El cobre siempre ha sido considerado como el
pilar fundamental del desarrollo económico chileno, y también, ha sido llamado
“el sueldo de Chile”, desempeñando un rol fundamental en el nivel de ingreso
per cápita alcanzado por Chile. La pregunta ¿es importante el cobre para
Chile?, parece redundante, sin embargo, hace 3 o 4 décadas, había quejas de
académicos chilenos respecto al escaso interés permanente de medios
gubernamentales, políticos y universitarios respecto de estudios serios sobre
el cobre. Hoy, principios del siglo XX, la situación es sólo levemente
distinta, pues existen pocas investigaciones sistemáticas sobre el cobre, lo
que explica la débil racionalidad económica que hay en el debate público de
algunos tópicos vinculados al cobre.
Para apoyar lo anterior,
se deben analizar datos históricos. En el período previo a 1970, el cobre
representaba el 75% de las exportaciones chilenas. En la primera mitad de la
década del 50, el 30% de la recaudación fiscal correspondía a tributación del
cobre; y en 1955 ese porcentaje casi llega al 50%. En resumen, el cobre
generaba el 75% de las divisas y aportaba el 30% de los ingresos tributarios,
por lo que se deduce que sí es importante para la economía; además, durante
gran parte del siglo XX, las divisas constituían el cuello de botella del
desarrollo económico, por lo que el cobre constituía el principal mecanismo
para financiar la adquisición de maquinarias y tecnología moderna. Otro punto a
favor es que si Chile no hubiese tenido cobre, las personas (contribuyentes chilenos),
habrían tenido que experimentar un aumento de impuestos de un 30% para financiar
el gasto público de aquella época.
Por otra parte, el nivel de producción de cobre chileno ha experimentado
una gran e importantísima expansión en la última década. Para entender la
magnitud de dicha expansión, se deben observar las siguientes cifras. En 1960
se producían un poco más de 500000 toneladas de cobre anualmente, pasando 15
años para duplicar dicha producción. Luego, pasaron casi 15 años para triplicar
la producción de 1960. En la década del 90, en sólo 10 años la producción de
cobre chileno aumentó en 3 millones de toneladas, implicando que cada 2 años de
la década del 90, la producción chilena de cobre creció más que lo observado en
los periodos de 15 años desde 1960 a 1990.
Actualmente, Chile produce 5.8 millones de toneladas de cobre lo que
representa el 31.5% de la producción mundial de cobre (antes de 1990, la
participación chilena era inferior al 18%). [1]Corresponde
a 11.1% del PIB de Chile y a un 57% de las Exportaciones. Se dice que el cobre
ha perdido importancia, debido a su incidencia en el PIB de Chile, y que desde
el punto de vista tributario, la recaudación obtenida de todo el sector
cuprífero es inferior al 8% de los ingresos fiscales. A pesar de estas cifras,
el cobre sigue siendo un motor importante en la economía chilena, y también una
fuente importante de desarrollo económico y social.
Con las cifras expuestas
anteriormente, se demuestra, que históricamente el cobre ha sido un pilar
fundamental del desarrollo económico chileno, por lo que es un recurso importante para Chile. El gran volumen productivo
existente actualmente constituye un significativo mercado interno que incluso
podría ser la base del desarrollo de un sector de exportaciones de
requerimiento de insumos y servicios profesionales de ingeniería para las
actividades mineras, siempre y cuando, se acepte el desafío, de que los “cluster” alrededor de la minería se
focalicen en los eslabonamientos hacia atrás (siempre y cuando la rentabilidad
del proyecto así lo sugiera). Además, dado que Chile posee recursos para un par
de décadas más, la investigación chilena debería concentrarse en los futuros
usos de este metal y en posibles sustitutos.
Referencias
MAURICIO FOLCHI, “¿Maldición o bendición de los recursos
naturales? El caso de la minería del cobre en Chile, 1890-1950”, Departamento
de Ciencias Históricas Universidad de Chile. Ponencia presentada al 2º Congreso
Latinoamericano de Historia Económica (CLADHE-II), 3 al 5 de febrero de 2010,
Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT), Ciudad de México.
PEDRO JEFTANOVIC, “El síndrome Holandés. Teoría, evidencia y
aplicación al caso chileno (1901-1940)”
[1] Fuente: Banco Central de Chile. Los
demás datos de “Anuarios de estadísticas del cobre y otros minerales
1992-2013”, COCHILCO.
Álvaro Valladares
Estudiante Ing. Civil de Minas
Álvaro Valladares
Estudiante Ing. Civil de Minas
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