lunes, 15 de julio de 2019

El dramático romance del Progreso y la Obesidad

El dramático romance del Progreso y la Obesidad

Valentina Honorato M.
Ingeniería Matemática
Santiago julio 15, 2019

  Durante los últimos cien años hemos cambiado el rumbo de la política, economía, salud, ciencias y tecnologías, incluso la forma de alimentarnos y como se produce esta comida. Nunca en la historia se tenía registro que se desecharan 1.300 millones de toneladas de comida anualmente en el mundo. 1

La hambruna que era el triste y frágil resultado de la agricultura y ganadería expuesta a catástrofes naturales, epidemias o intervenciones humanas (como el saqueo de vándalos), es una de las pesadillas de nuestros antepasados, capítulos de nuestros antiguos libros. Aunque “de cuando en cuando se producen hambrunas masivas que asolan algunas regiones, pero son excepcionales y casi siempre consecuencia de la política humana y no de catástrofes naturales” (Harari, 2015, p.14).

Hoy contamos con una epidemia creada y totalmente solucionable, producto del consumismo y nuevo vivir que está presente en todos los continentes del planeta, me refiero, a la Obesidad.

Progreso e Innovación 

  A mediados de la mitad del siglo XVIII a la primera mitad del siglo XIX comenzó la “Revolución Industrial”, que transformó drásticamente el antiguo estilo de vida que dio forma al que tenemos en la actualidad.

 Nuevas maquinarias daban lugar a productos que atraían la atención de sus consumidores. La comida en su caso pasó de ser fabricada artesanal y manualmente a producirse de forma industrial a gran escala, abriendo consigo su campo de innovación. Lo que partía como un inocente sueño aspirante, se transformaba en realidad rápidamente.

 Grandes marcas aparecieron en el mercado, y muchas de ellas continúan en el presente, por ejemplo: Nestlé, Kellog's y Unilever. 3

 En plenas vías de cambio e inestabilidad económica mantenerse en el mercado es una tarea que requiere constante “esfuerzo creativo, audacia, habilidades tecnológicas y/o comerciales” (Ramírez, et al.). Dar buen sabor y apariencia a los productos mediante saborizantes, colorantes y preservantes artificiales aumenta la venta, producción y asegura contar con un grupo objetivo constante.

 La desinformación o poca importancia de la población con respecto a su salud y poco resguardo de los productores provocan a mediano plazo enfermedades crónicas no transmisibles (sobrepeso, obesidad, riesgo cardiovascular y diabetes). 4

 Lamentablemente las prácticas comerciales han conquistado nuestro cerebro, incluso antes de nacer. Cuando pequeños nos criaban con el método de recompensa, “si te portas bien te daré un dulce”. De esta forma localizamos nuestra felicidad y placer en el azúcar desde la infancia. ¿Habrán sido nuestros cuidadores consientes del daño que nos hacían?

 Un estudio demuestra que adicionar u otorgar dulces en edad temprana a un infante crea una dependencia al azúcar, lo que “puede conllevar a enfermedades orgánicas tempranas como diabetes y/u obesidad infantil que predispone a cardiopatías, arterioesclerosis, síndrome metabólico, insuficiencia respiratoria, etc.” (Palma G, et al.). Este problema no es menor, ya que a nivel global “el número de lactantes y niños pequeños (de 0 a 5 años) que padecen sobrepeso u obesidad aumentó de 32 millones en 1990 a 41 millones en 2016” (OMS, 2016).

En Chile las cifras no dejan de ser preocupantes. El 9,3% de los infantes padece sobrepeso y el 34,4% de la población chilena sobre 15 años presenta esta enfermedad, cifra que solo es superada por Estados Unidos que lidera con un 40%. 6

 No podemos dejar de remarcar el rol del azúcar en la obesidad. Este “es uno de los alimentos que más consumimos y a pesar de que no se considera como tal, se ha identificado que puede ser igual de adictiva que muchas otras drogas, ya que el consumo de azúcar atraviesa las mismas etapas que la adicción a otras sustancias, el proceso neurobiológico es similar y tiene complicaciones graves en todo el organismo por lo tanto puede ser considerada el adictivo de la actualidad” (Palma G, et al.). Por eso no es de extrañar que se vendan millones de galletas y bebidas azucaradas diariamente en el mundo.

 En la actualidad se tiene totalmente normalizada la diabetes y la obesidad en la población. Las personas no toman las precauciones necesarias para mantener un buen estado de salud y luego de que les diagnostican diabetes y/u obesidad deberán combatir su ansiedad y sedentarismo.

 Como sociedad estamos condicionados por los “cambios ambientales y sociales asociados al desarrollo” (OMS, 2018) por lo debemos poner de nuestros esfuerzos para solucionar prontamente “la falta de políticas de apoyo en sectores como la salud; la agricultura; el transporte; la planificación urbana; el medio ambiente; el procesamiento, distribución y comercialización de alimentos, y la educación.” (OMS, 2018) antes que nuestros problemas como sociedad y especie se agraven.




 ¿Es la ansiedad un reflejo de la incesante búsqueda de la felicidad?  

Los avances tecnológicos han hecho mucho más cómoda y fácil nuestras tareas cotidianas, al punto que ya no necesitamos preparar nuestro café, aspirar o lavar ropa a mano. (Cabe recalcar que los anteriores son dependientes de los ingresos económicos del usuario) Por ende realizamos menos actividad física, tanto adultos como niños.

Por otro lado, la actual rutina de trabajo o estudio, caracterizada por su extensa duración nos mantiene encerrados la mayor parte del día y nos limita nuestra libertad.

