Por Fabrizzio Verdugo
Al leer y analizar el
relato de la torre de Babel en el antigua testamento (Génesis 11:1-9) es
inevitable cuestionarse algunos aspectos sobre la postura de dios ante el
hombre y el porqué de su actuar. En este relato comenzamos viendo un pueblo
unido por el lenguaje, un pueblo con metas y decisión de lograr objetivos.
Entre estos objetivos aparece una necesidad del hombre, el querer unificar a
las personas y así todos ser parte de una gran única nación, sin fronteras
hechas por el mismo hombre para limitar al hombre. La forma con la que los
ciudadanos de babel querían lograr este objetivo era edificar una torre tan
alta que fuera vista desde cualquier lugar de la Tierra, y así llamar la
atención de todas las personas del mundo para no estar más dispersos en la
Tierra. Dios al ver lo que el hombre pretendía quiso evitarlo y castigar al
hombre, pero ¿Por qué?, ¿Por qué Dios no quiere que el hombre este unido? Para
responder a esto es necesario analizar las palabras de Dios al ver lo que el
hombre se disponía a hacer según el antiguo Testamento: “He aquí que todos
forman un solo pueblo y todos hablan una misma lengua, siendo este el principio
de sus empresas. Nada les
impedirá que lleven a cabo todo lo que se propongan. Pues bien, descendamos y
allí mismo confundamos su lenguaje de modo que no se entiendan los unos a los
otros”. Esta reacción de Dios me lleva a darme cuenta del miedo más
profundo de Dios, el dejar de ser Dios. Dios al darse cuenta que el hombre
unido podría lograr lo que se proponga se da cuenta que el hombre unido podría
llegar a ser Dios si se lo propone, y esto es lo que más aterra a Dios. Para
entender mejor este miedo existe otro claro ejemplo en el antiguo testamento, el
actuar que tuvo Dios contra el único que ha desafiado su poder y ha querido ser
más grande que él, Lucifer, quien fuera un ángel divino fue condenado al
infierno por querer asimilarse a Dios, lo que habría hecho que Dios dejara de
ser Dios. Dios castigo a Lucifer por un sentimiento que es natural en todos, el
deseo de querer ser más, ser mejor, o el querer crecer en distintos ámbitos. Lucifer
cometió el que es considerado el pecado original, el pecado del que derivan
todos los otros pecados, la soberbia. ¿Por qué es considera la soberbia el
pecado original? ¿Por qué Dios castiga tanto la soberbia? La soberbia si bien
es un sentimiento de vanidad y orgullo también es necesaria para el crecimiento
del hombre, la soberbia es la que nos lleva al querer conocer más el mundo y de
nosotros mismos, la soberbia es la que nos lleva al querer incrementar nuestro
conocimiento y querer entender lo que no entendemos. Entonces ¿Porque es tan
castigada por Dios? Por este miedo constante que persigue a Dios, Dios teme el
que alguien llegue a ser como el, por eso castiga la soberbia casi como una
forma de insolencia o traición ante él. La soberbia lleva al hombre a no
depender de Dios, lleva al hombre a creer en él y no en Dios, por esto Dios
castigo a los habitantes de babel de una forma tan brutal como la
incomunicación. El que las personas no logren entenderse es algo terrible, la
incapacidad de expresar pensamientos a las personas creo que es un castigo
excesivo de parte de Dios, un castigo que implica un retraso en el crecimiento
del hombre y que provoca diferencias enormes entre nosotros que pueden llevar
al odio de nuestros pares. Siento que este castigo es un castigo que no
merecían las personas por el simple hecho de querer unirse, siento que Dios en
este episodio fue cegado por el miedo y no se dio cuenta del daño que le
provoco a su creación, a sus propios hijos. Esta clase de respuesta ante lo que
Dios considero una insolencia me hace pensar en la poca empatía en las
decisiones de Dios, me hace pensar que en realidad Dios actúa privilegiando sus
propios intereses antes que todo, lo cual siento que no es algo correcto pero
que también creo que es inevitable que ocurra cuando se tiene el poder, el
poder nos ciega y nos lleva a querer tener siempre lo que queramos y nos quita
la empatía y la solidaridad con todo. Por esto ciento que el actuar de Dios es
algo que no se puede evitar, siempre que Dios sea Dios será inevitable que se
ponga a él mismo antes que lo demás pues de alguna forma Dios es superior a
todo, y cualquiera que sea superior a todo tendría esta forma de ser.
Bibliografia:
-Antiguo Testamento.