LAS ELECCIONES NECIAS A TRAVÉS DE LA FABULA DE LOS TRES HERMANOS

En diversos ámbitos el ser humano está obligado a tomar decisiones. Unas no son tan transcendentales, pero otras nos pueden costar un alto precio si se decide de manera equivocada, tal como describe la Fábula de los tres hermanos. Este cuento refleja lo que las malas decisiones pueden provocar, pero también refleja lo necios que puede llegar a ser el hombre cuando se toma una elección que no es conveniente para él, aun cuando se convence de lo contrario.

La fábula de los tres hermanos es uno de los cuentos que se narran en el libro “Los cuentos del Beedle, el Bardo”, escrito por J. K. Rowling. Dicha narración nos relata la historia de tres hermanos magos que tienen un encuentro con “La Muerte”, tras haberla eludido. Nuestro personaje encapuchado se haya enojada por haber perdido tres posibles víctimas. Sin embargo, ella es astuta al fingir felicitar a los viajeros y darles de recompensa cualquier cosa que ellos pidiesen. Los dos hermanos mayores eligieron objetos con mayor peligrosidad (una varita de Sauco con poder ilimitado y una piedra para resucitar a los muertos), las cuales fueron acortando la distancia entre ellos y “La Muerte”, provocando sus muertes trágicas y prematuras. Mientras que el hermano más pequeño (y el más sabio) pide una Capa de Invisibilidad para ocultarse de ella, lo que la hace distanciarse del personaje encapuchado por un largo tiempo hasta una edad avanzada y "retirándose de este mundo, como iguales". (Rowling, 2008, p. 97 – 102) Al final de este cuento, se presenta algunas notas de un personaje ya conocido en el “Mundo Mágico” de J. K. Rowling, el ex director de Hogwarts, Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore (Rowling, 2008, p. 103 – 113).

Si bien, la moraleja es clara en primera instancia: “cualquier esfuerzo de eludir o vencer a la muerte, está destinada al fracaso. El hermano menor sabía que provocar a La Muerte (…) es lo equivalente a enfrentarse a un adversario con tal astucia que esta última nunca perderá” (Rowling, 2008, p.103 – 104). No obstante, también hace reflexionar al lector sobre las elecciones de cada uno de los hermanos, formulando implícitamente la siguiente pregunta: ¿Qué objeto elegirías tú? Muchos, en primera instancia, se inclinarían ante la poderosa varita de Sauco u otros por la piedra que trae a los muertos del “más allá”, ignorando la existencia del tercer objeto, la capa de invisibilidad. Quienes culparlos. La seducción de los poderes visiblemente deslumbrantes ante los ojos de cualquier mortal es algo que acapara la atención de manera inmediata, sin siquiera pensar en las consecuencias o, simplemente, ignorarlas. De todas formas, ¿qué es lo peor que puede pasar? En uno de los comentarios Albus Dumbledore, mencionaba el afán de los magos de mantener la varita en un camino hecho con sangre, ya que tras varios siglos, la varita pasa de mano en mano por una sola razón: la ambición del poder. El anciano hombre cuenta los decesos de varios villanos de la historia de la magia por el apetito insaciable de poder y para ellos, se buscaba un arma poderosa y letal, cabiendo a la perfección en ese título aquella varita con sin fin de nombres a través de los siglos: “Varita del Destino”, “Vara Letal”, etc. (Rowling, 2008, p. 107 – 112). En otra de sus notas, y como bien se sabe, menciona que el atraer o el solo pensamiento de volver un difunto a la vida está solo en fantasías torcidas que pueden llegar a derivar en la locura al mantenerse en ese sendero, matando lentamente la mente y alma que quedaron ancladas en el pasado (Rowling, 2008, p. 106).

“La naturaleza humana tiende a elegir lo que menos le conviene” realiza una de sus observaciones el ex director, tras reflexionar sobre sus años de experiencia (Rowling, 2008, p. 112). Esto también se puede apreciar en el mundo real ante hechos históricos como la creación de la bomba atómica y su posterior uso en la Segunda Guerra Mundial, en donde su creador Albert Einstein estaba en contra del uso aquel artefacto y proponía la creación de naciones unidas. Los gobernantes en esa época hicieron “oídos sordos”, creyendo que con esos artefactos acabaría la guerra, siguiendo con sus planes y ocasionando la explosión en países enemigos (Japón, en especial en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki). La explosión tuvo consecuencias fatales en las personas de aquellos pueblos, por lo que se pudo ver ese día. Posterior a ese evento, las autoridades se dieron cuenta que habían estado siempre en un error. Otro evento histórico que se puede destacar de necedad humana es un suceso a nivel nacional ocurrido el 27 de Febrero del pasado año 2010, en donde se construyeron edificios (Alto Rio) en Concepción con una norma sísmica baja a lo establecida, es decir, la “enfierradura” del hormigón armado era demasiado delgada para soportar un terremoto. La consecuencia fue el derrumbe de este edificio provocando más de sesenta heridos y ocho muertos ese día. Estos dos eventos son algunos de los miles que sucedieron hace algunos años.

Este cuento nos muestra que la terquedad humana no tiene límites y se deslumbrar muchas veces con facilidad ante una elección, sin reflexionar siquiera sobre sus acciones. Y lo peor aún es que se da cuenta del error cuando el daño ya está hecho o simplemente lo intenta ignorar hasta el final, en donde este último caso se puede ejemplificar con el destino de los dos hermanos mayores. Ahora el lector de la fábula puede reflexionar un poco más a fondo sobre las acciones de estos tres hermanos y repetirse esta pregunta: ¿Qué objeto elegirías tú?