 La comida en los momentos libres nos permite sentir la vida mediante sus sabores y olores. Es justamente aquí cuando entran en acción los diferentes tipos de publicidad. Por ejemplo, parece buena idea comer helado o tomar una bebida azucarada en verano, comer carne durante de un partido de fútbol o compartir una cerveza con los amigos.

Se nos instauró la felicidad como algo que se compra, ya sea en alimentos, objetos o momentos, invirtiendo una buena parte de nuestro dinero en estas promesas.

 Así continuamos en el ciclo en búsqueda del placer y la felicidad. La rutina y modelos sociales nos hace lo suficientemente desdichados mientras nos tapamos las venas y estropeamos nuestro cerebro pensando que esa es la manera de ser felices, siendo hijos del consumismo.

 Es cierto que hay una “limitada disponibilidad y asequibilidad de los alimentos sanos” (OMS, 2014) y que además sean accesibles económicamente. Mientras la demanda no sea lo suficientemente alta como para permitir al productor bajar los valores de venta, la historia no cambiará mucho.

 Nosotros somos los consumidores y nosotros debemos elegir que productos nos llevamos a la boca, no las empresas ni los afiches publicitarios. No sigamos escribiendo este dramático romance del Progreso y la Obesidad, porque podemos crecer de mejor manera, no destruyéndonos a nosotros mismos y al planeta en la búsqueda del dulce y venenoso premio. 






Notas:

1. Manual de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos: 1300 millones de toneladas de alimentos en el mundo se podrían recuperar cada año para beneficiar a sectores vulnerables, IINTA Universidad de Chile, 2018 , https://inta.cl/manual-de-perdidasy-desperdicios-de-alimentos-1300-millones-de-toneladas-de-alimentos-en-elmundo-se-podrian-recuperar-cada-ano-para-beneficiar-a-sectores-vulnerables/

2. Yuval Noah Harari, Homo Deus. A Brief History of Tomorrow, 2015, p.14.

3. Valenzuela A y Valenzuela R. La innovación en la industria de alimentos: Historia de algunas innovaciones y de sus innovadores. 2015. https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S071775182015000400013

4. Córdova J, Barriguete J, Lara A, Barquera S, Rosas M, Hernández Mauricio, León M y Aguilar C. Las enfermedades crónicas no transmisibles en México: sinopsis epidemiológica y prevención integral. 2007.  https://www.medigraphic.com/pdfs/salpubmex/sal-2008/sal085j.pdf 

5. Palma G, Navarro A, Lozada I y Hernández F. El azúcar, tan nociva como cualquier droga. https://repository.uaeh.edu.mx/revistas/index.php/ICSA/article/download/777/3684 ?inline=1

6. Día Mundial de la Alimentación: Chile es el segundo país OCDE con mayor índice de obesidad, 2018, https://www.latercera.com/tendencias/noticia/dia-mundial-laalimentacion-chile-segundo-pais-ocde-mayor-indice-obesidad/361510/ 

7. La OMS recomienda aplicar medidas en todo el mundo para reducir el consumo de bebidas azucaradas y sus consecuencias para la salud, OMS comunicado de prensa, 2016, https://www.who.int/es/news-room/detail/11-10-2016-who-urges-globalaction-to-curtail-consumption-and-health-impacts-of-sugary-drinks

8. Toro U, Hernández N y Méndez E. Azúcar: “El azúcar es una droga?”. 2018. https://cdigital.uv.mx/bitstream/handle/123456789/48620/187-CYL240418.pdf?sequence=1&isAllowed=y

9. Organización Mundial de la Salud (OMS). Obesidad y sobrepeso. 2018, https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/obesity-and-overweight


10. Tapia A. Ansiedad, un importante factor a considerar para el adecuado diagnóstico y tratamiento de pacientes con sobrepeso y obesidad. 2016. https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?pid=s071775182006000400003&script=sci_arttext

11. Obesidad un problema del siglo XXI, http://fmdiabetes.org/obesidad-un-problemadel-siglo-xxi/

12. Día Mundial de la Alimentación: Chile es el segundo país OCDE con mayor índice de obesidad. 2018. https://www.latercera.com/tendencias/noticia/dia-mundial-laalimentacion-chile-segundo-pais-ocde-mayor-indice-obesidad/361510/

13. Roy A. Neurobiología de la adicción. 1999. https://www.catbarcelona.com/uploads/rets/RET18_2.pdf

14. Mantero G. El sistema de recompensa en el cerebro y neuronas de placer. 2018. https://idus.us.es/xmlui/bitstream/handle/11441/82033/TFG%20Sistema%20de%20 Recompensa%20del%20cerebro%20y%20neuronas%20del%20placer%20%28Gon zalo%20Mantero%20Suárez%29.pdf?sequence=1&isAllowed=y

15. Partearroyo T, Sánchez E. y Varela G. El azúcar en distintos ciclos de la vida: desde la infancia hasta la vejez. 2013. http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S021216112013001000005&script=sci_arttext&tlng=en

16. Lisbona A, Palma S, Parra P y Gómez C. Obesidad y azúcar: aliados o enemigos. 2013. http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S021216112013001000010

17. Berner J y Santander J. Abuso y dependencia de internet: la epidemia y su controversia. 2012. https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?pid=S071792272012000300008&script=sci_arttext

18. Organización Mundial de la Salud. Comisión para acabar con la obesidad infantil. 2014. https://www.who.int/end-childhood-obesity/facts/es/

19. Velázquez J. Problemas de la salud ocasionados por los aditivos, preservativos, colorantes y sabores artificiales, hormonas y antibióticos en la alimentación industrial del mundo moderno. 2012. http://www2.ulpgc.es/hege/almacen/download/6/6710/Problemas_de_salud_ocasion ados_por_los_aditivos.pdf

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