domingo, 5 de enero de 2020

La soledad en la historia.


Universidad de Santiago de Chile

Facultad de ciencias


Ingeniería matemática


José Tomás Gutiérrez Olivares




La soledad es una emoción que se expresa debido al aislamiento, 

esta incluye ansiedad al sentirse solo por falta de comunicación 

con otras personas. Entendiendo esto, hay que aclarar que una  

persona puede estar rodeada de otras e incluso así sentirse sola. 

Cabe destacar que nadie está exento y

que todos alguna vez nos sentimos solos, además, al igual que con 

la depresión, la gente es más propensa a sufrirla de acuerdo a la 

genética de cada uno.



Por ejemplo, en el Reino Unido, el 60% de la población de entre 

18-35 años dice sentirse solo “a menudo”, y en Estados Unidos 

el 46% de la población dice sentirse sola regularmente, ¿Por qué 

pasa esto? Estamos en la época con más comunicación de 

la historia humana pero aun así el porcentaje es altísimo, 

esto porque cada vez la gente está menos abierta a relaciones de 

amistad cercanas y es menos usual el conocer gente nueva pues 

uno viaja a distintos lugares por motivos de trabajo, 

estudios o muchos otros motivos. Esto en conjunto con la 

tecnología de hoy en día, hace que el tener 

un círculo social sea más difícil de conseguir y mantener. Además, 

estudios dicen que no hay una relación directa entre las 

habilidades sociales de cada persona y lo propenso de sufrir de 

soledad.


La soledad es parte de la evolución humana, pues cuando los 

humanos necesitaban cazar y recolectar, entre otras cosas,

para sobrevivir, esto era mucho más viable estando en tribus, 

pues uno solo cumpliendo todas las tareas simplemente no es 

eficiente. Es por esto que en ese entonces la emoción de soledad 

era vital para la supervivencia de la especie, pues así como el dolor 

físico sirve para avisarle a una persona que hay un problema en 

el cuerpo, la soledad avisa que uno no está siendo lo 

suficientemente sociable. Debido a que antes era tan vital el 

estar con otras personas, el castigo por la soledad era y sigue 

siendo bastante grande. Pues muchos estudios demuestran que  

la soledad es altamente dañina para nosotros: envejecemos 

más rápido, el cáncer más letal, el alzheimer avanza más rápido 

y bajan las defensas del sistema inmune. Sin embargo, el mayor 

problema es que es un ciclo en el que uno entra del cual es difícil 

salir, pues se autoalimenta a sí mismo ya que así como uno no 

quiere sentir dolor físico, el “dolor psicológico” de la soledad 

también nos lleva a evitarla, por ende, uno tiende a evitar 

las interacciones sociales cuando entra en este ciclo, 

provocando incluso más soledad. También uno se vuelve peor al 

entender las intenciones de los demás, interpretando las acciones 

del resto más negativamente que antes, en otras palabras, somos 

peores leyendo al resto.


En este punto de la evolución, la soledad ya no aumenta (al menos 

no considerablemente) las probabilidades de supervivencia, pues 

uno con un trabajo puede vivir solo sin mayores problemas 

por el resto de su vida, contando con todo lo necesario para 

sobrevivir. Es por esto, que en mi opinión, esta emoción la

seguimos teniendo por ser parte de nuestra evolución pero que en 

el futuro ya dejará de serlo pues será innecesaria. 


La mejor forma de dejar de sentirse solo es romper el ciclo una vez 

dentro y compartir con más gente, y si bien en mi opinión es 

simplemente un desfase en nuestra evolución con respecto a la 

etapa actual de la humanidad, lo mejor es tener un sólido grupo 

social, ya sea amigos o familia y hacer lo posible para tener una 

vida más agradable y evitar las consecuencias letales a largo plazo. 

Aunque en el futuro es posible que dejemos de sentir soledad, 

podría pasar que se creen otras emociones nuevas 

para asegurar nuestra supervivencia a un nivel más alto que en la 

actualidad.





Bibliografía: 


https://www.google.cl/


 

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