¿Es el Videojuego arte?

¿Es el Videojuego arte?

Nicolás Ortiz Carreño. Estudiante Ingeniera en Matemáticas.

El videojuego desde su nacimiento siempre ha tenido dificultad al defenderse como un medio artístico respetado en comparación a otro medio considerado arte como la música, el cine y la pintura. Entonces la pregunta natural es: ¿Por qué el cine es considerado un arte pero el videojuego no ha sido aceptado como tal en un ámbito mundial? .Bueno para responder a esta pregunta se debe tomar en cuenta la vida de este medio

El videojuego nace en 1972 con la máquina recreativa “Pong” que se distribuía principalmente en bares con el costo de una moneda. Si lo comparamos con el cine, el cual tiene más de cien años de cultura es claro que la diferencia de tiempo afecta en la percepción del medio, por supuesto ocurriendo una situación similar con la música y la pintura las cuales tienen siglos de desarrollo. Por esto no creo que sea justo hablar de los videojuego como si tuvieran siglos mejorándose, y es claro que aún le queda mucho por avanzar, pero ¿Acaso no tiene elementos tomados del cine, la literatura , la pintura y la música?.

El videojuego es cierto que nace como una actividad de recreo y simple diversión, pero mediante los años avanzaron su evolución fue clara, con el nacimiento de la PlayStation juegos como “Metal Gear Solid” distribuido por Konami y dirigido por Hideo Kojima, donde sus llamadas cinemáticas (las escenas donde el jugador se limita a observar un video previamente hecho) son no solo inspiradas por el cine, sino que una herramienta que muchos desarrolladores toman y se apropian de su estilo, es decir, toma al cine como inspiración y lo incluye en su formato único.

Con la música el videojuego no solo se apropia de ella como una herramienta para dar una mejor atmosfera, sino que existe el género de “Juegos Musicales”, donde su principal mecánica es la de entender los ritmos de su banda sonora, con esto quiero argumentar uno de los puntos por los cuales creo que el videojuego es indudablemente un tipo de arte genuino, ya que, un medio que no solo toma prestados elementos de diferentes tipos de arte, los acopla en su forma única de mostrarlos y además usa un elemento propio que los hace diferentes y que se sienten genuinos, es decir su jugabilidad, en mi opinión debe considerarse como arte. Pero esto no es todo, veamos otro argumento por el cual defiendo la tesis del videojuego como forma legítima de arte.

El arte no posee una definición clara, la Rae define arte como “Actividad humana que tiene como fin la creación de obras culturales” aunque si tomamos arte de una forma distinta como por ejemplo la vista en la opinión de Angel Luis Sucasas Fernandez, un columnista de la revista “El País” él cual nos dice: “Si partimos de esa certeza, que el arte lo determina el artista, lo creado, y no el cauce por el que esa creación circula, podemos empezar a plantearnos cuestiones mucho más interesantes. Por ejemplo, ¿cómo se manifiesta ese arte? ¿Dónde radica su esencia? En esta época de obras bastardas, de palimpsestos y reescrituras que retuercen lo vivido y lo soñado en todas sus posibles contorsiones” (Sucasas, 2015). La manifestación de este arte es en cada entrega de su medio y su esencia es su jugabilidad, lo usual es pensar en el mando (la herramienta por la cual jugamos el videojuego) es solo la forma más cómoda que se encontró para disfrutar de este medio, pero hay más de lo que parece a simple vista.

 

El videojuego “Ico” lanzado para la PlayStation 2 dirigido por el mítico Fumito Ueda, nos muestra una forma en la que el mando toma un ámbito personal, poniéndonos en contexto, en este videojuego somos un niño que intenta rescatar a una princesa llamada “Yorda” de una situación peligrosa, para esto debemos ir de la mano de “Yorda” para guiarla en una extensa parte de la experiencia, la forma simple de llevarlo a cabo seria apretar un botón y que nuestro personaje la llevara por la aventura  pero la decisión tomada por los desarrolladores fue que para esta acción se debe presionar el botón de manera continua haciendo incluso doloroso la situación prolongada, lo cual tiene la intención de que nosotros sintamos el peso de llevar a esta chica de la mano, formando una conexión personal solo por el hecho de que nosotros la estamos llevando a cabo.

Con esto en mente el videojuego en mi opinión es la forma más personal de arte, ya que el jugador es el que controla la situación, nosotros somos el que se está moviendo en ese mundo, incluso teniendo videojuegos que una de sus cualidades principales es la toma de decisiones, donde dependiendo de está, el final de la historia será diferente a la vivida por otro jugador. Uno de los ejemplos más actuales de este tipo de videojuego es creado por Telltale Games llamado “The Walking Dead” basado en los comics del mismo nombre. Teniendo este ejemplo quiero que nos enfoquemos en el cine por un momento ya que, aunque el videojuego se inspira del cine, en estos tiempos el cine está haciendo lo mismo con el videojuego.

La película recientemente estrenada en Netflix llamada “Bandersnatch” toma prestados del videojuego la mecánica recientemente explicada, esta cinta a medida que avanza nos da diferentes tipos de caminos por el cual podemos viajar, convirtiéndose en una película interactiva mezclando sus elementos con una toma de decisiones que llevara a diferentes finales.

 

El videojuego está siendo una tendencia que difícilmente será opacada por otro medio, no solo ha tomado caminos narrativos sino que además algunos títulos ahora son considerados deportes, el mercado a simple vista parece no mostrar el mejor lado del videojuego, lo común es pensar en estos como el típico juego de disparos que su entretención se basa en lo bélico, pero hay un mundo cada vez más grandes de desarrolladores independientes que llenan sus obras con originalidad y con historias genuinamente bellas y retomando el ejemplo del cine inspirándose en el videojuego ¿Acaso no es este fenómeno una muestra clara de cómo el videojuego es una genuina forma de expresión artística?.

Referencias
https://elpais.com/cultura/2015/10/07/babelia/1444212825_485908.html.