Por Javier
Calderón, Ingeniería Matemática
Eran mediados
los ochenta, en Chile sonaban los Prisioneros y Soda Stereo, el rock fuerte se
tomaba las radios, pero algo se estaba
gestando en Estados Unidos y el Reino Unido, un sonido “Underground”, un ritmo
que iba de boca en boca, una manera de hacer música distinta de lo habitual,
autogestionado. Una rama del denominado Rock Alternativo, se caracterizaba
porque los mismos integrantes se las arreglaban para crear, producir y
distribuir su música, su manera de ver esta era el rechazo de las grandes
transnacionales al distribuir mundialmente los sellos discográficos donde
perdían su alma al venderse al mercado.
En un principio
su popularidad era baja, ya que no se promocionaban a las bandas indie, sino
más bien una cultura que se traspasaba mediante las tocatas en distintos clubes
casi como evitando una masificación de esta, una popularidad “Underground” casi
escondida. Pero esto empezó a cambiar a medida de que el rock alternativo iba
adquiriendo fama, bandas con influencia del punk, rock y metal eran cada vez
más conocidos, por ejemplo Nirvana, Radiohead, Oasis, Bjork y Red Hot Chilli
Peppers ponían a la palestra este estilo y se lo mostraban al mundo.
Luego en los
noventa ya se estaba masificando el género en general y el indie rock empezó a
ser considerado un estilo de trabajo duro, sellos gestionados por la misma
banda alejándose de un éxito comercial comenzó a marcar una tendencia, poco a
poco y a medida que se acercaba el nuevo milenio el indie rock ya no era
necesariamente un estilo tan rudimentario, comenzó a perder la esencia de su
nombre cuando las bandas alcanzaban un gran éxito, lo que derivó en un boom comercial por parte de esta, las que eran
codiciadas por los sellos denominados “grandes peces”. La definición propia del
indie rock (“indie” proviene de “independent”, “independiente”) comenzó a
referirse más al estilo musical que tocaban, a cómo la producían, de esto ayudo
en gran manera cuando bandas como Bright Eyes, Death Cab For Cutie, Snow
Patrol, The National, The Smashing Pumpkings, The Shins entre otras comenzaran
a sonar cada vez más en las radios y a ser reconocidos internacionalmente
(usualmente y en el día de hoy, las bandas indie son reconocidas más que nada
nacionalmente), esto los hizo insignes contradictorios de su propio género, por
lo que surge la típica pregunta ¿deberían dejar de llamarse indie?, ¿ser indie
es sinónimo de ser infravalorado?
La verdad es difícil
responder estas preguntas ya que el indie rock ha sufrido tantas modificaciones
y cambios, esto debido a que los subgéneros que contiene son independientes
entre sí, es decir, un grupo indie puede adoptar melodías de un pop suave y
melancólico como Bright Eyes, mientras que otros optan por tonos punks y grunge
más agresivos como Nirvana, sin embargo ambos alcanzaron un éxito internacional
en general. Solo con mencionar que Bright Eyes alcanzó el número uno en la
lista de los Billboards, algo nunca antes alcanzado por una banda de su clase,
no hizo más que agudizar las definiciones impuestas al estilo.
