miércoles, 30 de noviembre de 2016

Marihuana en Chile

Por Camila Guerrero Padilla


Ingeniería Estadística










La marihuana es una de las drogas más usadas en el mundo, proviene de la planta de cáñamo de la India, y la parte que contiene la droga se encuentra principalmente en las flores (cogollos) y en menor cantidad en las semillas, hojas y tallos de la planta. Unos de los principales componentes son el tetrahidrocannabinol (THC)  y  cannabidiol (CBD). El THC se usa principalmente para tratamientos de trastornos psicológicos y anti-tumorales, mientras que el CBC se utiliza para el cáncer y otras enfermedades más graves.

En el festival Woodstock y hasta finales de la década de 1970 la marihuana que se utilizó contenía aproximadamente 1% de THC, muy por el contrario de la actualidad que se registra un 20%. Con esto podemos decir que el nivel de tetrahidrocannabinol ha sido intervenido para aumentar el efecto de la droga y así ser utilizado recreativamente.

El uso de la marihuana como parte de los tratamientos médicos aún es un tema en debate en Chile, pero… ¿Chile está preparado para su legalización?

Entre los beneficios de esta planta podemos decir que es menos dañina para los pulmones que el cigarro y no es una droga tan adictiva como otras (9% de los consumidores de cannabis son adictos) y en el caso del alcohol que se presentan en muchas ocasiones cuadros violentos, no sucede con la marihuana.



En cuanto para el uso medicinal, muchas personas consumen cannabis para aliviar sus dolencias físicas, síndrome pre menstrual, migrañas, contralar las náuseas, diarrea y el sufrimiento de enfermedades como la arteriosclerosis múltiple, esclerosis, artritis, reumatismo, sida y distintos tipos de cáncer. Mientras que para personas con problemas mentales, investigadores de la Universidad de Maryland señalaron que la marihuana actúa como apaciguador o relajante en algunos trastornos mentales.

Otro aspecto importante que cabe señalar es la poca posibilidad de morir por sobredosis a diferencia de otras drogas, una dosis tóxica de THC es imposible de lograr fumando, habría que consumir cantidades insólitas de marihuana para lograr esto. De acuerdo con investigaciones y experimentos con ratas, la dosis letal para el 50% de las ratas ensayadas es 42 mg/kg de peso corporal a pesar de que se llevó a cabo por inhalación y si trasladamos estos resultados a los humanos, es equivalente a un hombre de 75 kg consumir entre 20.000 y 40.000 veces más de THC contenido en un buen cigarrillo de cogollo de alta potencia a la vez.

Lamentablemente, la marihuana no solo trae beneficios a nuestro cuerpo, algunos consumidores de marihuana sufren ataques de ansiedad o pánico y esto pueden producir desorientación, taquicardia y descoordinación física. También para personas que la dejan después de un consumo habitual puede provocar síntomas como debilidad física, excesivo sueño, falta de reflejos, ansiedad o estados depresivos.  A nivel cerebral, incrementa los trastornos de atención, modifica las funciones de la memoria, puede provocar alteraciones psicomotoras, además favorece el avance de desórdenes psicóticos y depresión. En el caso de las mujeres embarazadas, si se consume durante este periodo, se puede dar a luz en forma prematura un bebé con menos peso de lo normal, con defectos al nacimiento, un cierto riesgo de leucemia durante la infancia y alteraciones psicológicas a partir de la adolescencia.
En cuanto a las estadísticas, según un estudio realizado por el diario La Tercera, Chile es el tercer país de mayor consumo de marihuana en América, en el 2010 75.981 personas la consumían mientras que en el 2014 aumento a 254.993. De esos nuevos consumidores, 62,2% tiene entre 12 y 25 años.
Según un estudio de drogas y legalización de INJUV el año 2014, el nivel socioeconómico con mayor consumo a través de los años fue el alto. También cabe señalar que la marihuana es la droga con menor porcentaje de dañes para el organismo comparada con drogas duras, alcohol y cigarro. Finalmente, si se aprobara esta sustancia, el 43% de los encuestados cree que el consumo de la marihuana aumentaría; seguido de un 40% que declara que el consumo se mantendría y un 14%  que piensa que el consumo disminuiría.
Introduciéndonos en el tema legal, hace más de doce años, bajo el gobierno de Ricardo Lagos, se incrementaron las penas legales para el delito de tráfico de cannabis posicionándola en una lista junto a drogas realmente dañinas para la salud. Desde diciembre del año 2015, la ley ha comenzado a cambiar gracias a la perseverante lucha de organizaciones civiles, como Fundación Daya, Mamá Cultiva y Movimental, lo que provoco que el Estado ha despertado del trance del prohibicionismo y ha comenzado a remediar el grave error de hace 12 años. Luego, la presidenta Michelle Bachelet firmó un decreto que posiciona a la cannabis en la misma clasificación que medicamentos, es decir, se requiere una “receta médica retenida” para ser adquiridos en una farmacia, tales como los antidepresivos o los opiáceos. Posteriormente, a la presidenta “se le olvidó”  que debía firmar un segundo decreto que tiene directa relación con la rebaja en las sanciones penales por cultivo ilegal y micro tráfico. Por lo mismo, para el Ministerio del Interior, la marihuana sigue estando en la lista de las drogas duras.
Actualmente, la Corte Suprema está haciendo uso de los vacíos legales de la ley, demostrándole a la ciudadanía su cambio de visión que tiene como propósito perseguir a narcotraficantes, no a cultivadores o usuarios. Sin embargo, aunque falta seguir avanzando, el cambio ya ha comenzado y la reclasificación de la cannabis en el MINSAL, autoriza el uso medicinal y la venta en farmacias de productos derivados (con receta) y por ende, el cultivo personal para estos fines también queda explícitamente permitido, pero sigue siendo responsabilidad de los jueces determinar si el uso es personal o no. Por ello, siempre es bueno mantener la reserva.
Los avances se empiezan a ver gracias a la municipalidad de La Florida, junto a la fundación Daya, que han sido pioneros en el tema e incluso consiguieron autorización del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) para iniciar el cultivo de la llanta con fines medicinales. Con esto nos damos cuenta que Chile como país está avanzando en materia de derechos y libertades, hacia una política de drogas responsable produciendo un despertar ciudadano en esta materia.
En conclusión, considerando la opinión de los jóvenes sobre la marihuana, se manifiestan posiciones positivas  en comparación con otras drogas. Por un lado, esta sustancia es considerada como la droga de menor daño y más de la mitad de los encuestados se encuentra a favor de su legalización, mientras que un gran porcentaje apoya su auto cultivo o su legalización sin restricción. Sin embargo, pese a toda esta actitud, creo que la sociedad no está preparada para la despenalización libre de esta sustancia aún, pero en cuanto al uso medicinal, la ciudadanía ha empezado a tomar conciencia de que efectivamente teniendo más información, estando más enterada, puede empoderarse de mejor manera y dirigir sus derechos.

Bibliografía
http://www.uss.cl/blog/se-dispara-consumo-de-marihuana-en-chile/