Bayron Parada Reyes
Ingeniería Matemática
Universidad de Santiago de Chile
Siento que los jóvenes aún no hemos tomado real
conciencia de nuestro planeta, porque si bien hemos comenzado a producir
ciertos cambios, realmente no nos hemos informado. Esto es un problema que no
podemos dejar pasar.
Toda esta inquietud, me nació ante el proyecto
“Alto Maipo”, el que busca intervenir el río Maipo, utilizar sus aguas y luego
devolverlas al cauce natural del río para producir energía. El proyecto ha
traído grandes partidarios y, a su vez, grandes detractores.
Sus partidarios defienden al proyecto ya que
dicen que es central de pasada, por lo que no interfiere mayormente con el río;
es energía hidroeléctrica, energía renovable. Además de defender que es vecina
a Santiago, lo que significaría sólo 17 km de nuevas líneas de transmisión y
que no significaría un problema en el suministro de agua potable para Santiago.
Otros de sus puntos es que este tipo de energía es más seguro en caso de un
“apagón”. Por último, se afirman en la experiencia de la empresa que está
realizando el proyecto y en que es un diseño respetuoso con el medio ambiente
que busca intervenir de la manera más mínima posible.
A esto, sus detractores responden diciendo que,
en realidad, no hay una real preocupación por el río, que habrá una degradación
irreversible del sector, adjuntando que los habitantes de la Región
Metropolitana perderán su espacio recreacional gracias a Alto Maipo. Argumentan
que habrían posibles daños a las cuencas que suministran al agua potable de los
santiaguinos, junto a una posible alza de la tarifa final. Su punto más
importante es la destrucción de la economía del sector, ya que el turismo –el
cual es la mayor base económica del sector- se vería gravemente afectado.
Finalizando, agregan que el proyecto no tiene ningún tipo de seguro que proteja
los posibles daños al Estado o a la ciudadanía y que realmente no es una
central de pasada, por lo que no es un proyecto verde.
Esta información me quedó dando vueltas por
cierto tiempo en la cabeza, hasta que me di cuenta de un gran problema en el
que no veo a muchas personas preocupadas, si bien los jóvenes han alzado su
voz, no es suficiente y nosotros somos quienes deberíamos ser los primeros en
tomar cartas en el asunto…
¿Cuándo el humano pasó de adaptarse a su medio
ambiente a adaptar al medio ambiente a sus necesidades sin importar el daño
irreversible que puede estar provocando?
La teoría de Darwin nos dice que los organismos
se adaptan a su medio ambiente, pero casos como Alto Maipo, me demuestran lo
contrario. Los humanos, creyéndose superiores a todas las otras especies
animales y vegetales, adaptan el medio ambiente, pensando en sus necesidades
inmediatas, camuflándolas con posibles necesidades futuras, pero no se detienen
a meditar que –probablemente- las nuevas generaciones no tendrán la oportunidad
de crecer y presenciar las maravillas naturales que tenemos en este momento,
crecerán en un mundo lleno de concreto que perecerá en poco tiempo de una
manera terrible. Estamos poniéndole fecha de caducidad a nuestro planeta.
Pero aunque esto suene muy pesimista, quiero
recordar una gran frase de Martin Luther King, la cual dice: “si supiera que el
mundo ha de acabar mañana, yo hoy aún plantaría un árbol.”
Por supuesto no todo está perdido, hay una
solución, una solución no muy popular entre las personas, pero que realmente
quiero que conozcan. ¿Han oído hablar del desarrollo sustentable? Bueno, este
se define como el satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin
comprometer las capacidades que tienen las futuras generaciones para satisfacer
sus propias necesidades. En otras palabras, es un desarrollo integral que exige
un compromiso total de las autoridades y la comunidad en el ámbito económico,
político, ambiental y social. Tenemos que educarnos y educar a todos a nuestro
alrededor, porque es la vía más efectiva de desarrollo por el nivel de
contaminación que está afectando nuestro planeta.
Las autoridades y ambientalistas conocen este
modelo de desarrollo, pero esto no es suficiente. Queda evidenciado en unos estudios
hechos por la Universidad Adolfo Ibáñez del último año que existen doce
barreras para el desarrollo de energía renovable no convencional, y este es
sólo un ejemplo de los muchos que existen para demostrar que el desarrollo
amigable con el medio ambiente, el desarrollo sustentable, aún no es posible de
aplicar.
Pero esto está en nuestras manos, recuerden,
somos el futuro de nuestro país, debemos velar por las siguientes generaciones,
debemos cuidar nuestro planeta, borrar esa fecha de caducidad que le hemos
puesto. Lo podemos hacer, no es imposible, pero tenemos que tomar conciencia,
el desarrollo sustentable es nuestra mejor opción, apliquémoslo.
Para finalizar, quiero dejarlos con un
pensamiento indoamericano: “La tierra no es herencia de nuestros padres, sino
préstamo para nuestros hijos.”
Bibliografía:
-Alejandri Navarro. (2014). Alto Maipo: un mal proyecto por donde se lo mire
, el mostrador Sitio web: http://www.elmostrador.cl
-Juan David. (2017).¿Que es el desarrollo sustentable?, web: http://www.desarrollosustentable.co
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