sábado, 5 de julio de 2014

Un dulce problema



               Hoy en día la alimentación es una problemática que puede verse desde muchas aristas, por ejemplo, la desigualdad social o los problemas económicos, generan desnutrición en la población más vulnerable. Pero de manera paradójica, en el siglo 21, se ha desarrollado velozmente, el problema de la obesidad, y varias enfermedades asociadas a ella, como la diabetes, hipertensión, problemas cardiovasculares, entre otros. Variadas son las causas, pero existe un alimento en particular que es un gran amigo de la obesidad y las consecuencias que trae su consumo producen más efectos físicos, que solo el aumento de peso. Además aunque el azúcar pueda ser una fuente de energía directa, es una idea errónea, pues es el azúcar proviene de la caña de azúcar, pero la gran de cantidad de tratamientos a la que es sometida, le quita todos los nutrientes que tenía originalmente, es por esto que solo es una fuente de calorías directa, pero no de nutrientes para el organismo.
                Se ha estudiado los efectos del azúcar para el ser humano, y algunos que son comúnmente conocidos como lo es la hiperactividad, pero también existen otros efecto como alzas muy rápidas en los índices de glicemia (cantidad de azúcar en la sangre), al ser tanta azúcar el cuerpo no tiene la capacidad de digerir y se almacena directamente en reservas de grasa. La veloz absorción del azúcar da al cuerpo la sensación de haber agotado las cantidades de carbohidratos y este responde pidiendo más, lo que se traduce en un efecto adictivo. Además el azúcar evita la digestión de los nutrientes aportados por los otros alimentos, esto produce que el metabolismo trabaje más lento y por ende cuando existe un consumo excesivo de azúcar, provoca problemas asociados a la falta de energía como: fatiga, caída del cabello y problemas digestivos.
                Existen alternativas al azúcar, que ayudan a endulzar nuestras comidas evitando sus perjuicios, pero también es importante estar atento que alternativa nos entrega el mercado pues existen edulcorantes, que muchos alimentos utilizan para reemplazar el azúcar, pero a veces puedes generar otros efectos incluso peores que la misma azúcar. Por ejemplo la sucralosa, la sacarina  o el aspartamo son productos cancerígenos. Pero se han encontrado alternativas más naturales como lo es stevia, que proviene de una plata, se comercializa en forma de polvo y mucho más eficaz que el azúcar al momento de endulzar.
                A pesar de que es muy complicado cambiar los hábitos alimenticios que a veces uno adopta, lo importante es estar consciente de lo que consumimos y si es posible evitar lo que daña nuestro cuerpo. Y por supuesto siempre acompañar nuestra vida con deporte que además de ayudar a la salud física, ayuda al estado de ánimo despejando la mente de los problemas y disminuyendo el estrés. 

Fabiana Rubio Ritchie
Estudiantes Ingeniería Civil Obras Civiles, Universidad de Santiago

No hay comentarios:

Publicar un comentario