uruguay y Colombia), 231 pacientes ingresaron por accidentes relacionados con algún tipo de acto de violencia, donde la prevalencia de consumo de alcohol llegó al 46% (n=106). Para el caso específico de Chile, de 56 pacientes ingresados por violencia de algún tipo, un 39% (vs. un 12% en la muestra total) lo hizo con presencia de alcohol en aliento. (Castillo, 2014).
En un ámbito drástico, estamos siendo un país que no es capaz de reconocer los problemas relacionados con el alcohol, la publicidad juega un papel importante ya que va dirigida a todo público sin tener una medida de control y por ende se incentiva a un consumismo exagerado, lo que beneficia directamente a las empresas dedicadas a la venta de estos productos sin tener en cuenta el daño que se le puede causar a un país como sociedad en ámbito cultural y ético.
A través de esto merece especial atención el patrón de consumo de alcohol que presenta la población general en el país, la cual no sólo implica la cantidad y la frecuencia de la ingesta de bebidas alcohólicas, sino también aspectos de orden social y cultural, ambos elementos que implican el aumento del riesgo de consecuencias negativas de orden biopsicosocial. Esto no sólo impacta en el sujeto que consume, sino que también representa un daño potencial para otras
personas.
Concluyó que es clave reconocer que es un problema que tenemos como sociedad, desde las políticas públicas. Hay un rol en la familia, en los padres y hay un tema cultural que todavía existe en nuestro país, donde no está asociado que el alcohol es una droga, la cual debe ser preocupante para el país, darle importancia a este tipo de situaciones podría ayudar a mejorar drásticamente problemas relacionados con el consumo del alcohol y transformar este país en un lugar seguro para todos.
BIBLIOGRAFÍA
Babor, Thomas (2001). Intervención breve para el consumo de riesgo y perjudicial de alcohol. WHO, Library Cataloguing in Publication Data.
Castillo, A. (2014). Inequidad de la mortalidad atribuible al consumo de alcohol en chile: Estudio ecológico del período 2004-2009. Tesis para optar al grado de doctor, Universidad de Chile.
Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito – CONASET (2013). Informe anual Accidentes de tránsito asociados a la presencia de alcohol. Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, Chile.
Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito – CONASET (2014). Informe anual Siniestros de tránsito asociados a la presencia de alcohol. Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, Chile.
Department of Health, Home Office (2007). Safe. Sensible. Social. The Next Steps in the National Alcohol Strategy. London, United Kingdom.
Margozini P., Sapag J. (2000). Drogodependencias: Reducción de Daños y Riesgos. Comunidad Autónoma del País Vasco.
Ministerio de Salud – MINSAL (1998). Impacto Económico del Uso de Alcohol en Chile. Santiago, Chile.
Ministerio de Salud (2010). Encuesta Nacional de Salud ENS Chile 2009–2010. Ministerio de Salud, Chile.
Ministerio de Salud (2011). Intervenciones Breves para reducir el consumo de alcohol de riesgo. Ministerio de Salud, Chile.
Observatorio Chileno de Drogas (2014). Décimo Estudio Nacional de Drogas en Población Escolar de Chile 2013. Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol – SENDA, Ministerio del Interior y Seguridad Pública, Chile.
Observatorio Chileno de Drogas (2015). Décimo Primer Estudio Nacional de Drogas en Población General de Chile 2014. Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol – SENDA, Ministerio del Interior y Seguridad Pública, Chile.
Licenciatura En Ciencias De La Computación
En Chile, se consume más alcohol que en otros países de la región, según un informe emitido por la organización mundial de la salud (OMS) el país tiene un consumo anual per cápita de 9,6 litros de alcohol puro, esto podría considerarse preocupante en el país, pero ¿por qué?
Según encuestas la edad de inicio de consumo de alcohol en nuestro país se sitúa en promedio a los 13 años (ENPE, 2013). Según las leyes estatales el consumo de alcohol debe ser exclusivamente para mayores de edad, sin embargo, la venta de alcohol es masiva y el control es mínimo. Por comuna la cantidad de botillerías es elevada, a este grupo de individuos, es decir, menores de edad, lo denominaremos grupo de riesgo. Grupo de riesgo quiere decir que el alcohol no está recomendado bajo ninguna circunstancia, en ellos también encontramos mujeres en embarazo y lactancia, y conductores.
IMPACTO SANITARIO DEL ALCOHOL
El alcohol es el primer factor de riesgo que causa más muerte y discapacidad en Chile. Según el Estudio de Carga de Enfermedad y Carga Atribuible para nuestro país (MINSAL-PUC, 2007), el consumo de alcohol como factor de riesgo, se relaciona con el 12.4% de los años de vida saludables (AVISA) perdidos por muerte o discapacidad. Esto es el doble de los AVISA producidos por obesidad (6.3%) o por presión arterial (5.6%). El consumo de alcohol es el principal factor de riesgo para la salud en nuestro país. Por otro lado, cuando se analizan las principales enfermedades que producen años de vida saludables perdidos por muerte o discapacidad (AVISA), dentro de las 10 primeras en Chile está la dependencia al alcohol (4º lugar), que explica un 7.7% de los AVISA perdidos. No obstante, también encontramos encabezando la lista de las enfermedades que más carga de enfermedad significan para el país a: los trastornos depresivos unipolares (10.5%), la cirrosis hepática (7.7%), los accidentes de tránsito (7.6%) y las agresiones (6.3%), todas ellas fuertemente determinadas por el consumo de alcohol (MINSAL-PUC, 2007).
