Técnico Universitario Análisis Químico y Físico
Universidad de Santiago de Chile
Valentina Carrera Arenas
¿Héroes
o víctimas?
En
el año 1986, existía en Chernobyl una Central Nuclear que contaba con cuatro
reactores nucleares y había otros en dos en construcción, lo cierto es que no
todas las máquinas reaccionaron como era previsto. La madrugada del 26 de Abril
de 1986, el reactor número cuatro de la Central Nuclear de Chernobyl, había colapsado,
provocando una gran fuga de radiación.
Los
primeros en auxiliar la explosión de la Central Nuclear fue la sexta brigada de
bomberos de Trimpot, su misión, tratar de apagar el fuego que se extendía hacia
el reactor 3, y a su vez, tratar de enfriar el reactor 4 depositando agua
dentro de este. Estos honorables hombres, fueron los primeros héroes de esta
nefasta falla humana, pero que después, un par de horas más tarde, se
convirtieron en las primeras víctimas de este desastre nuclear.
Los
científicos cada vez nos sorprenden más al desarrollar nuevas tecnologías, pero
la madrugada de 1986 fue la excepción, los robots utilizados para despejar la
fachada destruida y contaminada con radiación fueron fallando a los pocos minutos
de ser expuestos, quienes estaban a su mando perdían el control al ver que estos
no respondían, y es así como de la “ayuda” tecnológica se pasa a la ayuda
humana.
Los
LIQUIADORES y MINEROS, eran hombres y mujeres de Rusia y Ucrania que dieron sus
vidas por salvar al mundo de un desastre nuclear de mayor envergadura, eran
alrededor de 600 mil personas, entre ellas 400 mil civiles y 200 mil militares;
no sabían a que estaban expuestos pero la única razón del porque lo hacían era
porque alguien tenía que hacerlo.
Los
mineros que estaban a cargo de construir un túnel para evitar más radiación,
trabajaban a más de 40°C, pero el nivel de radiación no era tan alto como en el
techo del edificio en donde se encontraba el reactor 4.
Tres
minutos, ni un minuto más era lo que podían estar expuestos los liquidadores a
tal nivel de radiación. A los civiles les quintuplicaron el sueldo, les
prometieron casa y un auto y a los soldados les cambiaban tres años en la
guerra de Afganistán por tres minutos en el techo, todo con tal de limpiar los
desechos radioactivos. La indumentaria que utilizaban no era la más apropiada,
pero al menos protegía gran parte del cuerpo humano. Consistía en una máscara
de gas, láminas de plomo que cubrían el encéfalo, torso, medula ósea y piernas,
botas y guantes, en total todo este “equipamiento” pesaba alrededor de 30 kilogramos.
Tal
vez para algunos estos hombres y mujeres son los héroes de un gran desastre
nuclear, pero para otros no son más que víctimas de una gran falla humana. A la
fecha son 200 mil los fallecidos por esta catástrofe y 300 mil sufren de cáncer
y otras enfermedades, lo cierto es que sean héroes o víctimas, dieron su vida
por salvar al mundo de un final que probablemente no habría terminado de la
misma manera.
Bibliografia:
Dorado,
Á, & Pérez, Ó. (2015). CHERNOBYL - La Zona. 2014-2015, de Documental Sitio
web: https://www.youtube.com/watch?v=X4gAWbN5lc4
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