Donar órganos, ¿Es realmente donar vida?
Diego Gutiérrez
Ingeniería Matemática
La donación de órganos muchas veces se mira desde la lejanía cuando nuestra salud o la de nuestros seres queridos marcha a un ritmo favorable, pues una persona sana no necesita de ningún tratamiento médico especial ni corre el riesgo de morir, por lo que un individuo que goza de buena salud no percibe realmente el impacto que puede generar en múltiples vidas, llegando incluso a salvarlas, el hecho de donar sus órganos. En la actualidad este es un tema de debate que genera mucho interés social, ya que este no es solo un problema de enfermos y doctores, sino que es de carácter moral que implica a la sociedad en su conjunto, y a las leyes que nos rigen, por todo esto es importante informarnos de manera correcta, para así tomar una decisión consciente de qué hacer con nuestros órganos cuando estos ya no nos sean necesarios.
Para poder comprender a fondo la temática que nos convoca, debemos entender que significa realmente la donar un órgano, su importancia, como es el proceso de donación en nuestro país y las posturas frente a este polémico asunto.
Cuando nos referimos a la donación hablamos del acto de dar un órgano, tejidos o células a alguien que los necesita para mejorar su estado de salud, es un acto altruista, voluntario y gratuito, que puede generarse con la persona viva o una vez que esta haya muerto, con el debido consentimiento de la familia del deudo. Es por este motivo por lo que una decisión aparentemente autónoma, realizada por el paciente o por terceros, que se oponga al bien e interés del propio paciente, debería llevar al médico a tratar de evitarla intentando, en la medida de lo posible, la restauración del bien del paciente que le permita recuperar su verdadera dignidad (Gardiner D, Sparrow R. Not Dead Yet: Controlled Non-Heart-Beating Organ Donation, Consent, and the dead Donor Rule. Cambridge Quarterly of Healthcare Ethics, 2010. Funte: sitio web). Tras esto, los órganos que puedan ser útiles son extraídos del donante para implantarlos posteriormente a un receptor. El objetivo principal del trasplante es sustituir un órgano o tejido no funcional con uno nuevo para restituir el funcionamiento perdido. En muchos casos esto significa salvarle la vida al paciente y recuperar la calidad de esta misma.
El trasplante de órganos sólidos supone, desde hace más de cuarenta años, una alternativa válida y eficaz en el tratamiento de un gran número de enfermedades orgánicas en fase terminal (Manara AR, Murphy PG, O’Callaghan G. Donation after Circulatory Death. British Journal of Anaesthesia, 2012. Fuente: sitio web) y constituye un logro terapéutico, asociado al desarrollo cultural de la humanidad y el deseo de inmortalizarse. Su importancia radica en que en muchos casos esta es la única alternativa de tratamiento que pueden llegar a tener más de 1.700 pacientes en lista de espera en Chile.
El proceso de donación en nuestro país, está regido por la Ley N°20.673 que establece que desde los 18 años se considera donante a toda persona fallecida, a menos de que en vida haya dejado alguna manifestación expresa de no querer serlo, o lo haya certificado en el Registro Civil. En caso de ser menor a 18 años, solo los padres o representantes legales pueden autorizar la donación. Los donantes pueden ser de cualquier edad, y habitualmente son personas que fallecen por muerte cerebral y que conservan en buenas condiciones la gran mayoría de sus órganos. Pero esta ley no excluye a poder ser donantes en vida, pues quien desee serlo debe cumplir algunas condiciones especiales, tales como estar relacionado con la persona, tener mayoría de edad y ser capaz legalmente, estar al tanto de la intervención que será llevada a cabo y evaluar que el trasplante no causará daños en la salud del donante.
Si el sujeto está o estuvo interesado en dar prioridad a alguna persona o institución, o determinar como llevar a cabo el proceso, se puede manifestar por escrito en un documento oficial, sin olvidar que es necesario considerar los criterios de afinidad determinados por el equipo médico.
Conforme el receptor la Ley General de Salud nos señala que la asignación y distribución de los órganos originados desde un donante cadáver se realiza según las listas de espera que administra el Instituto de Salud Pública, éstas se encuentran en un orden prioritario por gravedad del receptor o antigüedad del paciente en la nómina. Esto permite asignar los órganos de manera ordenada y además por compatibilidad del donante con el receptor. Las listas de espera son únicas y de carácter nacional, por lo que incluyen a todos los pacientes que necesitan un trasplante, independiente del sistema previsional, del lugar donde se realiza el trasplante y de la condición socio-económica del receptor, por lo que no favorece la donación a personas influyentes .En el caso de que varias personas se encuentren en igualdad de condiciones para la recepción de un órgano, el hecho de no estar inscrito en el Registro de No Donantes deberá tomarse en cuenta para priorizarlo respecto de quien sí lo está.
