No soy el tipo de persona que va a los museos regularmente. Bueno, en realidad, es muy raro que asista. He ido un par de veces con mi hermana, que estudió Artes, pero no es algo prioritario. Prefiero ver un partido de fútbol.
Aún así, desde la vereda del desinterés y poca persistencia, siempre me ha llamado la atención lo vacío que están los museos, a pesar de que la entrada es de bajísimo valor si lo comparamos con otros países.
Esto me hace pensar en tres opciones: puede ser que el arte cada vez se ha acercado más a lo conceptual o abstracto, lo cual hace que el arte sea difícil de entender por el ciudadano común. Me han dicho, que a veces es necesario leer un manual para entender una obra tan simple, como una silla y una foto de una silla a su costado. Pues bien, esto contribuye.
O bien, las colecciones de arte en Chile son repetitivas y la gente está aburrida de observar las mismas obras (realmente no lo creo). O tercer punto a discutir, la gente prefiere estar en un centro comercial o haciendo cualquier otra cosa.
José Manuel Carreño O.
Estudiante Ingeniería civil mecánica.
USACH.
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