Muchas veces se ha
dicho que se está en un mundo globalizado, o que la tecnología avanza a pasos
agigantados dentro de muchas ramas, como lo son la electrónica, la informática
y las ciencias. Dentro de este contexto se inserta una temática particular que
tiene relación con el avance tecnológico, y más precisamente, el avance de la
informática y la electrónica unidas: La inteligencia artificial y las máquinas.
La inteligencia
artificial corresponde a la convergencia entre la ciencia del computador,
fisiología y filosofía que reúnen varios campos como por ejemplo robótica,
sistemas expertos, etc., en palabras sencillas, la inteligencia artificial es
la construcción de máquinas que pueden pensar. De acuerdo a las ciencias de la
computación la inteligencia artificial es la capacidad de razonar de un agente
no vivo. Y finalmente John McCarthy quien acuño el termino, ganador del premio
Turing en 1971, dice que "Es la ciencia e ingenio de hacer máquinas inteligentes, específicamente programas de cómputo inteligentes."
Hoy en día existe la problemática que, a raíz de producciones cinematográficas, percibe la tecnología y avances en esta materia como un problema para la
sociedad y los más extremos lo consideran como una verdadera amenaza. Esta
desconfianza se genera a partir de la hipótesis de que las máquinas nos
sustituirán en un futuro, que alejan, que causan frialdad a quienes las
utilizan y basados en la ciencia ficción, que las máquinas con inteligencia
algún día se rebelarán.
La desconfianza a las
máquinas y más específicamente a la inteligencia artificial es nada más que una fantasía
adoptada de ciencias cinematográficas, ya que las máquinas nunca podrán
reemplazar completamente al hombre ni nunca tendrán una rebelión en contra sus
creadores.
Haciendo una
comparación entre el humano y la máquina, específicamente entre la inteligencia
humana y la artificial, podemos notar que difieren en muchos aspectos. En
primer lugar, el funcionamiento de una máquina se basa en un espacio posible de
respuesta de tipo determinístico, es decir, que el azar no está involucrado en
una posible respuesta a un estímulo, en otras palabras, para cada estímulo entregado
a la máquina, esta tendrá una respuesta, si es que no la tiene, caerá en un
error de procedimiento, en cambio el ser humano recibe estímulos de distintas
características, y su posible respuesta está influenciada en primer lugar por
la experiencia obtenida en su historia con respecto a ese estímulo y en segundo
lugar, su respuesta está condicionada por un proceso de codificación y
razonamiento adquiridos a partir de la comunicación, por lo tanto aunque nunca
haya recibido ese estímulo, podrá generar una respuesta a partir de factores
internos como el razonamiento.
Como segunda diferencia
importante en cuanto al ser humano y la máquina, es que el ser humano tiene la
capacidad de conocer su experiencia, su aprendizaje, su conocer y su
naturaleza, es decir, es capaz de hacer una retrospectiva con respecto a sus
capacidades, sus limitaciones y que procesos está haciendo mal, lo que la máquina
no puede realizar jamás.
Mirando otro aspecto y
dejando de lado lo que es el comparativo hombre-máquina, se puede decir que estas
últimas nunca reemplazarán ni se rebelarán al hombre debido a que su poder de
acción está limitado al mismo hombre, es decir, una máquina es tan solo una
representación de ciertas capacidades del hombre que son plasmadas en procesos
mecánicos. Sin embargo, lo que el ser humano no ha logrado y que nunca logrará,
es la capacidad de dar a una máquina el sentir emociones y el razonar sobre su
existencia, lo que corresponde a la esencia de éste, por lo tanto una máquina
jamás tendrá un sentimiento de destrucción u odio para destruir o reemplazar al
hombre, ya que no está dentro de sus capacidades.
Pero, ¿Cómo se puede
estar tan seguro de que una máquina no tiene una capacidad de razonar, de
sentir o de superación?
Desde hace muchos años
(1936), Alan Turing demuestra que el problema de parada o Halting Problem tiene naturaleza indecidible. El Halting Problem se refiere a la
capacidad que tiene las máquinas de Turing (Máquinas de cómputo que llevan el
nombre de su creador y son consideradas como un primer computador lógico) para
dar cuenta que un procedimiento se realizará en un número finito de pasos. De
esto se extrae que la máquina no puede darse cuenta del estado de su sistema
íntegramente, sino que puede regular sólo procesos separadamente, sin la
comprobación de error. Por ejemplo: Un sistema ante un fallo, nunca podrá darse
cuenta que tiene el fallo cuando ya ocurrió, o predecir qué ocurrirá un fallo
en el futuro.
Debido a los argumentos
expresados en este ensayo, una máquina no puede realizar un análisis o
razonamiento sobre sí mismo, sino que está limitado por su estructura y
organización. Esto se debe a que el ser humano en todo su esplendor es
demasiado complejo para replicar o copiar en una máquina, por lo tanto la máquina
nunca podrá superar las capacidades del ser humano, sino que está destinado a
ser herramienta de éste.
Marco Acevedo Baeza
Estudiante de Ingeniería Civil Informática
Universidad de Santiago de Chile
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