Plan Regulador
Metropolitano (PRM) es un instrumento impositivo, que regula las áreas urbanas
y rurales de comunas que por sus interrelaciones se integran en una gran unidad
urbana, también permite ordenar el desarrollo a futuro del territorio. Es de
gran importancia, ya que rige las normas sobre los límites de extensión urbana,
vialidad intercomunal, zonificación urbana, industrial exclusivo y zonas de
riesgo, áreas de desarrollo prioritario para subsidios, etc.
El PRMS debería buscar un
mayor equilibrio ambiental, económico y social para el desarrollo urbano de la
Región Metropolitana, pero eso entra en duda debido a la nueva modificación
(100) del documento. A fines de año 2013 se aprueba el PRMS 100, que aumenta el
límite urbano en ocho comunas periféricas (Quilicura, Renca, Maipú, Cerro
Navia, Pudahuel, San Bernardo, La Pintana y Puente Alto), con un área total de
casi 10 mil hectáreas.
La modificación del Plan
Regulador Metropolitano, fue hecha para satisfacer las crecientes necesidades
habitacionales de Santiago actualmente y a futuro, es debido a las proyecciones
realizadas por el Instituto Nacional de Estadísticas, que prevé, que la
población de esta ciudad alcanzará ocho millones de habitantes hasta el año
2030 (para el año 2014 se presentan alrededor de ocho millones de habitantes).
El siguiente trabajo
evaluará ambiental, económica y socialmente los cambios provocados por PRMS-100
y juzgará si estos responden a las necesidades actuales de la ciudad de
Santiago.
El día 15 de noviembre del
año 2013 se aprueba la modificación número cien de Plan Regulador Metropolitano
de Santiago. Este PRMS aumenta sus límites como se presenta en el Mapa 1,
agregando a la superficie urbana aproximadamente 10 mil hectáreas, de este
total: 5685 Ha corresponderían a usos habitacionales mixtos (57%), 2577 Ha
corresponderían a áreas verdes (25%), 104 Ha a infraestructura existente, 485 Ha
a equipamiento y actividades productivas (6%) y 620 Ha a áreas de riesgo (6%).
En primer lugar se hablará
de vivienda, Minvu declaró, que el suelo urbano es un recurso escaso, la
libre iniciativa y el mercado deben sujetarse a la planificación estatal. Es necesario promocionar el uso
intensivo del suelo de áreas consolidadas, a fin de evitar el crecimiento en
extensión. Otro punto necesario a mencionar es, que se debería
mejorar la calidad e integración social, que permitiría disminuir el déficit
habitacional del 20% más pobre de la población.
¿Cómo hacer, que el suelo
urbano no sea un recurso escaso? – según Minvu es agregándole más territorio
rural a la zona urbana y deshaciéndose de paños agrícolas, que alimentan a
Santiago, en vez de tomar en cuenta la opción de buscar zonas dentro del casco
urbano, que pueden ser reconstruidas para las viviendas sociales. Lo que se
encuentra subrayado en amarillo es lo que definió Minvu en el año 1985 y es
todo lo contrario a lo que se hizo al aceptar el PRMS-100, dejando un 8% del
total de 10 mil Ha para la construcción de viviendas sociales la demanda
habitacional no desaparecerá; como menciona Pablo Trivelli, Economista urbano,
en esta área se podrán construir 33 mil viviendas, del total de 144 mil casas
demandadas (sólo un 23% de lo demandado).
Áreas verdes son un punto
de controversia, ya que son el 25% del territorio total agregado, en caso de
que no se ejecuten las obras estos terrenos son desafectados y por lo tanto
pueden volver a ser terrenos utilizables para otros usos que no sea el original.
Debido a este tema, también hay una interrogante de gran importancia, ¿por qué
se hacen cordones de áreas verdes que encierran los límites de la ciudad, será
para aumentar el número de metros cuadrados por persona dentro de Santiago, que
está por debajo de la norma o es porque se creó una norma para que en los
conjuntos sociales se obligue a que las áreas verdes estén concentradas y no en
paños dispersos. En peor de los casos ninguna zona verde se ejecuta y se tiene
un 25% más para el uso habitacional o industrial, pero afectará esto a la ciudad
de Santiago y por qué no se forman áreas verdes dentro del casco urbano, para
mejorar la calidad de vida de las personas, que día a día contemplan más
edificios, que árboles.
Como tercer tema se tiene
el transporte, algo fundamental para una metrópolis como Santiago. Se han
promovido trabajos, tales como extensiones y construcción de nuevas líneas de
metro o mejoramiento dentro de los recorridos de Transantiago, pero todavía eso
no da a bastos. Hace unos días la capital se detuvo, debido a la falla del
metro, es porque todo el transporte depende mayoritariamente de este medio,
lamentablemente no todas las comunas tienen posibilidad de tener una estación
subterránea dentro de su área y por ello tienen que ser dependientes de
troncales, que no poseen una alta frecuencia. Nuevamente Pablo Contrucci dijo
las palabras más fuertes, asumiendo que no se hizo un estudio estratégico de
transporte, Minvu agrega zonas, que tendrán problemas con la conectividad.
El crecimiento de una
ciudad es un tema complejo, debido a que se tienen que estudiar diferentes
compromisos a la ciudadanía, tales como: la implementación de áreas verdes,
integración social, mejoramiento de transporte público y servicios, o zonas
para construir hogares.
En el caso de Santiago se
propuso modificar el Plan Regulador Metropolitano, debido a las proyecciones
hechas por el Instituto Nacional de Estadística, que implican, que para el año
2030 el Gran Santiago tendrá un aumento de 1,6 millones de personas, que en
total sumarán ocho millones de habitantes. Este número hizo que se le agregaron
10 mil hectáreas para usos habitacionales al área metropolitana. ¿Fue necesario modificar el PRMS? Desde mi punto de
vista, no fue necesario un cambio tan acelerado, como ya se ha mencionado, no
se ha hecho una búsqueda de zonas potenciales para reconstrucción, donde
podrían reubicarse los subsidiados. Se entregó un área de 800 hectáreas donde
podrá construirse un 23% (como máximo) de lo demandado por los ciudadanos,
entonces uno se pregunta, fue un cambio necesario el de PRMS-100 o fue porque
la Cámara Chilena de Construcción quiso que fuera así.
Áreas verdes, el punto clave del PRMS-100, promete una
mejora en la calidad de vida, pero no menciona que las zonas verdes no serán
parques ni plazas alrededor de sus casas, sino grandes cinturones de parques en
los límites de la ciudad para mejorar el porcentaje de metros cuadrados de
áreas verdes por persona, esperado por la Ocde. El último tema visto fue el
sistema de transporte, que como se ha presentado, no está planificado ni
preparado para recibir a más personas. Algo tan fundamental como trasladarse de
un lugar a otro puede estar afectado porque no se ha hecho un estudio
estratégico de transporte.
Finalmente, se concluye, que el PRMS-100 no responde a
las necesidades actuales de la ciudad de Santiago, ni menos fue hecho para
satisfacerlas, sólo se queda con la esperanza de que se construyan las
viviendas sociales dentro de su zonificación presentada por Minvu.
Marta Pegiel
Estdiante de Ingeniería Civil en Geografía
Universidad de Santiago
Marta Pegiel
Estdiante de Ingeniería Civil en Geografía
Universidad de Santiago
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