Rocío Olguín Godoy
Algunos historiadores han catalogado al régimen político chileno desde 1925 hasta 1973 como una democracia muy estable, incluso ejemplar para los demás países de Latinoamérica. Es por ello, que me he propuesto como objetivo demostrar que en Chile durante este período no existió una democracia plena, y que cuando el pueblo (no propietario) dio luces de querer ejercer el poder legítimo que le corresponde en una democracia, el Estado y las clases dominantes se encargaron de terminar con el ejercicio de sus derechos y apoyar el golpe de Estado de 1973. Se dará a conocer el papel que juega la propiedad privada en la involución democrática de la sociedad y cómo el Estado de Chile ha sido el principal garante del derecho de propiedad. Algunos conceptos claves para comprender mejor este ensayo son:
Democracia:Sistema político que defiende la soberanía del pueblo y el derecho del pueblo a elegir y controlar a sus gobernantes. (Demos: pueblo, cracia: gobierno, en griego). Un régimen político según el politólogo Robert Dahl, para ser considerado democrático debe cumplir con los siguientes requisitos: 1) Autoridades públicas electas. 2) Elecciones libres, imparciales y frecuentes. 3) Sufragio universal. 4) Derecho a competir por los cargos públicos. 5) Libertad de expresión. 6) Información alternativa. 7) Libertad de asociación. (Dahl 1971, 24)
Democracia plena:Máxima expresión de la democracia, además de los 7 requisitos mínimos antes nombrados se le agregan 4, los cuales son ideados por Guillermo O’Donnell:
1) Quienes ocupan las posiciones más altas en el gobierno no deben sufrir la terminación de sus mandatos antes de los plazos legalmente establecidos.
2) Las Autoridades electas no deben estar sujetas a restricciones o vetos, ni ser excluidas de ciertos ámbitos de decisión política por actores no electos, especialmente las fuerzas armadas.
3) Una clara definición del Demos votante.
4) La erradicación de la posibilidad de una involución democrática.
Involución democrática:Proceso político, social, económico e ideológico de retroceso que experimentan Estados, regímenes políticos, partidos, organizaciones sociales.
Propiedad Privada:En el ámbito del derecho, el concepto de propiedad privada hace referencia al poder jurídico completo de una persona sobre una cosa.
Democratización del Estado:La democratización supone que el sistema político incorpore a la política a todos los grupos que se encuentren excluidos, es decir lograr en forma paulatina la ampliación de la participación, decisión y poder.
Poder constituyente: El poder constituyente es una fuerza social. Es decir su fuerza legítima está dirigida a fundar un nuevo orden político o a reorganizar el existente. (La frontera de la democracia: El derecho de propiedad en Chile 2004) .
Como se mencionó antes, la historia tradicional nos ha señalado que a partir de 1925 y hasta 1973, Chile experimentó una de sus épocas más estables a nivel político. Pero como lo señala: Gabriel Salazar:, la estabilidad política no convive con la legitimidad del pueblo. Históricamente la “estabilidad” ha sofocado y enterrado a la legitimidad. Tanto que la historia de aquella es pública, oficial y visible y la de esta, oscura y soterrada, una historia que solo se hace visible cuando “revienta” sobre la superficie de aquella. (Salazar, Historia contemporánea de Chile 1999) .
Comenzando ya la parte argumental, recodaremos algunos pasajes de la historia política y social de nuestro país para no caer en falacias o errores históricos.