Las posturas frente a este tema son variadas y están muchas veces condicionadas por mitos creados alrededor de la donación. Hay varias personas que no se oponen a donar los órganos, pero sí cuestionan el hecho de que la ley los "obligue" a hacerlo, ya que en su opinión debería ser un acto "voluntario" e "íntimo". Incluso algunos afirman que "el Estado no puede expropiarnos el cuerpo". Estas inclinaciones se respaldan en los muchos mitos que rodean a este tema, pero aquí dilucidaremos algunos de ellos, como por ejemplo, ¿Los órganos pueden ser vendidos en el mercado negro? La respuesta es no, venta de órganos es ilegal y está penada con cárcel de acuerdo al artículo 13 de la Ley de Trasplantes de órganos y todo el proceso es seguido de cerca por los organismos públicos encargados. Así también la familia del donante no se encarga de los costos del trasplante, ni tendrá que saber quiénes recibieron los órganos de su ser querido si no lo desean, pues es un acto anónimo. Además, un donante puede arrepentirse de su decisión momentos antes del trasplante. Otro aspecto importante es que el cuerpo no podría quedar en mal estado, pues el trato hacia los donadores efectivos es de sumamente riguroso y se busca hacerlo de forma rápida y eficiente para entregar el cuerpo lo antes posible a la familia.
A mi punto de vista, la donación de órganos es entregar vida a una persona que tiene posibilidades concretas de seguir en este mundo, es regalar una nueva oportunidad de vida. Donar es un acto de amor y caridad enorme, pues lo más difícil de esta acción es dejar ir una parte material de quien amamos o de nosotros mismos, pero ¿para qué necesitaremos nuestros órganos cuando ya no estemos físicamente en este mundo? . Donando puedes aliviar el dolor de otra familia, que podría llegar a perder a un ser querido si no recibe el trasplante, pues sí, ciertamente una perdida es dolorosa y el ser que hemos perdido es irremplazable, pero de alguna manera ésta es una forma de vivir después de la muerte, es un modo de prolongar la vida del fallecido que ha donado. Es un modo de inmortalizar.
Sin lugar a dudas nuestro gran problema como sociedad es la escasa cultura que se tiene respecto a este tema, lo que trae como consecuencia que exista una escasez en la disponibilidad de órganos, y esto da cabida a que el tráfico de órganos se expanda y que para algunas personas este método se convierta en otra posibilidad de vida. Al existir muchos donantes sería innecesario acudir a una decisión con falta de moral y legalidad como lo es la ya mencionada. Por eso un propósito tan bueno y altruista como donar, tiene que impulsarse, para no caer en ideas que puedan llegar a perjudicar a terceros.
Es cierto decir que lo único que no se puede solucionar en esta vida es la muerte, pero aquellas personas que mueran en un estado óptimo de uno o varios de sus órganos tienen la increíble y única oportunidad de prevalecer, de entregar vida después de su deceso. Lo más importante de la donación de órganos es salvar vidas. Un solo donante puede mejorar y salvar las condiciones de vida de muchas personas. Tal vez los contras sean muchos pero la alegría de ver a otra persona viva es mayor.
Unámonos a esta causa que sólo busca la empatía, porque de eso se trata donar, de dar vida a quien más lo necesita.
Bibliografía
Sitios Web:
http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/opinion/donacion-organos-cuestion-empatia_424109.html
http://www.sumatealadonaciondeorganos.cl/pdf/septiembre_2015.pdf
http://si-a-la-donacion-de-organos.blogspot.cl/2013/07/ensayo-sobre-los-conceptos-mas.html
http://www.aniorte-nic.net/trabaj_donac_organ.htm
http://www.trasplante.cl/nuestra-coporacion/noticias/nacionales/86-donacion-de-organos-juventud
http://www.bcn.cl/leyfacil/recurso/donacion-de-organos
Citas:
http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1726-569X2014000100002
http://www.corazones.org/diccionario/organos_donacion.htm
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