lunes, 26 de junio de 2017

¿Cómo afecta la tecnología en los niños?

Denisse Jeldres
 Ingeniería Matemática
 Universidad de Santiago de Chile
Muchas veces uno se  ha encontrado con situaciones en las que ve  a un niño con algún dispositivo en sus manos, ya sea con un celular o una Tablet. Y también adultos. Estando en su hogar, en las calles, bibliotecas, colegios, universidades, trabajo, etc. Pero estas situaciones ya no nos sorprenden, no tanto como años anteriores.
Todo comenzó con las cartas, un papel escrito a mano. Que eran transportadas por mensajeros. Recorrían largos caminos para por fin llegar a su destinatario. La carta fue la primera forma de comunicación a larga distancia. Luego, al pasar los años llegó el teléfono a Chile, trayendo consigo muchas expectativas en el ámbito de las comunicaciones. Ya en la década de los 60' llega la televisión a los hogares de los chilenos.  Pero esto no se quedó allí, la tecnología siguió aumentando y lo sigue haciendo hasta el día de hoy.
Ya no solo encontramos computadores, sino, celulares, Tablet , notebook, IPad, Mp3, Mp4, pendrive, e-book, etc: una cantidad innumerable de dispositivos tecnológicos, con diferentes funcionalidades. Pueden ser, comunicar, almacenar información, entretener, entre otras funciones. Incluso algunos pueden brindar más de una.
Son dispositivos muy atractivos que nos dan la posibilidad de una comunicación instantánea, a través de un mensaje de texto o correo electrónico. También, nos simplifican tareas . Al tener un acceso sorprendente a Internet, se vuelve más rápida el adquirir información de diversos temas en general.  ´Nos dan la posibilidad de vivir mejor y más. Pero, ¿Hasta qué punto?.
Tal como se dijo al principio, en muchas situaciones nos encontramos con personas que sostienen en sus manos algún dispositivo tecnológico, en estas situaciones es donde se observa lo atrayentes que pueden llegar ser para el hombre. A tal punto que ni el mismo adulto es consciente de éste fenómeno. Ellos envían mensajes de texto o correos electrónicos en medio de reuniones importantes, en su trabajo o incluso en su hogar, durante el desayuno o la cena. Pero no tan solo ellos, sino adolescentes y niños, envían mensajes de texto, abren su cuenta de Facebook  u otra página de Internet en medio de una clase. En casa, tanto padres como hijos demandan la atención del otro, pero ambos están insertos en el mundo digital que ninguno es capaz de alejarse de todo aquello para entablar una conversación, y si uno de los dos lo hace, el otro le priva de todo aquello haciéndole imposible  una comunicación fluida. Incluso enviamos mensajes de texto en medio de funerales, para poder alejarnos del duelo a través de nuestro celular. El problema de todo esto recae en nuestra manera de relacionarnos, tanto con el otro como con nosotros mismo.
Veamos cómo es el proceso de comunicación desde que nacemos. Un bebé desde que nace  reclama la atención y la presencia de la mamá o papá. Rápidamente, comienza su intención de comunicación. Tan solo teniendo meses de vida el bebé comienza a imitar sonidos ya sea de objetos o de adultos. Mientras crece, comienza señalando lo que lo hace falta o lo que necesita, para luego expresarlo poco a poco a través de las palabras que ha ido adquiriendo, debido a que su inteligencia aparece antes que su lenguaje, una inteligencia totalmente práctica. Cerca de los 18 meses comienzan a fijarse más en niños que en adultos, jugando con ellos, teniendo algunas ideas básicas en la comunicación. Ya desde los 3 años el juego se convierte en un impulso vital, siempre creciente y en relación a la comunicación, tiene ya la capacidad para conversar con otra persona de su entorno, intercambiando ideas y pensamientos. A los 4 años, contesta preguntas en forma clara, puede sostener largas conversaciones, tiene creatividad y comienza a adquirir personalidad . Ya a las 6 años tiene un lenguaje semejante al adulto, comprende y opina sobre lo que sucede a su alrededor, combina la información y elabora preguntas estructuradas. Y así sigue incrementando nuestra manera de comunicarnos, nuestro vocabulario, entre otras cosas.
Ahora, ¿Afecta la tecnología en todo este proceso? Sí. Y no tan solo en la comunicación sino también en el proceso cognitivo.
Según el estudio que realizó VTR (2005) en Chile, el 12,5% de los niños usó un celular o Tablet antes del año de vida. La edad promedio de entrada a WhatsApp y Facebook es a los 4 años. Y ya a los 5 años la gran mayoría de los niños ha tenido acceso a un dispositivo. Todo esto nos lleva a la siguiente  interrogante, ¿Será beneficioso para ellos utilizar estos dispositivos siendo de tan corta edad?, o ¿Cuál es la edad propicia para utilizar y tener acceso a Internet?.
Amanda Céspedes, neuropsiquiatra infantil, (2016) dice que antes de los 5 años no deberían usar dispositivos tecnológicos, entre los 6 a 12 años solo 2 horas diarias y en adolescentes a lo más 3 horas y parceladas. Además, dice que mientras más temprano tienen acceso a Internet, menos desarrollan habilidades sociales como la empatía, y privilegian el contacto fugaz con otras personas. Por otra parte nos habla de que son niños que privilegian la velocidad de la información más que su contenido, no profundizan sus ideas y discuten sin fundamentos.
