Por: Francisco Oviedo Fernández
Ingeniería Estadística
Universidad de Santiago de Chile
Ingeniería Estadística
Universidad de Santiago de Chile
27 de junio de 2017
No existe mentira al
afirmar que Chile ha aumentado ostensiblemente su población extranjera en los
últimos años. Diversos estudios lo ubican como el país latinoamericano con
mayor crecimiento migrante en el último lustro. (Yáñez, 2017)
Esta situación no ha
dejado indiferentes a los chilenos. Es común escuchar que la entrada de
inmigrantes al territorio nacional trae problemas con el sistema de salud, la
delincuencia e incluso el desarrollo del país.
No obstante, uno puede
preguntarse si realmente tienen algo de ciertas estas aseveraciones.
En el presente ensayo me
encargaré de demostrar que gran parte de estas afirmaciones son falsas, del
mismo modo que por medio de datos duros argumentaré que la inmigración en Chile
es una oportunidad de crecimiento como país.
Para empezar, es
importante señalar el contexto en el que se encuentra el tema en cuestión en
estos momentos. Actualmente, Chile cuenta con 477 mil foráneos, según cifras
del Departamento de Extranjería. Para el año 2015, se registraron 4299
denuncias de ilícitos, lo que en un sencillo cálculo aritmético arroja que
aproximadamente uno de cada cien extranjeros ingresa al territorio nacional con
malas intenciones. (EMOL, 2016)
De esta información
podemos aseverar que evidentemente el porcentaje migrante que realmente le trae
problemas al país es ínfimo.
Por otro lado, se ha
demostrado que el promedio de escolaridad de los extranjeros en el país austral
es incluso mayor al de los mismos ciudadanos locales, contabilizando 12,6 años
contra 10,7, respectivamente. Además, el 66% de la población foránea tiene
entre 20 y 50 años. (Sepúlveda, 2016)
Es decir, los inmigrantes
vienen ya educados de su país de origen (¡incluso más que los chilenos!) y con
edades aptas para trabajar, lo cual notoriamente podría ser un real aporte para
el desarrollo de Chile.
Sin salirse del tema
laboral, se tiene que un 73,8% de los extranjeros cuenta con un trabajo. Esto
implica que los foráneos en nuestro país obligatoriamente tienen que cotizar y
pagar impuestos, aportando al país como cualquier otro chileno. (Antón, 2016)
No deja de ser importante
tener en cuenta estos últimos datos, pues en el mejor de los casos la población
local solo será capaz de cubrir el 35% de los puestos laborales vacantes que
dejarán los adultos que jubilen la próxima década. (González, 2015)
Para cualquier país
desarrollado tener tal cantidad de cupos sin trabajadores es algo inconcebible
y Chile no puede ser la excepción si pretende pertenecer a ese selecto grupo a mediano
o largo plazo.
Lamentablemente,
actualmente en Chile gran parte de la colonia extranjera se desempeña en
trabajos precarios, a pesar de tener un nivel educacional bastante alto, tal como
fue señalado anteriormente. ¿No es esto una contradicción? Definitivamente lo
es. Entonces, ¿por qué se dan este tipo de situaciones?
Iskra Pavez, socióloga y
académica de la Universidad Bernardo O’Higgins, señala que la falta de
convenios internacionales con muchos países, entre ellos los vecinos, hace que
los inmigrantes no puedan validar sus títulos en Chile, “Por eso, hay mucho
médico ecuatoriano en el sector público, pero no pasa lo mismo con Perú y
Bolivia”, declara.
Además, explica que los
prejuicios y el racismo de parte de los chilenos impide que los ciudadanos
extranjeros puedan ejercer sus profesiones con normalidad, afirmando que “Profesoras
o enfermeras trabajan en servicio doméstico, sin que se valore su formación
profesional en el sueldo”. (Sepúlveda, 2016)
Sin dudas, esta situación
una vez regularizada podría ser de una enorme ayuda al desarrollo social del
país, pues se puede observar que hay una cantidad considerable de capital
humano que no está ejerciendo en su especialidad.
Teniendo en cuenta todos
los datos recientemente expuestos, sería interesante que el gobierno
implementara algún proyecto de ley que facilite la convalidación de títulos
universitarios con instituciones extranjeras, principalmente latinoamericanas.
También es urgente la llegada de nuevo capital humano en vistas al inminente
envejecimiento de la población nacional, por lo que algún programa gubernamental
atractivo para trabajadores extranjeros sería una medida acertada.
Para terminar, basándose
en las estadísticas, es posible afirmar que el hecho de que haya una población
creciente de inmigrantes no es en realidad un problema, sino un beneficio
interesante al desarrollo nacional en muchos ámbitos. ¿Se puede mejorar? Por
supuesto que sí.
Sin embargo, las soluciones
recientemente expuestas podrían ser material digno de análisis por sí solos en
ensayos que profundicen el tema de proyectos de mejoras de las leyes de
migración.
Referencias
Antón, E. (02 de
diciembre de 2016). Los diez mitos de la inmigración en Chile. La Hora. Consultado de
http://www.lahora.cl/2016/12/los-diez-mitos-la-inmigracion-chile-2/
EMOL. (02 de diciembre de
2016). Inmigración en Chile: 17 cifras para entender el creciente fenómeno que
se instaló en el debate presidencial. El
Mercurio. Obtenido de
http://www.emol.com/noticias/Nacional/2016/12/02/833848/Inmigracion-en-Chile-17-cifras-para-entender-el-creciente-fenomeno-que-se-instalo-en-el-debate-presidencial.html
González, C. (07 de
septiembre de 2015). Número de inmigrantes en Chile llegaría a un millón en
ocho años. La Tercera. Extraído de
http://www.latercera.com/noticia/numero-de-inmigrantes-en-chile-llegaria-a-un-millon-en-ocho-anos/
Sepúlveda, P. (05 de
septiembre de 2016). ¿En qué trabajan los inmigrantes en Chile? La
Tercera. Obtenido de
http://www.latercera.com/noticia/en-que-trabajan-los-inmigrantes-en-chile/
Yáñez, C. (29 de mayo de
2017). Chile es el país latinoamericano donde más ha aumentado la inmigración. La Tercera. Extraído de
http://www.latercera.com/noticia/chile-pais-latinoamericano-donde-mas-ha-aumentado-la-inmigracion/
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