Reinserción Social

“Reinserción Social”

Por: Michelle Allende Catalán

Para poder entender el actuar de las personas se debe entender el círculo o el ambiente por el cual está rodeado. Todo individuo está o busca pertenecer a un grupo y este lo va definiendo psicológicamente, entonces, pudiendo entender al grupo se podrá entender a la persona. Pero el individuo no siempre sigue las conductas morales socialmente aceptadas lo que lo transforma en un “antisocial”.

El proceso de inserción a un grupo, sociedad u organización se denomina “Socialización”, llamado proceso por su dependencia del tiempo. Este proceso es una acción natural del ser humano, la idea de pertenecer a un grupo es sumamente importante, debido a que este ayuda a definir al individuo y a la vez  brinda apoyo y aceptación. Entonces, podemos decir que los procesos psicológicos y sociales son tan normales como lo son los biológicos.

Pero ¿Qué ocurre cuando el individuo no logró adaptarse a la sociedad a la que pertenece?

Ahí comienzan otros procesos naturales para un grupo, pero que no lo son para el individuo. Uno de los procesos es la “des socialización”, el que busca eliminar los hábitos que socialmente no son aceptados. Luego, entra el proceso de “resocialización” el que tiene como objeto cambiar las conductas anteriores por unas que la sociedad acepte como propias.

Lógicamente estos dos procesos siempre coexisten, no puede haber uno sin el otro, ya que son etapas a seguir para poder reinsertar al individuo en su respectiva o nueva sociedad. Por lo tanto “La socialización sólo se presenta cuando la coexistencia aislada de los individuos adopta formas determinantes de cooperación y colaboración que caen bajo el concepto general de la acción recíproca.” (Georg Simmel)

Bajo este contexto ¿Por qué el individuo se convierte en un antisocial?

Para poder responder estas preguntas se debe entender el sistema que controla a nuestra sociedad, al “Pueblo Chileno”. En este sistema se prioriza  el desarrollo de los mercados, teniendo como característica a favor los contratos libres, ganancia y movilidad social, siendo generadores de un crecimiento económico de manera individual, obteniendo propiedad privada a través de iniciativas empresariales.

Es cierto que se genera ciertas ventajas y comodidades para algunas personas, pero también tiene grandes desventajas en la gran mayoría que no cuenta con ningún recurso.

Para las personas con un nivel estable esto se convierte en una ventaja y/o oportunidad para acrecentar sus recursos de manera sustancial siendo generadores de empleo, aunque sus trabajadores no se ven beneficiados de la misma forma debido a la explotación  laboral que generan las empresas privadas, ya que no se les reconoce las prestaciones que por ley las empresas públicas le brindan a sus empleados, y como no es fácil enfrentarse a una persona que tiene el poder para contratar o, al contrario, despedir, las personas simplemente reprimen su derecho a la libertad de expresión para poder tener lo mínimo para subsistir. Finalmente podemos decir que el sistema que gobierna al “pueblo chileno” nos permite crecer económicamente manteniendo un desarrollo socio-económico selectivo en donde unos pocos tienen mucho y unos muchos tienen poco, lo anterior se ve reflejado en el ingreso promedio familiar en Chile, donde el 10% de la población considerada como ABC₁ posee un ingreso familiar cercano a los $3 millones de pesos, mientras quienes están identificados como el grupo E, tiene en promedio un ingreso de $ 85 mil pesos. Por ello  existen algunos casos, en donde personas con escasos recursos buscan oportunidades en ámbitos antisociales.

Ahora que entendemos cómo se genera un individuo antisocial, analicemos como la sociedad busca readaptarlo. Un centro de resocialización es una cárcel, en teoría, la que debería velar por reincorporar al individuo afectado pero ¿Las cárceles cumplen su función? ¿El individuo encuentra el camino a estándares de la sociedad o solo se aleja más?

La reinserción en las cárceles es muy alta, pocos logran reincorporarse en la sociedad y lo hacen con mucha dificultad, porque son discriminados o simplemente por faltas de herramientas para poder subsistir. También está el cas de los que se hacen devotos y se adoctrinan a lo que les dice la Biblia, consiguiendo un espacio en una sub-división de la sociedad, una iglesia o parroquia. Y ¿Qué pasa con el resto, los que recaen en delinquir? ¿Por qué la cárcel no sirvió para ellos?

Esto se debe a que las cárceles ya no buscan ayudar a estos individuos, sólo buscan separarlos de la comunidad, ni siquiera son vistos como personas, son hacinados y maltratados, lo que conlleva a la generación de odio y no de superación. Es tal la inefectividad de las cárceles, hoy en día, que en algunas partes se les llaman “Universidades de delincuentes”, esto porque ahí un individuo que ha cometido un delito menor, se mezcla con uno con mayor experiencia y este le enseña sus artimañas, lo une a su banda y/o le presenta a sus pares. Por ejemplo, un vendedor de películas “piratas”, en una cárcel normal, se puede juntar fácilmente con un asesino o un narcotraficante, el que lo seduciría a unirse a sus pasos.

“La prisión, nacía como institución en el siglo XVIII, pasando sucesivamente, del encierro, como preámbulo al tormento y la ejecución; a sustituto humanitario de la pena capital, la deportación y demás castigos corporales. Sin embargo y con el transcurrir del tiempo el dolor de las penas crueles y degradantes se sigue sintiendo: la pena se convierte en un estigma; se depositan allí personas segregadas de la sociedad, se les neutraliza y escarmienta” (Michel Foucault)

En definitiva, podemos decir que las cárceles o centros penitenciarios no están bien estructurados, no están cumpliendo su función y solo están para separar y segregar aún más al individuo no aceptado.

Por lo tanto, para evitar el incremento de los antisociales se debe dejar de lado este sistema añejo y anticuado que sólo genera más y más desigualdad para que cada persona en esta sociedad parta su camino con más o menos las mismas facilidades u oportunidades, y así, que el antisocial no se genere por necesidad, al menos.

Bibliografía

·         Amariles Gil, E., y Gutiérrez Trespalacios, M. 2007. Alcances Actuales Del Proceso De Resocialización En Las Cárceles Masculinas Del Área Metropolitana. Medellín.

·         Mayra Liz Rosado Marrero. (12 de Noviembre de 2013). La Familia y Grupo de Pares como Agentes Socializantes. 06 de Enero 2016, Sitio web: https://prezi.com/08jxge5faktf/la-familia-y-grupo-de-pares-como-agentes-socializantes/

·         Manuel Contreras Gallego. Socialización y Escuela. 06 de Enero 2016, de Centro Universitario de Estudios Superiores Sagrada Familia Sitio web: http://www.vbeda.com/mcontreras/SOFE/12Materialcomplementario1.pdf

·         Cadem. (2011). Ingreso Promedio Familiar en Chile. 07 de Enero 2016, de Ministerio de Desarrollo Social Sitio web: http://www.cadem.cl/wp-content/uploads/2014/07/GSE-e-Ingreso.pdf