martes, 12 de enero de 2016

Uso de leña en sectores residenciales y la urgencia por eliminar su uso

Por Andrea Lara Fonseca.

En Chile actualmente la leña tiene una participación cercana al 17% en la matriz energética primaria nacional y en regiones de la zona centro-sur del país cerca de un 90% de la población utiliza este combustible para calefacción o cocción. En estos lugares la leña es valorada por la población como un combustible y con tradición en la cultura urbana y rural del sur de Chile (Ministerio de Medio Ambiente, 2013). El problema que conlleva el uso de este combustible es que la combustión incompleta de la madera libera material particulado fino al ambiente (PM10 y PM2.5), lo que se traduce en altos índices de contaminación ambiental y un aumento en las enfermedades cardio respiratorias, ya que el PM 2.5 es capaz de atravesar las paredes de los pulmones y las partículas más grandes como el PM 10 se adhieren a estas. Actualmente existen 9 ciudades en Chile declaradas como saturadas de PM 2.5 y PM 10, por lo tanto es necesario impulsar el uso de nuevos combustibles y medidas que vayan en pro de la descontaminación y una mejor calidad de vida para los afectados.

Las características que han hecho de la madera el combustible preferido por los habitantes de la zona centro sur del país son en primer lugar su precio; la leña resulta ser 3 o 4 veces más barata que el gas natural y la electricidad, en términos de gigacalorias (Kausel, 2001). Además la leña casi siempre se procesa y comercializa en la misma región que se produce, generando ingresos a nivel local e incidiendo en las economías campesinas.


En contraparte, podemos nombrar también las externalidades negativas que conllevan el uso de este combustible. En algunas ciudades cerca del 70%  del mercado es informal, es decir, se transa sin pagar impuesto ni respetando la normativa forestal, incluyendo la tala de árboles milenarios y considerados sagrados, además del gasto en salud asociados a la combustión de leña y a la emisión de material particulado (MP10) que se sitúan cerca de los US$364 millones de dólares al año.
Actualmente se está masificando el uso de los pellets de madera como una alternativa al uso de la leña. El pellet es un biocombustible sólido estandarizado producido en base a residuos de madera proveniente de la industria agrícola y principalmente la forestal, para utilizar este combustible, debe usarse una estufa especialmente adaptada para este fin. En Europa los pellets son un combustible que se masificó rápidamente, producto de los intentos por reducir el daño medioambiental en el que se traduce el uso de leña y los exacerbados costos en salud.

 El pellet presenta la ventaja de su bajo impacto negativo en el ambiente, ya que posee bajo contenido de azufre y nitrógeno además de no contribuir al efecto invernadero por la emisión de la misma cantidad de CO2 en la combustión que la que fija la planta durante su crecimiento. Otro aspecto positivo de este combustible es su conveniencia económica. Tomando como referencia los costos energéticos del año 2012 este producto genera un costo de $36/KWh, mientras que la parafina genera un costo de $67/KWh, el gas natural $85/KWh, el gas licuado $87/KWh y la electricidad $123/KWh a $170/KWh (Pellets: la forma más económica de calefacción, s.f.).  Las ya nombradas ventajas que presenta el combustible, lo vuelven la manera ideal de reemplazar a la leña y ya existen iniciativas gubernamentales para propiciar su uso. El año 2012 el gobierno subsidió el recambio de 2500 equipos de calefacción en la comuna de Padre las Casas, lo que se cuadra con el aumento sustancial en el uso de este combustible en Chile.

Hace muy pocos días se dio a conocer el programa Santiago Respira, que propone una serie de medidas que pretenden disminuir los niveles de contaminación en la Región Metropolitana y apunta principalmente al material particulado fino, PM 2.5. El programa incluye medidas que afectan al sistema de transportes, al sector residencial, la industria y medidas que desincentivan el uso del automóvil. Entre las medidas más relevantes se encuentra la prohibición del uso de leña para calefacción y cocción en el Gran Santiago y la construcción de nuevas ciclovías y cicloestacionamientos.

Con lo anterior se reafirma la necesidad de ampliar la matriz energética destinada a la calefacción, incluyendo en estas productos amigables con el medio ambiente, informar a las personas de la existencia de combustibles que beneficia a sus bolsillos, su salud y generar conciencia de que respirar un aire limpio no es sólo tarea del gobierno y las empresas, es tarea de todos.













Bibliografía
  •             Sistema Nacional de Certificación de Leña, Recuperado el 9 de enero de http://lena.cl/contexto/.
  •                Energía del Sur, Recuperado el 9 de enero de http://www.energiadelsur.com/pellets-de-madera.html
  •             División de eficiencia energética Ministerio de Energía (2013), Buen uso de la leña [diapositivas de Power Point]. Recuperado de: http://www.mma.gob.cl/1304/articles-54981_BuenUsoLena082013.pdf. 


·                          Segura, C. (s.f.). Producción de pellets en Chile y tecnologías de combustión [diapositivas de Power Point]. Recuperado de : http://www.mma.gob.cl/1304/articles-55266_PresentacionPellets.pdf 

No hay comentarios:

Publicar un comentario