Partenariado
Público-Privado, un ejemplo concreto
El concepto asociado al partenariado
público-privado (PPPs), hace referencia a una relación contractual que se lleva
a cabo por parte del mundo privado y el sistema público para entregar bienes o
servicios de carácter público. Los PPPs
reconocen que ambas partes tienen ciertas ventajas con respecto a la otra en el
desempeño de sus funciones. Por consiguiente, cada sector se centra en la
realización de las tareas en las que está más especializado. El objetivo del
PPP consiste en estructurar las relaciones entre las partes, de forma que los
riesgos que puedan aparecer sean controlados por las mismas y se alcance un
mayor valor gracias a la explotación de las aptitudes y la competitividad del
sector privado.
Entendiendo el significado de PPP,
podemos comenzar el análisis enfocado a una obra pública que se haya desarrollado
de esta manera en nuestro país. Es importante comprender como el Estado realiza
este tipo de contratos para analizar las ventajas y desventajas que presenta
esta relación público-privada en la creación de bienes públicos. En este ensayo
analizaré las concesiones de rutas y carreteras por ser un aspecto muy
importante para el país.
La creación de bienes público-privado
en nuestro país se encuentra en pleno desarrollo, en la última década la
participación de los privados en la creación de obras públicas ha ido creciendo
exponencialmente, lo que nos dice que el Estado ha preferido utilizar esta
herramienta para crear obras públicas. Dentro de este marco, la creación de
rutas y carreteras siempre ha sido un aspecto muy importante para el desarrollo
del país, siendo en un principio labor del Estado crear las conexiones viales a
lo largo de todo el país para entregar conectividad, generar desarrollo,
aumentar el comercio, etc. Lo más evidente de todo esto, es que el Estado no
tiene la capacidad técnica y monetaria para desarrollar todos los proyectos
viales del país, por lo que opta por recurrir al sistema privado para realizar
este tipo de obras.
Poniendo
un ejemplo más concreto vemos como la concesión de una autopista como
“Autopista Central” funciona en base a los cuatro parámetros de R. Prud’homme.
Primero, la inversión realizada en
la construcción de la autopista significó una inversión muy elevada, cercana a
los U$883 millones dejando en claro la incapacidad del Estado para financiar
con fondos propios este tipo de proyectos, siendo una inversión de tanto
capital los privados toman el control de la obra por una cantidad de tiempo
extensa (20-40 años).La capacidad técnica para realizar este proyecto es de una
alta complejidad, el nivel de profesionales requeridos para el diseño de estos
mega proyectos es bastante alta, siendo más probable que los privados tengan
los recursos para adquirir a este tipo de trabajadores. Este proyecto realizado
por el sector privado, se realiza con la intención de obtener utilidades en el
futuro, ellos aprovecharan la concesión de la carretera para cobrar por la
utilización de esta, siendo la persona natural la que deba pagar por su uso. Dentro
de este punto el Estado fija los montos de los cobros, aunque también permite
al privado aumentar el precio de los cobros según se avanza en la concesión.
Por último se habla de un área
pertinente para ofrecer el servicio, ya que el privado no realiza proyectos con
la intención de mejorar la conectividad, sino que su fin último es la búsqueda
de utilidades. Si el lugar donde se busca crear un bien público no es
beneficioso para el sistema privado, no se construirá el proyecto, siendo en estos casos donde
interviene el Estado.
Los beneficios de contar con el PPP
son bastantes, el interés de los privados en proyectos como la construcción de
autopistas es sumamente alto, mejorando la conectividad a un bajo costo para el
Estado además de otorgar beneficios a las personas que utilizarán este tipo de
servicios. Por otra parte la creación de PPP puede significar abusos del sector
privado sobre los consumidores, ya sea por la baja fiscalización por parte del
Estado o por mala formulación de los contratos de concesión. Por esto, es
indispensable que el Estado se preocupe de generar contratos y fiscalice de
forma pertinente, tomando en consideración que el privado no pase a llevar en
ningún momento al usuario final. De todas maneras la creación de PPPs es más
beneficiosa que perjudicial.