El exceso de tecnología puede provocar a largo plazo síntomas sociales como la distracción, impaciencia, irrespeto, egoísmo, búsqueda de gratificación espontánea sin esfuerzo, entre otras. Pero, ¿Por qué la gratificación? Debido a que es provocada por la liberación de Dopamina, la cual provoca goce y al ser humano le gusta.  Tanto a adultos como a niños. Un ejemplo de esto son los vídeo juegos.
Ahora veamos las ventajas y desventajas del Internet. Dentro de las ventajas encontramos la integración del niño al mundo tecnológico, el aumento del desarrollo intelectual simbólico y numérico, el aumento de expresiones en cuanto a la comunicación escrita y a la adquisición de un pensamiento crítico discriminativo, entre otras. Pasando a las desventajas tenemos grandes costos cognitivos, cuando se realiza la multitarea. La multitarea, como su nombre lo dice, es la realización de varias acciones a la vez; por ejemplo, mientras se lee un libro, se escucha música y se tiene el televisor prendido. El hacer dos cosas a la vez provoca que se cruce la información cometiendo varios errores constantemente. Además que la mala administración de la información provoca ansiedad, estrés e improductividad.  También, los tiempos exagerados en Internet le restan tiempo a actividades mucho más importantes en el desarrollo del niño como lo son las horas de sueño y las horas dedicadas al deporte. Y teniendo en cuenta que disminuye el contacto visual entre niño y adulto generando un aislamiento de él mismo.
Por otra parte, en el lóbulo frontal del cerebro se comienzan a desarrollar todas las habilidades cognitivas del orden como lo es el juicio, el control y la regulación emocional. Debemos tener en cuenta que ésta es la última área en desarrollarse por completo. Por esto a un niño le es difícil controlar y manejar el tiempo que está en Internet. Es aquí donde los padres deben ayudar a su hijo a hacerlo y supervisarlo en todo momento, controlando sus tiempos, para no llegar a lo excesivo.
Pero, si la tecnología se utiliza de buena manera de acuerdo a nuestra edad, puede ser muy útil. Como puede ser utilizar juegos didácticos para niños de 5 años cuando se está aprendiendo a escribir y a leer. En la adolescencia para obtener información en cuanto a una tarea o trabajo. En el ámbito laboral de un adulto le puede ser útil para la comunicación con otras personas a través de un correo electrónico, o para tener una buena comunicación con su familia cuando se está lejos.
Según el estudio de VTR (2015) el 73% de los padres supervisa a sus hijos en cuanto a su acceso a Internet, mientras que el 27% restante de los padres los deja solos o no se lo permite. El 47% de los niños ha tenido en algún minuto alguna exposición a sufrir daño, ya sea por compartir información privada, ver cosas no aptas para su edad o hablar con extraños. Por otro lado,  nos dice que el 23,8% de los padres no les explican a sus hijos el porqué no deben utilizar ciertas páginas Web. Y finalmente el 91% de los padres ponen reglas en cuanto al uso del Internet.
Por lo tanto, debe existir una supervisión de los padres a sus hijos, ya sean pequeños o adolescentes, por lo mencionado anteriormente, su capacidad de control y de juicio está en desarrollo. Son los padres los encargados de ayudar a contribuir con el buen desarrollo cognitivo de ellos y a utilizar la tecnología de buena forma. Es recomendable hablar con sus hijos diariamente, respetar horarios de juego, no exceder las dos horas diarias en Internet, poner límites y no utilizar celulares o Tablet durante las horas de comida.
En cuanto a la comunicación entre padres e hijos, Sherry Turkle (2012) conferencia TED. EEUU. Recomienda que es necesario hablar con los hijos sobre cómo estar solos, aprender a conocerse. Porque al parecer, el estar solos es como una enfermedad a la que debemos buscar la cura. Y allí es donde recurrimos a un dispositivo. Por eso, es necesario que exista una comunicación entre padres e hijos, sobre cómo afrontar la soledad, porque si ellos no lo hacen ellos sólo aprenderán a estar aislados por un celular o Tablet, etc. Para ello los padres deben estar siempre disponibles para sus hijos. Y deben enseñarles a no tener miedo a la soledad, a no sentir empatía fingida por el prójimo, a no esperar más de la tecnología que de las personas. Enseñarles a sus hijos a conocerse, a estar con uno mismo sin necesidad de recurrir a la tecnología. Para luego de esto, comenzar a tener una relación consciente con la tecnología, con nosotros mismos y con los demás.
Bibliografía
Amanda Céspedes , neuropsiquiatra infantil, (Enero, 12, 2016) Recuperado de  www.educarchile.com
Dirección General de Desarrollo Curricular. (2014).  Libro de la educadora. México: Dirección General de Materiales E Informática de la Subsecretaría de Educación Básica de la Secretaría de Educación Pública.
Sherry Turkle. (2012). Conectados pero solos, 2012, de TED Sitio web: www.ted.com
VTR Internet Segura. (2015). Estudio “Niños y Redes Sociales”. Mayo, 30 , 2015, de VTR Sitio web: www.vtrinternetsegura.cl

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