Contaminación en Santiago: mejoras en los planes y medidas de control
Álvaro Román
El fenómeno de la contaminación
atmosférica en Santiago data de la época
colonial, pero ha sido en los últimos cincuenta años en que la
contaminación atmosférica ha aumentado considerablemente.
Como primer concepto clave,
debemos tener en cuenta que un recurso, en este caso el aire, se entiende que
está contaminado cuando ciertos elementos contaminantes superan los niveles
establecidos en las normas de calidad ambiental, Estas normas de calidad están establecidas según la Ley sobre Bases
Generales del Medio Ambiente (Ley Nº 19.300).
Otro aspecto importante a
considerar son los factores que han determinado que la contaminación
atmosférica se asiente en Santiago como
parte estable de su paisaje las cuales se pueden agrupar en dos categorías: los
factores naturales y los antrópicos. Entre los primeros, el más relevantes es
la ubicación geográfica de la capital; ya que está emplazada en la cuenca de
superficie plana del río Maipo que, encerrada por cordones montañosos, impiden
una circulación fluida de las partículas contaminantes, además, tenemos El efecto
de la vaguada costera, ya que los frentes de mal tiempo generan altas
presiones que producen un tipo de “tapón” en la cuenca. Se trata de una columna
de aire que entra por la cordillera de la costa. Esa irrupción de aire
cálido en altura, genera condiciones meteorológicas que interrumpen el
movimiento de aire en la cuenca, estancándolo y empeorando el escenario de
contaminación.
Y entre los factores que son responsabilidad directa del hombre están
el crecimiento explosivo de la ciudad, el desarrollo del transporte
público y urbano en general y el uso de leña.
Como consecuencia de estos
factores, el año pasado en Junio ya se
declaraba la décimo sexta jornada de preemergencia ambiental, y unas semanas
después se declaró Emergencia ambiental por contaminación del aire, hecho que
no sucedía desde 1999. Y en Agosto, del
mismo año, ya se habían declarado más episodios críticos convirtiéndolo en los más
altos dentro de los últimos 11 años.
Según el Informe de la Asociación
Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA) , organización internacional
no gubernamental de derecho ambiental que trabaja atravesando fronteras para
defender a los ecosistemas amenazados y a las comunidades que dependen de ellos,
realizó un estudio con las ciudades de América latina con la peor calidad de
aire, Santiago estaba en el quinto lugar.
Es por estos motivos que considero que se deben implementar mejores
medidas y planes para evitar la contaminación atmosférica.
En primer lugar la contaminación
ambiental afecta directamente a las personas, siendo los más vulnerables
menores, enfermos con patologías cardiovasculares y ancianos, produciéndoles
enfermedades respiratorias o incluso la muerte.
El Doctor Felipe Rivera,
especialista en medicina Interna y en Enfermedades respiratorias del Hospital
Clínico de la universidad de Chile, indica que la bronquitis, laringitis o
rinorrea son los efectos más comunes que sufre la población, pero que las
partículas pueden penetrar hasta las partes más profundas del aparato
respiratorio, incluso pulmones, provocando fenómenos inflamatorios e
irritativos mucho más intensos, haciendo que los enfermos respiratorios se
puedan ahogar, sufrir crisis obstructivas o se descompensen .
Además Según el Primer Reporte del Estado Del
Medio Ambiente que recoge diagnósticos, evaluaciones e indicadores en torno a
la calidad del aire y contaminación, áreas verdes, biodiversidad, ruido, Cambio
Climático y gestión ambiental, entre otros, realizado por el Ministerio del
Medio Ambiente, indicó que la tasa de mortalidad prematura, por enfermedades
cardiopulmonares relacionadas a altos niveles de contaminación atmosférica es de 4070 anualmente.
En segundo lugar, porque es necesario crear conciencia en
las personas del daño que produce el uso de la calefacción a leña
Según los registros del
Ministerio del Medio Ambiente, actualizado a Junio del 2014 y un estudio
realizado por la Universidad Andres Bello, se determinó que la calefacción a leña
es la mayor fuente de emisión de contaminantes atmosférica de la Región
Metropolitana, siendo el causante de un 49% de la contaminación total. Para
dimensionar lo que contamina este tipo de calefacción, según La Agencia Para la
Protección Ambiental de Estados Unidos, que está encargada de proteger la salud
humana y el medio ambiente: aire, agua y
suelo, indicó que uno de estos aparatos a
leña contamina lo mismo que cinco buses
en la capital.
Para finalizar, como han podido
apreciar la contaminación ambiental es un problema latente que es necesario
mejorar para así evitar tener tantas enfermedades y muertes en nuestra sociedad
y a la vez crear conciencia para no contaminar más nuestro planeta y poder
disfrutar de el sin restricciones.
Por lo ya expuesto es que considero que se deben implementar
mejores medidas y planes para evitar la contaminación ambiental.
Existen muchas formas de mejorar los planes de acción ante
un aumento en la contaminación del aire de nuestra ciudad. Un ejemplo es el
Valle de San Joaquín en California.
El valle de San Joaquín, se ubican
dos de las tres ciudades más contaminadas de Estados Unidos, según la Agencia
de Protección Ambiental de ese país: Fresno y Bakersfield. Se trata de una zona
con similares condiciones a la cuenca de Santiago, es decir, está rodeada por
montañas y cuenta con mala ventilación. Para mejorar la calidad del aire y
reducir el impacto de la mala calidad del aire en la salud de las personas, en
el año 2003 se aplicó una normativa que prohibió el uso de estufas a leña en
los días de mayor contaminación.
David Lighthall, asesor científico del San Joaquin Valley Air Control
District, expuso los resultados de esta experiencia, en el seminario “Chile y
California: Perspectivas internacionales en la implementación de la norma PM
2.5”, organizado por la Universidad Andrés Bello. La norma consiste en la
prohibición en el uso de estufas a leña de cualquier tipo en los días en que se
supere el límite de concentraciones de material particulado fino PM 2.5, fijado
en 65 microgramos por metro cúbico (ug/m3).
Esta prohibición rige para todos los hogares que se ubiquen en zonas bajo
los mil metros de altura. Según explicó Lighthall, la medida logró reducir
entre un 26% y un 36% las concentraciones de PM 2.5 durante las noches.
En el Valle de San Joaquin la norma es aplicada en aproximadamente el 30%
de los días de invierno y contempla multas de entre 50 y 150 dólares para
quienes enciendan sus estufas a leña durante esos días. La medida es
complementada con la prohibición de que las viviendas nuevas cuenten con
estufas a leña y subsidios para el cambio de estos calefactores por otros a gas
natural en hogares más antiguas.
En Chile esta norma rige desde enero del año 2012, pero el control del
cumplimiento de la norma ha sido muy débil. La cultura chilena y la
inconciencia de la gente que utiliza chimeneas
hacen la tarea más difícil. Muchos noticieros registraron como
diferentes hogares mantenían sus chimeneas encendidas en los días de pre
emergencia.
Otra buena forma de disminuir la contaminación va de la mano con el
mejoramiento del transporte público, de tal forma que la gente prefiera
movilizarse en sus días laborales utilizando microbuses y metro.
Finalmente, en la sociedad actual cualquier esfuerzo que se quiera hacer
con el fin de mejorar la calidad del entorno en donde vivimos, depende
únicamente de la conciencia de la gente. La población mundial debe entender de
una vez por todas que se camina en una dirección equivocada. Es necesario educar a las futuras
generaciones e inculcar el cuidado del planeta que habitamos simplemente por el
hecho de que el planeta Tierra es nuestro hogar.
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