Richard Riquelme Escobar
Ingeniería en matemática
Durante
las últimas décadas, los métodos anticonceptivos han sido un tema de
contingencia,
debido a que cada vez están siendo más utilizados y conocidos por la población,
con el objetivo de protegerse de diversos factores relacionados con la
sexualidad.
Aunque
la población pueda conocer estos anticonceptivos, no siempre se investiga más
allá, esto se ve reflejado en que hay una gran cantidad de personas que, aun
utilizando estos métodos, desconocen sus características, ya sea por un tema de
falta de educación o de preocupación. Esto es alarmante, ya que cada día la
población es más propensa a acudir a ellos, y para lograr una efectiva
utilización de métodos anticonceptivos libre de errores, es necesario tener en cuenta
las cualidades básicas y los efectos que éstos conllevan.
Al
tomar en cuenta esto, se pueden evitar diversas consecuencias producidas por
una significante ignorancia acerca de ellos, consecuencias con diversos niveles
de gravedad que pueden llegar a complicar el bienestar de las personas. Por
ello es que resulta una cuestión inquietante, debido a que son muchas las
consecuencias negativas que trae un uso sin información; entre ellos podemos
destacar la efectividad de los métodos (ya que no todos son 100% eficaces), los
efectos secundarios (enfermedades, ITS, patologías), y el modo de uso, pues, si
hay un mal uso habrá un mal funcionamiento del método. Por esto, se considera
que la población debe estar informada de todos los efectos y características de
los métodos anticonceptivos.
“La
elección de los distintos métodos anticonceptivos debe basarse en dos pilares
fundamentales: la evidencia científica disponible y la adecuación al contexto
de la paciente o la pareja.” (Soriano, Rodenas, Moreno,
2010).
Con
este ensayo, se pretende conocer la importancia de una población informada
acerca de los métodos anticonceptivos y las consecuencias que producen una
ignorancia frente al tema.
Tras
esto, uno de los principales motivos de preocupación frente a los métodos
anticonceptivos es la eficacia que éstos presentan.
Para
comenzar, es necesario recalcar que ningún método es 100% efectivo, vale decir,
ninguno puede dar una total seguridad de que no ocurrirá alguna falla al
utilizarlo. Todos los métodos tienen un diferente nivel de eficacia, hay
métodos que llegan hasta el 99% como métodos que apenas llegan a tener un 50%
de efectividad, lo que resulta preocupante, debido a que una persona en busca
de un método, tomando en cuenta diferentes factores (costo monetario, facilidad
de ocuparlo, contraindicaciones, etc.), al momento de elegir podría inclinarse
por el que más le acomode basándose en estos factores, sin embargo, puede que
no sea el que brinde una mayor eficacia, y, por lo mismo, tiene posibilidades
de fallar tan sólo por una falta de educación frente al tema. “¿Qué debe tener
claro una mujer que quiera planificar antes de elegir su método? Que no existe
ningún método seguro 100%, lo único seguro 100% es no tener actividad sexual.” (Dr.
G. Salazar Santos, 2016)
Es
por esto que resulta necesario crear conciencia en la población, hacer un
llamado a no confiarse totalmente de algún método. Esto no implica no hacer su
uso, sino que, se refiere a tomar medidas, como, por ejemplo, usar más de un
método: podría utilizarse un método hormonal sumado al uso de preservativo; o
quizá algo más práctico en cuanto a presupuesto, sería usar un tipo de método y
abstenerse en el período de la ovulación como precaución. Esto aumentaría el
porcentaje de efectividad, lo que a su vez disminuirá el riesgo de los efectos
no deseados que puede producir una sexualidad sin protección, tal como lo son
los temidos embarazos no deseados, que a largo plazo no sólo nos afectan en el
momento, sino que, sin duda dejan huellas.
Por
otro lado, se deben tomar en cuenta los efectos patológicos secundarios que los
métodos anticonceptivos son capaces de provocar en las personas. Tras esto, es
de mucha relevancia que las personas tengan conocimiento del daño que éstos
pueden causar tanto a largo como corto plazo, ya que pueden acabar perjudicando
el resto de la vida con secuelas o incluso, tan fácil como provocar una muerte
instantánea.
Obviamente
estos riesgos no son habituales, pero siempre se debe estar alerta y nunca
confiarse de algo que no se conoce en totalidad. Generalmente son los
anticonceptivos hormonales los que producen las anomalías en el organismo,
tales como: pastillas anticonceptivas, DIU (T hormonal) e implantes
subcutáneos. Éstos muchas veces presentan una alta concentración de hormona, lo
que provocaría estas alteraciones en los individuos. Entre ellas se destacan:
-
Trombosis: se produce debido a que el
aumento de hormonas (estrógeno naturalmente) causa un exceso de globulinas que
termina en una hiper coagubilidad, generando una acumulación de coágulos en
forma de tapón en el flujo sanguíneo, lo que terminaría en un corte de este
flujo. Pueden ser de tipo cerebral, venosa o paro cardíaco. Y, los efectos que
este problema conlleva son, secuelas producto de la falta de oxígeno para la gente
que logra salvarse, y en segunda instancia la muerte al no ser tratada en el
momento preciso.
