lunes, 26 de junio de 2017

El aborto terapéutico en Chile: Entre los datos y lo que creemos.

El aborto terapéutico en Chile: Entre los datos y lo que creemos.
Por María Francisca Saavedra Palma
Cuando se intercambian opiniones respecto al aborto es común que se genere una especie de batalla campal que pareciera nunca terminar. A propósito de lo que se discute en el Senado estos días, se escuchan infinidad de argumentos por parte de los sectores que están a favor de él y los que no. Es por esto que mi objetivo es presentar ambas posturas y demostrar que los datos avalan que el aborto es una opción que solucionaría la problemática que viven muchas mujeres que no perseveran en su embarazo.
En el marco del nuevo Proyecto de Ley que regula la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales: violación, riesgo de vida de la madre e inviabilidad del feto. Hoy en Chile aún no hay una postura única entre las personas sobre si se debería legalizar el aborto terapéutico, sin embargo según los resultados de la última Encuesta Cadem, pudimos ver una cara de la ciudadanía que pocas veces es mostrada en medio del intenso debate político.
Del total de los encuestados, un amplio 76% señaló que aprueba el aborto si la salud de la madre está en riesgo por el embarazo, mientras que un 72% se mostró a favor en caso de inviabilidad del feto. Además, un 71% respaldó la causal de violación, en contraste a las complejas discusiones que han sostenido los parlamentarios sobre este tema.
A pesar del avance del proyecto, aún continúa recibiendo fuertes críticas por parte de algunos sectores de la Democracia Cristiana y los partidos de oposición. La discusión continúa fuera del Congreso, donde a pesar de que las encuestas revelan que la mayoría de los chilenos apoya la despenalización del aborto (69% según Cadem), existe un 26% que se opone.
¿Cuáles son las razones de quienes se niegan a ver la interrupción del embarazo como una opción válida? ¿Es sólo una cosa de religión? Considerando que hasta ahora, Chile es uno de los nueve países del mundo donde el aborto no está permitido bajo ninguna circunstancia, y el segundo en Sudamérica, ¿No será momento para avanzar en políticas públicas y que nuestro Estado laico deje de influenciarse por la Iglesia?  Considero que, al ser el Estado de Chile un Estado laico, debe reconocer el derecho que asiste a toda persona para conducirse en su vida de acuerdo con sus convicciones y principios morales, sean estos de carácter religioso o no.
¿Cuáles son los motivos de los chilenos que están en contra del aborto terapéutico?
Después de leer diferentes testimonios de personas que se consideran “Pro vida”, me doy cuenta de que todas caen en similares argumentos para oponerse al aborto terapéutico. Algunos afirman: no es terapéutico, pues el aborto implicaría un trauma más que una terapia, otros señalan que: en el caso de una violación la “guagua” no tiene la culpa y que las cosas que pasan, aunque sean malas siempre ayudan a crecer, mientras que en la realidad personalmente creo que decidir por una mujer a llevar a cabo un embarazo no deseado es una crueldad tremenda, además declaran que en tal caso se estaría castigando al bebé y no al violador. Otros se cuestionan ¿qué será considerado como “inviable”? vaticinando que ahora podremos elegir sobre el tipo de hijo que queremos, y por último hay quienes creen que Chile ha sido influenciado por ideologías extranjeras que no representan la realidad del país.
Los antiabortistas están defendiendo su forma de entender la vida y sus valores, por esto sus razones, algunas carentes de argumentos aceptables, no poseen respaldo médico o científico que las avale, son solo un punto de vista personal y que no representan la verdadera realidad del país en el que vivimos pues ninguna mujer quiere un aborto como se quiere un helado o un par de zapatos nuevos, ellas quieren un aborto como un animal en una trampa quiere roer su propia pierna. Por esto las razones de los chilenos que apoyan la despenalización se respaldan en cifras reales, que escapan de lo que muchos quisiéramos.
De acuerdo a las últimas cifras de la Organización Mundial de la Salud, cada año se realizan 22 millones de abortos peligrosos en el mundo y 47 mil de estos provoca la muerte de la madre. Unos 5 millones de mujeres ingresan a hospitales tras la interrupción del embarazo en condiciones adversas, pero tres millones no reciben atención médica. Las principales complicaciones son: aborto incompleto, hemorragias, infección, perforación uterina y daños en el tracto genital. En Chile el aborto es la tercera causa de mortalidad materna, según información del Ministerio de Salud (Minsal, 2014). Un 17% de las muertes maternas se produce por interrupciones del embarazo de manera clandestina.
Todos estos datos han demostrado que la prohibición absoluta y la criminalización de toda forma de interrupción del embarazo no han impedido ni impiden su práctica en condiciones de riesgo para la vida y la salud de las mujeres, lo que se traduce en una vulneración a sus derechos, por lo cual el Estado debe hacerse cargo, ya que la penalización del aborto sin excepciones en nuestro país constituye un incumplimiento de las obligaciones del Estado en relación a garantizar la integridad física y psíquica de las mujeres. Por esto es esencial que el Estado no castigue a una mujer por no perseverar en un embarazo que no desea y que la sitúa al borde de un abismo.
 A pesar de las muchas posturas a favor y en contra el Estado y el nuevo proyecto de ley no obligarán a ninguna mujer a interrumpir su embarazo, sino que ofrecen opciones en caso de tres situaciones, para que sea la mujer la que toma una decisión de acuerdo a sus convicciones personales.
En conclusión, es complejo hablar de tomar una postura en un tema tan delicado, sobre todo cuando desconocemos cual es la verdadera situación en la que vivimos. Lo primero y fundamental es, informarse y no tratar de obligar a otro a aceptar una opinión que es personal y que refleja los valores y convicciones de cada uno. El aborto es y seguirá siendo un tema que siempre generará enfrentamientos entre la sociedad, ya que va a crear una división entre sus detractores y sus defensores. Sin embargo, sea cual sea la opinión de cada uno, el Estado no puede seguir rehuyendo la situación que viven muchas mujeres de distintas edades y condiciones y que afecta principalmente a quienes están en situaciones de mayor vulnerabilidad social, económica y cultural, ante la penalización absoluta de la interrupción del embarazo. Por lo que la despenalización del aborto terapéutico solucionaría la problemática que viven muchas mujeres en Chile, significando una luz al final del túnel para muchas y de esta manera podremos tener un juicio más acertado sobre los beneficios que trae consigo el aborto terapéutico.
Bibliografía
Cadem Encuesta (23 enero 2017). Plaza Pública: Cadem. Santiago, Chile: Plaza Pública. Recuperado de http://www.plazapublica.cl
Illanes Sebastián (13 julio 2013). La Tercera: El debate sobre el aborto. Santiago, Chile: La Tercera. Recuperado de http:/ www.latercera.com
Pascual Grau Claudia (26 febrero 2016). Sernam: Noticias Nacional. Santiago, Chile: SERNAM. Recuperado de https://portal.sernam.cl  

Rojas y Barros (9 enero 2015). Teletrece: Noticias, Cifras del Minsal. Santiago, Chile: Teletrece. Recuperado de http://www.t13.cl

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