¿Chile debe generar Energía Nuclear, porque es la mejor alternativa para alcanzar
el desarrollo?
Un país se considera en
desarrollo cuando el estado logra satisfacer todas las necesidades de sus
habitantes, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El destacado
ambientalista, fundador de Green Peace en 1978, Patrick Moore, señala que la
mejor alternativa para lograr el desarrollo es generando energía nuclear. Como
es sabido existe una gama de alternativas para la generación de energía en
nuestro país, solo por mencionar algunas; Energía hidroeléctrica, energía
eólica, energía geotérmica, energía solar y energía nuclear, sin embargo hay
que estudiar de forma clara y objetiva, cuál de ellas es la mejor opción para
alcanzar el desarrollo y no ceñirse por el solo hecho de suplir una necesidad energética.
Existen muchos pro y contra con
respecto a este tema, pero si se habla estrictamente de lo que es el desarrollo
de un país, se debe considerar que la energía nuclear no solo abastecerá energéticamente
a éste, sino que también traerá consigo la habilitación de un gran campo en la
investigación de ésta, llegando a favorecer notablemente, a áreas como la
medicina. No así las energías renovables, que sólo traen consigo la
satisfacción de una necesidad energética.
La energía nuclear tiene una gran
ventaja, debido al actual y futuro escenario energético al que se verá
enfrentado Chile. Como es sabido, nuestro país se encuentra en un proceso en
que debe buscar alternativas para generar energía, son de tema conocido las
famosas hidroeléctricas y geotérmicas que la población continuamente rechaza
por su gran impacto ambiental. Y es aquí cuando se debe mirar a otros países
tales como Francia, en el cual el 78% de la energía producida es en base a la
energía nuclear o Finlandia donde el 28%
de su energía total es a base de la ya mencionada, energía nuclear y que además
poseen reactores de última generación.
No obstante hay quienes dicen que
en países subdesarrollados no es factible la instalación e implementación de
energía nuclear, porque no se cuentan con las tecnologías óptimas o incluso no
se tiene la cantidad necesaria de profesionales capacitados para el manejo de
estas plantas. Sin embargo existen claros ejemplos en Sudamérica donde se puede
ver a países como Argentina, Brasil o México, que si cuentan con plantas de
energía nuclear.
El sismólogo de de la Universidad
de Chile Edgar Kausel dice, es posible instalar una planta de energía nuclear
en Chile pese a ser un país sísmico. Las plantas nucleares son diseñadas para
soportar sismos de 8 grados en la escala de Richter, no obstante, si se llega a
sobrepasar este límite los mecanismos de seguridad de la planta desactivan automáticamente
toda operación existente.
Se dice que el impacto ambiental
que tiene la instauración de una planta de energía nuclear es mucho más grande
que el de las energías renovables no convencionales, pero están equivocados, el
término impacto ambiental, no sólo tiene que ver con el que se produce al
momento de la construcción de una planta, sino que también al que se emite
constantemente producto del funcionamiento de ésta. Las plantas nucleares, como
muchos detractores dicen, tienen desechos que si llegasen al medio ambiente
serían fatales e incluso que perduran por siglos, eso no se niega. Pero hoy en
día existen las tecnologías apropiadas para poder mantener este tema a raya e
incluso reutilizar estos residuos a fin de reducir aún más el “potencial” impacto
ambiental, se habla de potencial porque se considera que éstos estarán
preservados, y no en contacto con el medio ambiente, sin olvidar que según la Organización
Mundial de Energía Nuclear los desechos radioactivos de alta toxicidad
corresponden sólo al 4% de los desechos emitidos por una planta nuclear.
No así las plantas de energía renovable,
sólo por nombrar un ejemplo, según estudios de la Universidad de Concepción y
registros de la Asociación Internacional de Energía Atómica en el año 2006, la
energía eólica emite 2,1 millones de toneladas de CO2 al año, en cambio, la
energía nuclear, cero. E incluso es sacado a colación el famoso accidente
sucedido en la planta nuclear de Chernobyl en 1986, el cual trajo consigo un
daño muy grave en la población debido a la expansión de los gases contaminantes,
llevándose consigo la vida de muchas personas. Es un hecho indiscutido y
lamentable, pero se debe saber que lo que efectivamente produjo este accidente
fue un error humano, en donde se sobrecalentó un reactor debido a que se desactivó
el mecanismo de seguridad a costa de producir energía a un menor precio, lo
cual hoy en día es imposible que suceda, ya que las plantas nucleares cuentan
con cerca de siete mecanismos de seguridad que están regidos bajo estrictos
estándares de calidad.
Siguiendo con el tema del impacto
ambiental no se debe dejar de lado el hecho de que la instauración de una
planta de energía hidroeléctrica o incluso, la tan querida por algunos, energía
eólica, producen un mayor impacto ambiental en cuanto al uso de terreno, ya que
se deben intervenir zonas naturales provistas de flora y fauna, no así la energía
nuclear, en la que preferentemente se busca un terreno infértil, lejos de la urbanización
y donde no afecte a nadie.
Ahora bien, hablando del tema económico,
no se niega que la instauración de una planta de energía nuclear es mucho más
cara que la de una planta de energía renovable no convencional. Pero no se debe
olvidar un punto muy importante, este tema debe ser visto como una inversión y
no como un gasto. Una inversión que obviamente es a largo plazo y que con el
tiempo traerá consigo todos sus beneficios anteriormente ya mencionados.
Chile necesita un cambio de
proporciones, que nos ayude a dar el salto al desarrollo, una forma para poder
lograr esta transformación cualitativa y quizás la más importante, es el seguro
abastecimiento energético, que sumado a un equilibrio del crecimiento económico
nos ayudará a establecer una independencia en esta materia, que sin duda es un
obstáculo menos para alcanzar el desarrollo, difícil tarea, pero no imposible.
Si países como México, Argentina o Brasil, en donde existen sociedades críticas
frente a hechos de relevancia, han instaurado sistemas energéticos nucleares,
¿Por qué no en Chile? La historia siempre propone desafíos,
y este es uno de ellos que debemos afrontar, hay que tener en cuenta que un
progreso país no solamente se ve reflejado en el desarrollo económico o energético
sino que también se ve reflejado en la integridad y formación de las personas que
conforman nuestro país.
Sebastián Mac-Connell
G.
Ingeniería Civil en
Obras Civiles.
Universidad de Santiago
de Chile.
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