Hace un poco más de 4 décadas que surgió un movimiento que cambió la
mentalidad de las personas, provocó la adhesión de millones de jóvenes,
ciudades enteras dentro de un montón de países como ninguna otra “moda” ha
afectado en la historia. Una moda con ideologías que buscaban estar en contacto
con la naturaleza rodeados de paz y amor, llenos de colores y estimulantes
visuales para lograr la felicidad aunque fuera momentánea. Un movimiento
popularmente llamado “La Revolución de las Flores”. “Que nadie se haga ilusiones de que la simple ausencia de guerra, aun
siendo tan deseada, sea sinónimo de una paz verdadera. No hay verdadera paz
sino viene acompañada de equidad , verdad, justicia, y solidaridad.”[1]
Pocas personas reconocen que este movimiento surge del descontento de la
población con las actitudes de sus países por las constantes guerras e
irrupciones de la paz.
Situándonos un poco en contexto, económicamente se producía un enorme
cambio, se tornaba en un mundo lleno de industrias y el campesinado se reducía
enormemente: “En América Latina, el
porcentaje de campesinos se redujo a la mitad en veinte años” [2].
La población mundial aumentaba en grandes proporciones: “Entre 1960 y 1975 la población de quince a veinticuatro años creció en
unos veintinueve millones en las «economías desarrolladas de mercado»”[3]
lo que producía una constante prosperidad y crecimiento dentro de muchos países
como Estados Unidos y gran parte de Europa.
Políticamente se entraba en un proceso de democratización. Como la
democracia se genera y define como un proceso popular dentro del cual el mismo
pueblo elige a sus representantes (Solo la minoría podía estar en desacuerdo ya
que las bases del sistema son que el
pueblo debe elegir), no podía producirse una revolución considerando solo a la
minoría de los países ya que una mayoría en desacuerdo con esta revolución
apagaría rápidamente las ansias de cambios.
Entonces ¿cómo fue posible que esta revolución surgiera dentro de un
contexto político y económico de constantes beneficios?
El conflicto de la guerra fría apunto de estallar
en una verdadera guerra junto con una
época de numerosas descolonizaciones violentas alrededor de todo el mundo: “La humanidad ha aprendido a vivir en un
mundo en el que la matanza, la tortura y el exilio masivo han adquirido la
condición de experiencias cotidianas que ya no sorprenden a nadie”, [4]generó
un importante cambio en la mentalidad de las personas, estos se enteraban de
los hechos que ocurrían en el mundo gracias a la reciente aparición de los
medios de comunicación masivos; una población llena de hombres jóvenes y
estudiosos que no acostumbraban a observar actos de violencia o torturas
masivas nacía para cambiar la mentalidad de los hombres; “Entre 1960 y 1980, ciñéndonos a la cultivada Europa, lo típico fue que
el número de estudiantes se triplicase o se cuadruplicase.” [5]
Todos estos hechos poco a poco fueron generando un descontento en la mentalidad
de las personas, mayoritariamente jóvenes, que no aceptaban ver tanta muerte y violencia
sin causa mayor, por ejemplo Estados Unidos y la guerra de Vietnam donde
durante un largo tiempo Estados Unidos intervino en un conflicto donde las
muertes cada vez aumentaban más innecesariamente utilizando como excusa
derrocar a uno de los últimos gobiernos comunistas y la independencia de Vietnam del Sur
(Siendo la real causa probar las nuevas armas químicas que poseían).
Otro factor que comenzó a desencadenar todo esta revolución fue el
nuevo estilo de vida que se tomaba mayoritariamente en occidente. Las personas
ya no deseaban tener hijos ni casarse. “La
cantidad de gente que vivía sola (es decir, que no pertenecía a una pareja o a
una familia más amplia) empezó a dispararse”[6],
querían ser libres y poder vivir cada momento al máximo.
La gente terminó por aburrirse de tanta violencia y tomó cartas sobre
el asunto, comenzó una revolución que utilizaba como arma la paz y el amor, que
mostraba sus peticiones pacíficamente y se expresaban a través de la música, el
arte y la literatura. Logró cambiar la mentalidad de mucha gente, pero aún
notamos que no se ha logrado lo que los “hippie” quisieron, perpetuar la paz.
“Cuando me preguntaron sobre algún arma para contrarrestar
el poder de la bomba atómica yo sugerí la mejor de todas: La paz.”[7]
[1] Juan Pablo II (1920-2005)
[2] Erich Hobsbawm, Historia del Siglo XX, 1994, Biblioteca E.J. Hobsbawm
de Historia Contemporánea
[3] Erich Hobsbawm, Historia del Siglo XX, 1994, Biblioteca E.J. Hobsbawm
de Historia Contemporánea
[4] Erich Hobsbawm, Historia del Siglo XX, 1994, Biblioteca E.J. Hobsbawm
de Historia Contemporánea
[5] Burloiu, 1983
[6] Erich Hobsbawm, Historia del Siglo XX, 1994, Biblioteca E.J. Hobsbawm
de Historia Contemporánea
[7] Albert Einstein (1879-1955)
Kevin Valencia Martínez
Ingenieria civil electrica
USACH
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