TRÁNSITO
En base a los datos disponibles en CONASET, el año 2014 el alcohol estuvo presente en 5.654 accidentados. En ellos, se produjeron un total de 5.142 lesionados y 193 fallecidos (CONASET, 2014). Esto representa un aumento en relación al 2013, donde hubo 5.086 lesionados, aunque una reducción en el total de fallecidos (231 personas) (CONASET, 2013). Es importante mencionar que una vez implementada la Ley “Tolerancia Cero” el año 2012, se registró una baja importante en la mortalidad por alcohol, la cual ha ido volviendo a la tendencia que presentaba en años anteriores (CONASET, 2014). Posterior a esta ley, específicamente el año 2014, se promulgó la Ley “Emilia”, la cual ha estado en proceso de ajuste para que su implementación sea la óptima en los procesos judiciales.
VIOLENCIA Y DELITO
En un estudio publicado el año 2010, cuyo objetivo fue estimar la fracción de delitos atribuibles al consumo o abuso de alcohol y otras drogas en población adolescente y adulta, se observó que el 37% de los delitos tienen alguna relación con el consumo de drogas en población adulta, mientras que en los adolescentes llega al 21%. Sin embargo, cuando se realiza esta misma estimación en relación al consumo de drogas y/o alcohol, los porcentajes aumentan a 57% y 32% respectivamente, lo que evidencia que la contribución del alcohol en este tipo de acciones es de gran importancia (Castillo, 2014). Adicionalmente, otro estudio, de carácter regional, que evaluó la presencia de consumo de alcohol y otras drogas en personas ingresadas a servicios de urgencia, encontró que de los 2.963 participantes de 6 países latinoamericanos (Chile, Argentina, Bolivia, Perú, Uruguay y Colombia), 231 pacientes ingresaron por accidentes relacionados con algún tipo de acto de violencia, donde la prevalencia de consumo de alcohol llegó al 46% (n=106). Para el caso específico de Chile, de 56 pacientes ingresados por violencia de algún tipo, un 39% (vs. un 12% en la muestra total) lo hizo con presencia de alcohol en aliento. (Castillo, 2014).
En un ámbito drástico, estamos siendo un país que no es capaz de reconocer los problemas relacionados con el alcohol, la publicidad juega un papel importante ya que va dirigida a todo público sin tener una medida de control y por ende se incentiva a un consumismo exagerado, lo que beneficia directamente a las empresas dedicadas a la venta de estos productos sin tener en cuenta el daño que se le puede causar a un país como sociedad en ámbito cultural y ético.
A través de esto merece especial atención el patrón de consumo de alcohol que presenta la población general en el país, la cual no sólo implica la cantidad y la frecuencia de la ingesta de bebidas alcohólicas, sino también aspectos de orden social y cultural, ambos elementos que implican el aumento del riesgo de consecuencias negativas de orden biopsicosocial. Esto no sólo impacta en el sujeto que consume, sino que también representa un daño potencial para otras
personas.
Concluyó que es clave reconocer que es un problema que tenemos como sociedad, desde las políticas públicas. Hay un rol en la familia, en los padres y hay un tema cultural que todavía existe en nuestro país, donde no está asociado que el alcohol es una droga, la cual debe ser preocupante para el país, darle importancia a este tipo de situaciones podría ayudar a mejorar drásticamente problemas relacionados con el consumo del alcohol y transformar este país en un lugar seguro para todos.
BIBLIOGRAFÍA
Babor, Thomas (2001). Intervención breve para el consumo de riesgo y perjudicial de alcohol. WHO, Library Cataloguing in Publication Data.
Castillo, A. (2014). Inequidad de la mortalidad atribuible al consumo de alcohol en chile: Estudio ecológico del período 2004-2009. Tesis para optar al grado de doctor, Universidad de Chile.
Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito – CONASET (2013). Informe anual Accidentes de tránsito asociados a la presencia de alcohol. Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, Chile.
Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito – CONASET (2014). Informe anual Siniestros de tránsito asociados a la presencia de alcohol. Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, Chile.
Department of Health, Home Office (2007). Safe. Sensible. Social. The Next Steps in the National Alcohol Strategy. London, United Kingdom.
Margozini P., Sapag J. (2000). Drogodependencias: Reducción de Daños y Riesgos. Comunidad Autónoma del País Vasco.
Ministerio de Salud – MINSAL (1998). Impacto Económico del Uso de Alcohol en Chile. Santiago, Chile.
Ministerio de Salud (2010). Encuesta Nacional de Salud ENS Chile 2009–2010. Ministerio de Salud, Chile.
Ministerio de Salud (2011). Intervenciones Breves para reducir el consumo de alcohol de riesgo. Ministerio de Salud, Chile.
Observatorio Chileno de Drogas (2014). Décimo Estudio Nacional de Drogas en Población Escolar de Chile 2013. Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol – SENDA, Ministerio del Interior y Seguridad Pública, Chile.
Observatorio Chileno de Drogas (2015). Décimo Primer Estudio Nacional de Drogas en Población General de Chile 2014. Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol – SENDA, Ministerio del Interior y Seguridad Pública, Chile.
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