Alumno: Fernando Carvajal
El
Universo apareció en un momento definido del pasado de toda la materia y
energía existentes en la actualidad; se trata de un acontecimiento
postulado por la teoría cosmológica
generalmente aceptada. Los astrónomos están convencidos en su gran mayoría de
que el Universo surgió en un instante definido, entre 12.000 y 20.000 millones
de años antes del momento actual.
Si
tuvo un inicio o creación, ¿será lógico pensar que ha de ser obra de un
iniciador o creador? Así lo creen muchos, Smoot dijo: “Es como ver a Dios“.
Ahora bien, aunque no disponían de las pruebas científicas aportadas en los
últimos decenios, millones de personas cifraron su fe en las palabras de la
Biblia: “En el principio Dios creó los cielos y la tierra“ (Génesis 1:1). Pero
no todo el mundo desea admitir esta sencilla declaración bíblica. “A muchos
científicos no les agradó la idea de que el universo hubiese tenido un
principio, un momento de creación“, señalo el célebre físico Stephen Hawking.
“No les gustaron las implicaciones extra-científicas de la teoría“, escribió Michael
J Beche, de modo que se afanaron por encontrar alternativas. El universo tuvo
un momento de creación en consecuencia tiene un creador.
Relatividad, teoría
desarrollada a principios del siglo XX, que originalmente pretendía explicar
ciertas anomalías en el concepto de movimiento relativo, pero que en su
evolución se ha convertido en una de las teorías básicas más importantes en las
ciencias físicas. Esta teoría, desarrollada fundamentalmente por Albert
Einstein, fue la base para que los físicos demostraran la unidad esencial de la
materia y la energía, el espacio y el tiempo, y la equivalencia entre las
fuerzas de la gravitación y los efectos de la aceleración de un sistema.
Agujero negro,
hipotético cuerpo celeste con un campo gravitatorio tan fuerte que ni siquiera
la radiación electromagnética puede escapar de su proximidad. El cuerpo está
rodeado por una frontera esférica, llamada horizonte de sucesos, a través de la
cual la luz puede entrar, pero no puede salir, por lon que parece ser
completamente negro. Un campo de estas características puede corresponder a un
cuerpo de alta densidad con una masa relativamente pequeña, como la del Sol o
inferior, que está condensada en un volumen mucho menor, o a un cuerpo de baja
densidad con una masa muy grande, como una colección de millones de estrellas
en el centro de una galaxia.
Dios,
el ser en una religión. En concreto, en las confesiones monoteístas, se
considera que un único Dios es creador u origen de todas las cosas que existen
y se describen en términos de atributos perfectos,por ejemplo, su infinitud,
inmutabilidad, eternidad, bondad, conocimiento (omnisciencia) y poder
(omnipotencia). La mayoría de las religiones atribuyen a Dios ciertos rasgos de
carácter que se comprenden gracias al lenguaje metafórico o una interpretación
literal, como voluntad, amor, cólera y misericordia.
La Teoría del Big Bang
o de la Gran Explosión
En
1948 el físico ruso nacionalizado estadounidense George Gamow modificó la
teoría de Lemaíre del núcleo primordial. Gamow planteó que el Universo se creó
en una explosión gigantesca y que los diversos elementos que hoy se observan se
produjeron durante los primeros minutos después de la Gran Explosión (Big
Bang), cuando la temperatura extremadamente alta y la densidad del Universo fusionaron
partículas subatómicas en los elementos químicos. Cálculos más recientes
indican que el hidrógeno y el helio habrían sido los productos primarios de la
Gran Explosión, y los elementos más pesados se produjeron más tarde, dentro de
las estrella. Sin embargo, la teoría de Gamow proporciona una base para la
comprensión de los primeros estados del Universo y su posterior evolución. A
causa de su elevadísima densidad, la materia existente en los primeros momentos
del Universo se expandió con rapidez. Al expandirse, el helio y el hidrógeno se
enfriaron y se condensaron en estrellas y en galaxias. Esto explica la
expansión del Universo y la base física de la ley de Hubble.
La
ciencia ratifica la tesis: los primeros indicios de este hecho provinieron del
descubrimiento por parte del astrónomo estadounidense Edwin Hubble, en la
década de 1920, de que el Universo se está expandiendo y los cúmulos de
galaxias se alejan entre sí. La teoría de la relatividad general propuesta por
Albert Einstein también predice esta expansión. Si los componentes del Universo
se están separando, esto significa que en el pasado estaban más cerca, y
retrocediendo lo suficiente en el tiempo se llega a la conclusión de que todo
salió de un único punto matemático (lo que se denomina singularidad), en una
bola de fuego conocida como Gran Explosión o Big Bang. El descubrimiento en la
década de 1960 de la radiación de fondo cósmica, interpretada como un ‘eco‘ del
Big Bang, fue considerado una confirmación de esta idea y una prueba de que el
Universo tuvo un origen.
Por
otro lado a muchos científicos les incomoda la idea de que el cosmos sea obra
de un creador inteligente, por lo que arguyen que, de alguna manera, surgió por
sí sólo, aunque nadie logre explicar cómo. Lo cierto es que, como indicó la
revista Investigación y Ciencia en su número de marzo de 1999, “la teoría de la
gran explosión no describe el nacimiento del universo“. La revista añade. “Para
explicar la creación original del universo se necesita otra teoría que describa
tiempos todavía anteriores.
Ahora bien, ¿le parece lógico al lector
que, de algún modo, el cosmos se haya creado a sí mismo? El físico Charles H.
Townes dijo al respecto: “Es cierto que los físicos esperan remontarse a la
fase previa de la gran explosión e incluso explicar el origen del universo como
un tipo de fluctuación, por ejemplo. Pero una fluctuación ¿de qué?. Y ¿qué la
originó?.“ Por otro lado el universo dista de ser caótico, pues rebosa de
armonía y belleza; como nuestro fascinante planeta, con su prodigiosa variedad
de vida. Es patente que no pudo haber llegado a existir sin dirección ni
control inteligentes.
En conclusión, el Universo tuvo un momento de
creación en tal virtud tuvo un creador, no pudo
haberse hecho a sí mismo, la existencia de la
armonía, belleza, leyes físicas, químicas, etc, que lo gobiernan implican la
existencia de un hacedor.
La teoría de la gran explosión es
contundente, demuestra científicamente que el universo tuvo un momento de
creación, y que se encuentra en expansión constante, si invertimos este
fenómeno, y lo imaginamos en sentido contrario, de tal suerte que la expansión
se transforme en una condensación regresaremos al mismo instante del Big-Bang.
O sea la obra de Dios.
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