Desde
hace algunos años se conoce la relación entre anticonceptivos y trombosis. En
las últimas décadas, la disminución progresiva de las dosis de hormonas que se
encuentra en las píldoras anticonceptivas han sido bastante efectiva en la
reducción de la incidencia de complicaciones, sin embargo, todavía existe el
riesgo de trombosis. Pinheiro, P. (2017).
-
Cáncer mamario: una alta concentración de
estrógenos causada por los anticonceptivos producirá que el epitelio mamario se
desarrolle de manera anormal y rápida, causando el cáncer.
En
resumen, puede decirse que los estrógenos, interactuando con otras hormonas
(prolactina, insulina, hidrocortisona, aldosterona) y a través de factores de
crecimiento, estimulan la proliferación del epitelio mamario, mientras que los
progestágenos tal vez puedan estimular e inhibir dicha proliferación
dependiendo de si se administran en cortos o largos períodos de tiempo. (R.
Comino, 1999)
Tras
esto, resulta de mucha importancia conocer qué métodos se están ocupando, en el
sentido de conocer cuánta dosis de hormona es la que traen.
Por
último, se debe dar hincapié a la forma de uso de los métodos anticonceptivos.
Para lograr la máxima efectividad que el anticonceptivo presenta, se debe
seguir al pie de la letra las instrucciones de uso. Muchos embarazos e ITS son
producidos por la falta de información o de la despreocupación de la gente
frente al uso de estos métodos, lo que provoca una serie de errores.
En
el caso de la píldora anticonceptiva, olvidar tomarla un día significa riesgo
de embarazo si se continúa con las relaciones sexuales normales, por lo que es
importante la preocupación de tomarla cada día y a una hora exacta. En el caso
del preservativo, un error es su uso tardío: para que éste brinde la mayor
seguridad, debe usarse antes de comenzar la relación, si se coloca en medio de
ésta habrá perdido parte de su efectividad, ya que el líquido preseminal puede
contener espermios en cierta medida; también se comete frecuentemente el error
de no dejar espacio en la punta del preservativo, lo que produciría una ruptura
del condón al momento de la eyaculación por falta de espacio.
“El
control de la natalidad es eficaz únicamente si se lo utiliza de la manera
correcta. Por ejemplo, la tabla indica que píldora anticonceptiva puede ser muy
eficaz para evitar un embarazo. Pero, si una muchacha se olvida de tomar su
píldora, entonces, no se trata de un método eficaz para ella. Los condones
también suelen ser una manera eficaz de evitar un embarazo. Pero, si un
muchacho se olvida de usar un condón, o no lo utiliza correctamente, entonces,
no se trata de una manera eficaz de evitar un embarazo.” Anónimo (2013).
Finalmente,
se puede deducir que las personas deben estar informadas acerca de los métodos
anticonceptivos, tanto de su efectividad, de sus efectos patológicos
secundarios y de su forma de uso. Pues, si la población adquiere estos
conocimientos, obtendrán una mejor decisión al momento de elegir un método, y
por esto, es más propensa a no cometer errores al utilizarlos, a evitar
embarazos no deseados, ITS y efectos secundarios patológicos graves que pueden
terminar con una vida.
Para
lograr esta conciencia y conocimiento en la población, se espera que esta
información se entregue a las personas, tanto en centros de salud como en la
educación que se imparte en las escuelas, esto dado que hoy en día la población
está más avanzada, la sexualidad en muchos casos está comenzando a una edad más
temprana, por lo que resulta inminente informar desde ya y crear una toma de
importancia sobre un tema que cada día presenta más contingencia.
Referencias
bibliográficas.
1. Soriano, Rodenas, Moreno, (2010). Criterios de
Elegibilidad de Métodos Anticonceptivos. Nuevas Recomendaciones. Disponible en:
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1699-695X2010000300009.
2. Anónimo (2013). Métodos anticonceptivos:
¿cuán eficaces son? KidsHealth. Disponible en: http://kidshealth.org/es/teens/bc-chart-esp.html.
3. Pinheiro, P. (2017). Efectos secundarios
de los anticonceptivos. Disponible en: http://www.mdsaude.com/es/2015/10/efectos-secundarios.html.
4. R, Comino. (1999). Anticonceptivos orales
y cáncer de mama. ELSEIVER. http://www.elsevier.es/es-revista-progresos-obstetricia-ginecologia-151-articulo-anticonceptivos-orales-cancer-mama-13009672.
5. Dr. G. Salazar Santos, (2016). ¿Existe un
método anticonceptivo 100% seguro?. CROMOS.
Disponible en: http://cromos.elespectador.com/estilo-de-vida/el-unico-metodo-100-seguro-es-no-tener-sexo-19457
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