La fama con la
que gozaron estas bandas alcanzó su punto máximo a finales de los noventa y
comienzo del milenio. Pero volviendo a la segunda pregunta, ¿son acaso estas
agrupaciones infravaloradas?, bueno sí y no, se ha reconocido mundialmente al
indie paradójicamente por su estilo de música, sus distintos y variadas melodías
que son en gran medida complementarias una a la otra, pero aun así se produce
un bajo interés en consumir el producto, esto debido a la gran cantidad de
música producida a las masas con ritmos más llamativos y repetitivos siendo
este el caso del último tiempo, casos no faltan por mencionar, reggaetón, trap,
pop , cumbia, k-pop, entre otros han
sabido venderse en Latinoamérica y no solo eso, en todo el mundo. Siendo un
ejemplo local en Chile el artista Bad Bunny que saltó a la fama en territorio
nacional hace no más de 3 años, pero fue elegido artista de la década (1)
superando por mucho a otros con más trayectoria, generando una situación que ya
no tiene competencia con el indie rock, siendo seguido por pocos fieles y que
ve su manera de difundirse mediante festivales de música alternativa siendo el
ejemplo por antonomasia el caso de Lollapalooza. En el año 2018 trajo de vuelta
a Chile a The National (2) banda con 20 años de historia donde si bien su
público fiel asistió, no era tan numeroso como los platos fuertes. Podemos
decir también que este es un estilo que
además tiene un paradigma no visto con sus pares tales como el rock, que es la
participación más activa de mujeres, derivada de un post-punk ochentero,
abriendo el paso para que futuras generaciones aporten al estilo tales como ya
han dejado huella plasmando hasta en una derivación “Riot grrl”. Para hacer un
balance, en sí mismo el indie rock es un estilo cambiante y muy fluctuante, ha
tenido su paso de gloria y si bien aún hay bandas que adoptan este estilo, es difícil
oír mucho de ello, donde tienen un nicho determinado, todavía rozando lo
mainstream, entonces, ¿siguen siendo indie?
La respuesta más
certera (y también más sencilla de argumentar para no generar un gran caos en
las definiciones musicales) es que sí, las bandas mencionadas anteriormente son
indie, tanto Death Cab for Cutie como la banda de garaje que suena en la
esquina tienen el mismo espíritu, este no lo pierde, se transforma, va adquiriendo
cada vez más experiencia, ambos parten desde lo gestionado de una manera
propia, el éxito es más bien circunstancial, una consecuencia indirecta del
trabajo ejercido por las bandas independientes entre sí, por lo mencionado
anteriormente, ya no se basan solo en la producción de música, sino que también
las melodías que adopta (que es lo que básicamente rige el mundo de la música,
la melodía define el estilo).
Un caso concreto
aplicado a la situación actual es la masificación del internet y los medios que
han tenido los artistas para promover su música, el ejemplo de Spotify. Spotify
es el mejor medio que tienen estas bandas para llegar a la gente ya que se
saltan el paso de tener que adoptar un sello e incluso de la publicidad, ya que
con solo un click esta es asequible a la gente, esto genera una situación nunca
antes vista, un grupo puede alcanzar lo mainstream de inmediato, algo muy
parecido a lo sucedido a Coldplay (3)
hace unos años, por lo que se puede generar una comparación a la manera de
producir música en estas dos épocas donde uno solo establece el medio, pero
ambas radican con la misma naturaleza, ser autogestionados, con la única
diferencia de que tiene una chance de ser globalizada en un abrir y cerrar de
ojos.
Por lo expuesto,
se puede concluir que si bien el indie rock ha perdido la caracterización del
propio nombre con el que fue concebido en un principio, este también ha
aportado a cómo vemos (y estudiamos) la música, cómo afecta el contexto en la
producción de esta, es su propia identidad, lo que lo diferencia de los demás
estilos, cambiar el contexto sería desconocer la labor y cuánto marcó, se
podría considerar como caso especial ya que aún está vivo en él el espíritu de
una generación basada en el DIY (“do it yourself”, “hazlo tú mismo”) que solo buscaba hacer un poco de buena música
sin caer en una comercialización interesada solo en vender.
Bibliografía
(1)
Sandoval, J. (2019). Spotify: Bad Bunny es el artista más escuchado de
la década en Chile Drake, Bad Bunny, Ariana Grande y Billie Eilish están entre
los más escuchados en todo el mundo en Spotify.. diciembre 13,2019, de los 40
Sitio web: https://los40.cl/2019/bad-bunny-es-el-artista-mas-escuchado-de-la-decada-en-chile-36925.html
(2)
Garrido, M. (2018). The National en Lollapalooza: cantar a la tristeza
como catarsis. marzo 17, 2018, de Culto Sitio web: https://culto.latercera.com/2018/03/17/the-national-en-lollapalooza-cantar-a-la-tristeza-catarsis/
(3)
Botrán, V. (2019). ‘Parachutes’, primer álbum de Coldplay, cumple 19
años. noviembre, 7 2019, de Oasis Sitio web:
https://oasis.pe/noticias/musica/coldplay-parachutes-album-19-anos-21906#1
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