martes, 9 de diciembre de 2014

¿Es importante el cobre para Chile?

 El cobre siempre ha sido considerado como el pilar fundamental del desarrollo económico chileno, y también, ha sido llamado “el sueldo de Chile”, desempeñando un rol fundamental en el nivel de ingreso per cápita alcanzado por Chile. La pregunta ¿es importante el cobre para Chile?, parece redundante, sin embargo, hace 3 o 4 décadas, había quejas de académicos chilenos respecto al escaso interés permanente de medios gubernamentales, políticos y universitarios respecto de estudios serios sobre el cobre. Hoy, principios del siglo XX, la situación es sólo levemente distinta, pues existen pocas investigaciones sistemáticas sobre el cobre, lo que explica la débil racionalidad económica que hay en el debate público de algunos tópicos vinculados al cobre.

   Para apoyar lo anterior, se deben analizar datos históricos. En el período previo a 1970, el cobre representaba el 75% de las exportaciones chilenas. En la primera mitad de la década del 50, el 30% de la recaudación fiscal correspondía a tributación del cobre; y en 1955 ese porcentaje casi llega al 50%. En resumen, el cobre generaba el 75% de las divisas y aportaba el 30% de los ingresos tributarios, por lo que se deduce que sí es importante para la economía; además, durante gran parte del siglo XX, las divisas constituían el cuello de botella del desarrollo económico, por lo que el cobre constituía el principal mecanismo para financiar la adquisición de maquinarias y tecnología moderna. Otro punto a favor es que si Chile no hubiese tenido cobre, las personas (contribuyentes chilenos), habrían tenido que experimentar un aumento de impuestos de un 30% para financiar el gasto público de aquella época.

  Por otra parte, el nivel de producción de cobre chileno ha experimentado una gran e importantísima expansión en la última década. Para entender la magnitud de dicha expansión, se deben observar las siguientes cifras. En 1960 se producían un poco más de 500000 toneladas de cobre anualmente, pasando 15 años para duplicar dicha producción. Luego, pasaron casi 15 años para triplicar la producción de 1960. En la década del 90, en sólo 10 años la producción de cobre chileno aumentó en 3 millones de toneladas, implicando que cada 2 años de la década del 90, la producción chilena de cobre creció más que lo observado en los periodos de 15 años desde 1960 a 1990.

  Actualmente, Chile produce 5.8 millones de toneladas de cobre lo que representa el 31.5% de la producción mundial de cobre (antes de 1990, la participación chilena era inferior al 18%). [1]Corresponde a 11.1% del PIB de Chile y a un 57% de las Exportaciones. Se dice que el cobre ha perdido importancia, debido a su incidencia en el PIB de Chile, y que desde el punto de vista tributario, la recaudación obtenida de todo el sector cuprífero es inferior al 8% de los ingresos fiscales. A pesar de estas cifras, el cobre sigue siendo un motor importante en la economía chilena, y también una fuente importante de desarrollo económico y social.

   Con las cifras expuestas anteriormente, se demuestra, que históricamente el cobre ha sido un pilar fundamental del desarrollo económico chileno, por lo que es un recurso importante para Chile. El gran volumen productivo existente actualmente constituye un significativo mercado interno que incluso podría ser la base del desarrollo de un sector de exportaciones de requerimiento de insumos y servicios profesionales de ingeniería para las actividades mineras, siempre y cuando, se acepte el desafío, de que los “cluster” alrededor de la minería se focalicen en los eslabonamientos hacia atrás (siempre y cuando la rentabilidad del proyecto así lo sugiera). Además, dado que Chile posee recursos para un par de décadas más, la investigación chilena debería concentrarse en los futuros usos de este metal y en posibles sustitutos.

Referencias
MAURICIO FOLCHI, “¿Maldición o bendición de los recursos naturales? El caso de la minería del cobre en Chile, 1890-1950”, Departamento de Ciencias Históricas Universidad de Chile. Ponencia presentada al 2º Congreso Latinoamericano de Historia Económica (CLADHE-II), 3 al 5 de febrero de 2010, Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT), Ciudad de México.
PEDRO JEFTANOVIC, “El síndrome Holandés. Teoría, evidencia y aplicación al caso chileno (1901-1940)”




[1] Fuente: Banco Central de Chile. Los demás datos de “Anuarios de estadísticas del cobre y otros minerales 1992-2013”, COCHILCO.

                                                                                                                  Álvaro Valladares
                                                                                                                  Estudiante Ing. Civil de Minas

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