Por Catalina Figueroa
Gallardo
Alrededor del mundo, los temas más controversiales siempre han sido
aquellos ligados de alguna u otra manera a la muerte de un ser humano. Desde el
aborto a la pena de muerte, las opiniones hechas sobre estos temas varían de
persona en persona, pero aquél tema que más se ha puesto en debate es la
eutanasia.
A diferencia de los temas antes mencionados, no es sobre la muerte de un
ser en contra su voluntad, sino el querer de una persona por terminar su vida,
de lo que ellos creen, es la forma más digna de hacerlo.
Si bien hay varias formas de eutanasia, la que más llama la atención es
la voluntaria. Aquella donde el paciente, en total lucidez y conciencia, quiere
terminar con una vida que para ellos, no lo es.
Debemos tener claros que es una persona queriendo terminar su propia
vida, sin influenciar la de nadie más ¿por qué debería ser un tema si quiera?
Se pone a discusión el si una persona puede o no terminar su propia vida, una
vida que prácticamente no lo es. La mayoría de la gente que ‘’ruega’’ por la
eutanasia, están bajo enfermedades incurables, dolorosas. Personas que se
sienten carga para sus familiares, un gasto innecesario además del terrible
sufrimiento ante las intervenciones que no alivian, sino más bien prolongan
esta casi tortura que se les hace vivir. Pero tienen que seguir haciéndolo por
la determinación de millones de personas alejadas de su caso, sin haber pasado
por su situación, por cuestiones morales o éticas se ven con la necesidad de
comentar y tomar decisiones sobre la vida ajena, dejando sus intereses sobre el
ajeno que es principal problema en casi todos los temas de actualidad.
El principal argumento de los médicos contra esta práctica es que la medicina
tiene la ética de eliminar el dolor y no al paciente, que se fomentará la
práctica de ésta a personas que no la necesitan, y un par de otros argumentos que
a mi parecer no son fundamentados sino más bien llevados por ideologías
culturales, religiosos, etc.
Mientras que los argumentos a favor, entre ellos que la vida de uno es
de uno, y que al desechar la idea de la eutanasia se hace ver al ser humano
como objeto privado y no como ser libre, y que al obligar a alguien a vivir no
es privilegio, si no un castigo, coloquialmente la muerte en vida.
Si bien la eutanasia y a quién se le práctica debe ser controlada, en
caso de personas con depresión o pasando por un estado de ánimo poco ligado a
una enfermedad corporal dolorosa, creo debería ser un derecho de elegir morir
con la dignidad que no se puede tener en la vida, y que con la capacidad de
evitar tortuosos procedimientos aún no se permita, es una visión tan
egocéntrica de querer siempre decidir por el cuerpo adverso sin pensar en las
necesidades puntuales de cada persona, sin sentirse un objeto por el cual el
país o el mundo deba decidir
Hay que, sí o sí, empezar a plantear la eutanasia a un nivel país, y
dejar en claro la intención que tiene el procedimiento no como la insinuación
al suicidio o salida fácil a cualquier problema, sino como el final integral
después de un periodo de vida devastador, en cual el paciente es libre de poder
hacer su voluntad en su cuerpo sin pasar a llevar o afectar la vida de nadie a
su alrededor, buscando su alivio.
Bibliografía
(M. Gómez, 2009) Argumentos a favor.
(Pablo J. Ginez, 2004) Diez argumentos para votar contra la eutanasia dando ideas.
http://www.forumlibertas.com/diez-argumentos-para-votar-contra-la-eutanasia-dando-ideas/
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