En la naciente República, entre 1818 a 1874, al sistema político operante en nuestro país ni siquiera se le puede llamar democracia sobre todo si utilizamos algunos conceptos evaluativos del sistema democrático como los del politólogo Robert Dahl, no posee ni lo más mínimo como el sufragio universal. Por otra parte el tema de la propiedad privada no parece ser un tema inquietante, puesto que quienes, elaboran las leyes y gobiernan son los dueños de las propiedades y no existe ninguna amenaza hacia esta. En 1874, se realiza una reforma a la constitución de 1833, ésta incorpora una modificación que elimina la posesión de alguna propiedad inmueble como requisito para votar, lo que amplió hasta cierto punto el padrón electoral. Esta significó el puntapié inicial en el proceso de democratización del Estado, en lo electoral, pero aun así no fue suficiente para lograr cambios importantes. Durante el período entre 1874 a 1925 se producen las “grandes huelgas” de la clase proletaria en busca de mejoras en las condiciones de vida, surgen las primeras leyes laborales y luchas políticas que podríamos considerar éstas organizaciones como un claro indicio de un creciente poder constituyente que comienza a hacerse consciente de sus derechos y que demanda por otros aspectos donde se ve amenazada la propiedad privada o medios de producción, respuesta a ello las matanzas y represión del Estado. En 1925 se elabora una nueva constitución, en la que se establece que desde ahí toda elección pública constará de una votación directa, es decir una persona un voto, pero el padrón electoral seguía siendo reducido, ya que solo votaban hombres mayores de 21 años solteros y mayores de 18 casados, además de la exclusión de analfabetos, los cuales constituían una parte importante de la sociedad en ese entonces. En el período entre 1925-1958 se puede hablar de una democracia de carácter autoritaria-electoral en la cual si bien es cierto que se avanza o que existe un proceso democratizador, el pueblo seguía al margen de las decisiones políticas y económicas, su único privilegio político seguía siendo el voto y este no era universal aún. En 1934 se produce la primera votación femenina municipal y en 1949 se aprueba la ley para que mujeres también pudieran sufragar en elecciones presidenciales, siendo la primera votación en la que participaban en 1952. La inclusión de este segmento de la población no significó mayores cambios, ya que la participación política seguía siendo remitida solo al sufragio. Finalmente fue en el período de las reformas estructurales cuando se dio en nuestro país una democracia plena, ya que hasta ese minuto la mayor parte de los ciudadanos chilenos estaban excluidos de la participación política, donde esta estaba remitida a votar y no decidir en los aconteceres de su nación, fue esto lo que inquietó a la clase propietaria terrateniente y por consiguiente trajo una fuerte polarización política y subversión por parte de los sectores hasta ese momento marginados, lo que trajo inestabilidad a nuestro sistema político. (Gómez Leyton, La Frontera de la Democracia 2004) . Entonces podemos inferir que a partir de la creciente democratización, es decir hacerse consiente de sus derechos, tener una opinión política, económica, cultural y el querer transformar por completo el orden existente, hace que el pueblo, avance hacia un proyecto político que de alguna manera apunte a acciones como las expropiaciones, tomas de fábricas y fundos y otras que se realizaron durante las reformas estructurales y que aumentaron principalmente durante el gobierno del Presidente Salvador Allende, estos hechos fueron claves y gatillaron de algún u otro modo el destino de nuestro país; La legitimidad que estaba adquiriendo la política se iba a ver interrumpida por el golpe de Estado. Es por esto que la clase propietaria y todas las fuerzas de centro- derecha apoyaron el golpe de Estado en absoluta defensa de su derecho a la propiedad privada que casi por un hecho naturalizado consideran como legítimo.
Finalmente en 1980 la constitución estableció derechamente el resguardo y la protección de la propiedad privada por parte del Estado. Artículo N°24 de la sección Derechos y deberes constitucionales: “Nadie puede, en caso alguno, ser privado de su propiedad, del bien sobre que recae o de alguno de los atributos o facultades esenciales del dominio, sino en virtud de ley general o especial que autorice la expropiación por causa de utilidad pública o de interés nacional, calificada por el legislador”. .
A modo de conclusión podemos decir que la estabilidad constitucional ha sido socialmente históricamente amenazada, lo que quiere decir que el sistema político nacional, junto a un alto índice de estabilidad constitucional, ha tenido un bajo índice de legitimidad social y económica. (Salazar, Violencia político popular en las grandes alamedas, 87)
El carácter legítimo que adquirió la sociedad y el Estado durante el período 1958-73’ en un largo proceso de democratización fué lo que asustó a la clase propietaria dominante, por lo cual se comprueba que, la propiedad privada ha sido, a lo largo de nuestra historia un obstáculo para lograr la democratización del Estado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario