Marcela Ilabaca Cossio
Puchuncaví, Quintero y Ventanas, tres comunas de Chile
ubicadas en la región de Valparaíso afectadas profundamente debido a la instalación
de diversas empresas desde 1958 hasta la actualidad, entre ellas; Chilectra, Fundición
ENAMI Ventanas, Termoeléctrica Ventanas, Puerto Ventanas, Ventanas S.A (se amplía),
terminal marítimo GASMAR, Terminal de Asfaltos y Combustibles Cordex, bodega de
almacenamiento de cobre en Puerto Ventanas, instalación de Centrales Termoeléctricas;
Nueva Ventanas (Gener), Campiche, instalación de Planta de lubricantes COPEC
Loncura, funcionamiento GNL Quintero. Este ensayo tendrá el énfasis en
los problemas ambientales y ecológicos de las zonas, y el impacto gravísimo que
esto lleva a la salud y calidad de vida de los habitantes en ellas.
Estas zonas están saturadas y son latentes para distintos
tipos de contaminantes. Ventanas en los años 90 no estaba bien en términos de contaminación
y aun así se han seguido implementando empresas.
La gente ha ido perdiendo sus fuentes de ingreso, han
perdido su estilo de vida, gente que se ha dedicado toda su vida a la ganadería,
la agricultura y la pesca ya no lo puede hacer. El eslogan de Puchuncaví era “donde
el campo se junta con el mar” y producto de todas estas empresas pierde su identidad. Alguien que en toda su vida lo único
que sabe hacer y expertos en eso como los pescadores, ya no tienen
recursos para hacerlo, “suerte han tenido
los que son jóvenes y ahora se pueden dedicar a otra cosa”, como relata un
habitante de la zona en el reportaje de La
Mira. Pero realmente, ¿suerte han tenido?
Los suelos secos no permiten el desarrollo de la
agricultura en la zona, producto de la lluvia ácida con arsénico y otros
contaminantes. La escoria caliente y líquida que queda luego retirar el metal,
es botada y liberada por el aire, arsénico y azufre es lo que respiran los
trabajadores de las empresas, la gente que vive a su alrededor y animales, produciéndoles
cáncer.
Las personas que habitan en Puchuncaví, Quintero y
Ventanas viven con las puertas y las ventanas de sus casas cerradas por el
polvillo que se libera del carbón, tienden la ropa después de su lavado y ¡sale
negra! Imagínese lo
grave que es el aire al momento de respirar; generan problemas respiratorios, rinitis
alérgica, asma y te priva de algo tan libre y tan básico como querer abrir la
ventana de tu propia casa.
Cabe destacar y es de suma importancia lo que ocurría y
ocurre con los trabajadores de las empresas. Trabajadores de ENAMI o Codelco
del reportaje de La Mira relatan que
estaban verdes por dentro, tienen llagas, tenían vómitos verdes, laceraciones,
entre otras cosas, y luego de dedicar años de trabajos y obtener logros por su
desempeño en las empresas, lo que consiguen luego de jubilados no es nada más
ni nada menos que un buffet de remedios. Debido a que años de sus vidas han
estado expuestos a respirar mercurio, cobre, plomo, arsénico, entre otros. Es más,
algunos de sus compañeros no alcanzaban a jubilarse porque morían antes del
tiempo.
Mencionemos el turismo. La gente es atraída en el verano
por lo cálido que es el mar, pero no es solo el mar, es mar y desechos de las
empresas mencionadas, la gente se baña a menos de 50 metros de las empresas. Al
meterse al mar te pica el cuerpo. Ya no es una playa apta para el baño. Los
pocos recursos marinos que logran sobrevivir a los aumentos de temperaturas no
son aptos para el consumo humano, ¡están todos contaminados! Estas empresas están
matando la biodiversidad de la zona y a su gente. Mientras tanto lo que hacen las empresas es mandar a algunos de sus
trabajadores a limpiar las playas como si quitar el polvo de encima sacara la
mugre entera.
Se han pedido exhumaciones de cuerpos, se realizan y la
gente no obtiene respuestas de ellas. Cuando la gente común y corriente se
enfrenta a estas empresas, no obtiene respuestas, ¿cómo es posible que un
centro médico no de respuestas del examen de una persona?
Alguien no puede conducir su vehículo porque no aprobó la
revisión técnica en la parte de análisis de gases y emisiones de motor, pero
empresas que están contaminando el aire, que están matando gente, que están matando
animales, que deterioran un territorio… ¿Hacen monitoreo de calidad de aire de ellos
mismos? (hasta 2018). ¿Entonces con que varas se miden a las empresas y con qué
varas se miden a las personas?
Recuerdo un caso de intoxicación masiva en Ventanas por
Codelco luego de una mantención en la misma, en la cual 2 ejecutivos fueron
formalizados. La solución: había que reubicar a los niños. Lo más absurdo es
que se hizo, unos kilómetros más allá se implementó una escuela. Pasan los días,
los niños siguen sintiendo olor a gas, siguen con picazón de garganta, siguen
faltando a su colegio porque tienen problemas bronco pulmonares, siguen
volviendo al mismo lugar que han vivido, en una mancha negra.
Entonces, ¿qué es lo que pasa? la gente tiene pena, tiene
angustia, más que por ellos, sus hijos. Gente de escasos recursos, que no tiene
otras posibilidades, que está destinada a esos olores, esos ruidos, esas
enfermedades, esas muertes día a día. Y aunque tuvieran recursos. ¿Quién es o quiénes
son los que se tienen que ir?
Según la constitución política de Chile, capitulo 1 artículo
1 “Es deber del Estado resguardar la
seguridad nacional, dar protección a la población y a la familia, propender al
fortalecimiento de esta…”. Aplicándolo al tema visto,
¿de qué tipo se seguridad, protección y fortalecimiento se refiere? Al momento
que se aprobó la instalación de estas empresas, al momento de permitir que por más de 40 años la gente siga perdiendo sus
tierras, siga perdiendo su identidad, siga deteriorando su salud, falta a esta
parte de la constitución. Al momento que por ejemplo la ex presidenta Michelle
Bachelet ignora al poder judicial y a un decreto supremo al aprobar una termoeléctrica
a petición de Estados Unidos. Y así antes y así después. Si, a medida que han ido pasando los años, se han incrementando decretos supremos, leyes, medidas de control, programas, como el PRAS de Quintero y Puchuncaví
liderado por el Ministerio del Medio Ambiente. Sim embargo, ¡no es suficiente! Esa tierra
y ese mar están muertos, hay gente que ha muerto y sigue muriendo.
Es hora de que el Estado se ponga las pilas, que por más
que estas empresas sean una gran fuente de ingresos para el país hay algo
principal y fundamental que es la seguridad y el bienestar de todas las personas
habitantes en territorio chileno. Que haya un lugar digno donde una persona
pueda estar en la calle y respirar un aire más limpio, en donde la gente pueda
abrir las ventanas de sus casas. Donde los niños tengan un lugar donde poder
educarse sin tener problemas de salud. Donde la gente pueda hacer lo que hacía
antes de la llegada de estas termoeléctricas, pescar, cultivar sus tierras,
tener sus animales. Que a la gente se le dé algo digno y justo. Basta de
programas, de leyes, de monitoreo, de decretos, de cosas que al final del día
no sirven nada. Fin a estas empresas es lo que la gente pide, esa es la vuelta a
sus vidas y su identidad.
¡El grado de contaminación que no se ve es mayor! Es
momento de decir, ¡¿y la gente que?!
ATSDR. (6 de mayo de 2016). “Resumen de salud pública-Anhídrido Sulfuroso”. De https://www.atsdr.cdc.gov/es/phs/es_phs116.html
Constitución Política de la República de Chile. (emitida en 1980). “Bases de la institucionalidad”. De https://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=242302
Constitución Política de la República de Chile. (emitida en 1980). “Bases de la institucionalidad”. De https://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=242302
En la mira. CHV (15 de mayo
de 2014) “En la mira “zonas de sacrificio”
(Completo)”. De https://www.youtube.com/watch?v=ijONCbOQPWw
Fundación
Terram. (s.f). “INFOGRAFIAS: Conoce las
Zonas de Sacrificio ambiental del país”. De https://www.terram.cl/2016/02/infografias-conoce-las-zonas-de-sacrificio-ambiental-del-pais-2/
PRAS. (s.f). “Historia ambienal de Quintero y Puchuncaví”. De https://pras.mma.gob.cl/desarrollo_historico_ventanas/
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