Por
Jeniffer Silva Obreque
Técnico
Universitario en Análisis Químico y Físico
Universidad
de Santiago de Chile
En
Chile para algunas mujeres ya es normal el hecho de que le griten cosas
indebidas al salir a la calle, le silben, reciba gestos obscenos, entre otras
ofensas. Pero esto tiene y debe parar, definitivamente no es algo para
clasificarlo como “normal”, no somos objetos sexuales y por lo cual no se tiene
porque estar aguantando este tipo de denigraciones hacia nuestro género; es
hora de decirle basta al acoso callejero, empezar a ser solidarias con nuestro
género y exigir una ley que nos ampare ante este hecho.
Según
la Primera Encuesta de Acoso Callejero en Chile, realizada por el Observatorio Contra el Acoso Callejero, un 94,7% de las mujeres
ha sido víctima de acoso sexual callejero, lo cual deja en evidencia el gran porcentaje de mujeres que
ha sufrido este tipo de abuso, mientras que en otro estudio realizado por el Observatorio Contra el Acoso Callejero
se revelaron cifras alarmantes, las
niñas comienzan a sufrir acoso sexual a los 14 años y el 20% de las mujeres
adultas lo sufre todas las semanas; edad precoz en la cual las niñas se
encuentran en pleno desarrollo físico y psicológico, lo que genera traumas, no
sólo por hechos de acoso especialmente graves, sino por su recurrencia y por otra parte la
lamentable situación que se genera para las mujeres adultas que deben soportar
este tipo de denigración tan solo por el hecho de vivir en una sociedad
amparada por el machismo.
Cuando hablamos acoso callejero,
que es la forma de violencia contra las mujeres, ningún argumento es válido
para cometer este acto denigrante, ya que existen personajes que intentan
“suavizar” por así llamarlo este hecho o en otros casos creen que esto es algo
de lo cual las mujeres se deben sentir orgullosas de recibir estos llamados
“piropos”. Por supuesto que esto no se debe ni suavizar ni hacer sentir a una
mujer alagada ya que es un abuso lo que se comete ¿Acaso es necesario el tratar
a mujeres de maneja vulgar y morbosa para captar su atención? Absolutamente que
no es manera y tampoco se debe aminorar ni intentar tapar, ya que es una
realidad, algo que se vive todos los días y nada lo justifica, ni su cantidad
de ropa, el maquillaje, la hora, el tipo de lugar, largo de falta o short; ya
que esos son algunos de los motivos que se dan para justificar el tipo de abuso
realizado, diversos sujetos creen que si una mujer viste una falta es sinónimo
de que desea ser tocada y aquí es donde debemos preguntarnos si realmente
progresaremos como sociedad teniendo ese tipo de pensamiento misógino y con
gran carácter de violencia. Debemos dejar en claro que este tipo de abusos no
es provocado por nosotras, no hay de creer que nuestro género el que incita a
cometer estos actos, por el contrario, esto es sencillamente un problema de
machismo en Chile y falta de respeto hacia la mujer.
Si
bien en Chile el 17 de marzo de 2015 ingresó al
Congreso el proyecto de Ley de Respeto Callejero, que sanciona el acoso sexual
en espacios públicos y en abril de 2016 fue aprobada de forma unánime por la
Cámara de Diputados, lo que propone este proyecto de ley es sancionar como
delito prácticas de acoso sexual que impliquen contacto físico (como “punteos”,
“manoseos” y “agarrones”) y como falta las agresiones sin contacto (como
persecución, eyaculación sobre víctimas o toma de imágenes sin consentimiento).
Pero esto ha sido una falta de voluntad total por parte de senado ya que hasta
el día de hoy este proyecto de ley es
ignorado y duerme en el senado. Situaciones como estas son las que generan
impotencia ya que como mujer uno se siente pasado a llevar con estos actos en
donde no se da la seguridad ni importancia al riesgo que corren miles de
mujeres día a día, además de eso el miedo que se vive cada día donde mujeres de
todas las edades lo sufren, puesto que como lo indica la encuesta realizada por OCAC
en Chile, del total de mujeres encuestadas, 71% ha tenido una
experiencia de acoso callejero traumática, esto incluyendo
niñas. Tristemente las mujeres que viven en Chile deben aprender a vivir con
este miedo proveniente de una experiencia traumática generada, lo cual es un
pensamiento completamente errado pero debido a que la ley no nos protege de
absolutamente nada, simplemente quedamos en el vacío y debemos aprender que
nosotras por tan solo ser mujer tenemos que ser aún más precavidas que un
hombre al salir a la calle siendo que ambos somos seres que tenemos los mismos
derechos de andar libres por la calle, metro, micro o espacios públicos.
Ya estando en el siglo XXI las mujeres nos hemos consolidado
en la sociedad, mas empoderadas que nunca antes y sacando la voz para exigir
los derechos y equidad necesaria para progresar como sociedad, debido a esto es
que debemos apoyarnos entre nosotras, ya que si del senado no existe voluntad
ni importancia por preservar nuestra seguridad e integridad ¿Qué es lo que nos
queda? Nos queda la empatía entre género
que debemos ir fortaleciendo y comenzar con un nuevo pensamiento en donde se
consolide el respeto hacia la mujer y dejemos de una vez por todas el machismo
que ha dominado por años a Chile.
Biografía.
Radio.uchile. (febrero de 2014) Primera Encuesta de Acoso Callejero en Chile, por el OCAC
Recuperado en: http://radio.uchile.cl/2015/04/26/acoso-callejero-en-america-latina-una-lucha-contra-la-tradicion/
Observatorio Contra el Acoso Callejero. (17 de marzo de 2015).
Proyecto de acoso callejero, de OCAC
Observatorio Contra el Acoso Callejero.
(Entre 18 y el 28 de febrero de 2014). Experiencias traumáticas de acoso
callejero, de OCAC.
Recuperado en: https://www.ocac.cl/1era-encuesta-de-acoso-callejero/
No hay comentarios:
Publicar un comentario