Por Javiera Flores Astorga
¿Qué
es la felicidad?, ¿Podría quizás ser un logro de la vida o tal vez una
característica inherente del ser?
En
la vida todos buscan ser felices, ya sea porque antes han logrado sentir la
felicidad o porque les han contado lo que se siente ser feliz, como si de un
cuento se tratase.
“Desciende a las
profundidades de ti mismo, y logra ver tu alma buena. La Felicidad la hace
solamente uno mismo con la buena conducta” (Sócrates)
Según lo que nos dice Sócrates, la felicidad esta
siempre a nuestro alcance, pues solo depende de cada uno conseguirla. Sólo es
necesario ver dentro de uno hasta lograr comprender lo que son las buenas
conductas con tu entorno, a estas las denominaba “las virtudes del ser”, es
decir, los valores éticos que acompañan a un hombre virtuoso, pues sólo con
estar bien con uno mismo y con lo que te rodea se logra la plena felicidad y el
goce de la vida. Esta idea de Sócrates fue después usada como base para las siguientes
teorías de felicidad trabajadas por sus discípulos entre ellos Platón quien
encontraba que la felicidad no solo era lo que proponía Sócrates, sino que también
la persona debía ser capaz de apreciar la creación de Dios, es decir, apreciar
y cuidar el lugar donde vivimos.
Estos
conceptos de felicidad han ido cambiando mucho con el tiempo, viéndose
influenciados por el constante avance en la sociedad. Con la introducción del
dinero, y por ende el consumismo, la idea de felicidad se ha ido tergiversando
de tal manera que hoy en día para que alguien se autodenomine feliz se hace
necesario que dicha persona esté en una buena situación económica y social. La
felicidad llega junto con la adquisición de dinero y de bienes. Se ha llegado a
tal punto con esto que en las calles solo se ven caras serias, preocupadas de
tener que trabajar para poder conseguir dinero para poder pagar las cuentas,
para poder comprar lo último en tecnología, para poder comer, para poder ser
“feliz”, aunque suene muy cliché, nadie se toma el tiempo de oler las rosas, de
analizarse a sí mismo y de comprender tu entorno, haciendo más difícil su
camino en búsqueda de la felicidad.
Aunque tal vez esta idea de
felicidad proclamada por los eruditos de antaño sólo sea una teoría, pues uno
no puede realmente decir que es la felicidad como tal. Puede tener mil significados
y mil formas de obtenerse, todos hemos escuchado más de alguna vez: “la
felicidad es estar con la familia”, “la felicidad es la ausencia de tristeza”,
“la felicidad es estar tranquilo en la vida”, y no se puede decir cuál de estas
y muchas otras es la verdadera definición de felicidad. Cada uno puede darle su
propio significado para así poder ser feliz, o por lo menos tener la sensación
de serlo. Una vez que uno encuentra esa definición, hay que aferrarse a ella
con uñas y dientes, pues esta será la única salida de este mundo tan lleno de
estrés en el que estamos inmersos.
Si tú aún no encuentras tu propio
significado de felicidad, bien podrías empezar por analizarte a ti mismo y las
situaciones en las que tú piensas que tal vez fuiste feliz. Puede haber sido el
momento en el que saludas a un familiar luego de mucho tiempo de no haberlo
visto o cuando pones los pies en el pasto después de un largo día de caminar,
una sobremesa con tu familia o una once con tu pareja. La felicidad puede estar
en todas partes como también puede esconderse a tu vista, todo depende de tus
ganas de ser feliz.
La felicidad más allá de todo lo que
les he planteado, es una fuerza que cambia sociedades. En las ciudades
consideradas las más felices también son las más productivas, las más
saludables y las más longevas, todo gracias a la dominancia de la felicidad
sobre los otros sentimientos. Por todo esto creo que no deben dejar de buscar su
felicidad, que aunque no la vean a simple vista siempre está presente ya sea en
su entorno o en
sí mismos.
Biografía
Sócrates."Una reflexión sobre la felicidad" . Recuperado el 05 de enero de 2016, 23:39 hrs. Sitio Web :http://www.eldiarioexterior.com/una-reflexion-sobre-la-felicidad-37861.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario